Más allá de la imprescindible ayuda financiera para la reconstrucción, la conferencia internacional sobre Haití a celebrarse mañana en la ONU debe atender también la rehabilitación y desarrollo institucional de ese devastado país. En vísperas de la reunión, el centro de la atención está enfocado en los números relacionados con la asistencia que requiere la […]
Más allá de la imprescindible ayuda financiera para la reconstrucción, la conferencia internacional sobre Haití a celebrarse mañana en la ONU debe atender también la rehabilitación y desarrollo institucional de ese devastado país.
En vísperas de la reunión, el centro de la atención está enfocado en los números relacionados con la asistencia que requiere la nación caribeña para sentar las bases de la refundación material de la nación caribeña.
Cifras que suben hasta los 11 mil 500 millones de dólares en un período de 10 años y a tres mil 800 millones para los próximos 18 meses, según cálculos de la ONU y de su secretario general, Ban Ki-Moon.
Sumas enfrentadas al saldo dejado por el terremoto del pasado 12 de enero: 222 mil 570 muertos, 310 mil 928 heridos, 869 desaparecidos, un millón 300 mil personas sin vivienda y más de 766 mil desplazadas y daños por siete mil 754 millones de dólares.
Sin embargo, la gran dimensión de esas cantidades no puede disminuir la parte intangible del esfuerzo por un país que antes del seísmo era el más pobre del hemisferio occidental y constante víctima de maniobras dentro del tablero político internacional.
Una advertencia en ese sentido fue lanzada el lunes por el jefe de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití, Edmond Mulet, quien señaló que el fortalecimiento de las instituciones es una de las mayores prioridades en el proceso de reconstrucción nacional.
En conferencia de prensa aquí, el funcionario, de nacionalidad guatemalteca, consideró que ese trabajo representa al mismo tiempo una oportunidad para reforzar el Estado haitiano, marcado por una acentuada debilidad desde antes de la catástrofe.
Mulet rechazó los argumentos que esgrimen la existencia de corrupción en la administración de Haití para no cooperar con el gobierno en la edificación del país y sostuvo que la comunidad internacional tiene responsabilidad en esas debilidades.
Si no afrontamos esa situación ahora mismo, tendremos operaciones de paz e intervenciones internacionales en Haití durante los próximos 200 años, apostilló.
El representante de la ONU destacó que las autoridades haitianas trabajan para realizar elecciones antes de finales de este año. Los comicios legislativos estaban previstos para febrero pasado y fueron cancelados debido a la tragedia.
A la conferencia internacional del miércoles en Nueva York asistirán representantes de un centenar de países y organismos internacionales.
La lista la encabezan el presidente haitiano, René Preval, y su primer ministro, Jean Max Bellerive, además del ex presidente de Estados Unidos y enviado especial de la ONU para Haití, William Clinton, y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
Junto con Preval estarán además los titulares del Senado, Kelly Bastien, y de la Cámara de Diputados, Louis Jeune, el ministro de Economía, Ronald Beaudin, el gobernador del Banco Central, Charles Castel, y el alcalde de Puerto Príncipe, Jean Yves Jason.
También asistirán emisarios de los bancos Mundial, Interamericano de Desarrollo y Caribeño de Desarrollo y del Fondo Monetario Internacional, y representantes del sector privado y de Organizaciones No Gubernamentales.
El encuentro estará copresidido por Brasil, Canadá, Francia, España y la Unión Europea y tiene por antecedente inmediato una conferencia técnica preparatoria realizada hace dos semanas en Santo Domingo.
En la capital dominicana, emisarios de 28 países analizaron un Plan de Acción Nacional para la Reconstrucción y el Desarrollo de Haití y la evaluación de daños y necesidades luego del desastre, preparados por las autoridades haitianas.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=174855&Itemid=1