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Entrevista a Mohammed Fneish, parlamentario libanés de Hezbolá

Hezbolá habla sobre la situación de Líbano y Siria

Fuentes: BBC

El movimiento islámico Hezbolá, el más poderoso partido libanés, se pronunció contra los opositores a la presencia militar siria en el país y convocó una marcha pacífica para este martes en el centro de Beirut en apoyo a Damasco y en contra de la «interferencia» occidental

¿Cómo ve Hezbolá los sucesos ocurridos en las últimas semanas: el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, las protestas callejeras, las exigencias que piden el retiro de tropas sirias y la renuncia del gobierno?

No hay duda que lo que ocurrió en Líbano es una atrocidad. El asesinato de Rafik Hariri generó un terremoto desde el punto de vista político y resultó ser un golpe duro a la seguridad. Todos los libaneses mostraron su malestar y hay una exigencia nacional de encontrar a los responsables de este horrendo crimen. Los partidos políticos han tomado ventaja de este incidente para presentar sus propias exigencias, pero eso no significa que todos estén de acuerdo con ellas, ya que existen otras opiniones al respecto. En todo caso, se puede buscar una solución con el fin de recomponer las relaciones sirio-libanesas o trabajar en el ámbito de lo político si las exigencias están dentro de los límites.

¿Qué responde usted a las exigencias de la oposición de un retiro inmediato de las tropas sirias?

No responde a los intereses de Líbano y podría violar el Acuerdo de Taif (el tratado de paz firmado en 1989 que puso fin a la guerra civil libanesa). Podría separar a Líbano de asuntos nacionales y llevarlo a un conflicto internacional donde estarían de por medio los intereses de Estados Unidos en Irak e Israel.

¿Qué opina de las otras exigencias de la oposición, incluyendo una investigación a nivel internacional sobre la muerte de Hariri, además de la renuncia de los jefes de seguridad libaneses?

Encontrar a quienes asesinaron a Rafik Hariri es algo en lo cual todos estamos de acuerdo. Esto es una exigencia de carácter nacional. No es sólo un asunto político sino además judicial que no puede ser resuelto con renuncias. Pero pedirle a funcionarios que renuncien, significa culparlos antes de que se inicie una investigación. Todos los países tienen problemas, como lo ocurrido en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001. Primero debe haber una investigación, tras la cual será hallada la verdad. Si hubo negligencia, entonces los culpables deben ser sancionados.

En general, ¿usted cree que las declaraciones de la oposición buscaron la confrontación?

Sí, porque empezaron diciendo que la permanencia del presidente era inconstitucional. Luego exigieron la renuncia de todos los jefes de seguridad y el retiro total de las tropas sirias. Esto creará una crisis ya que estamos en un proceso de formación de un nuevo gobierno y preparándonos para elecciones. El tiempo se nos viene encima y si la confrontación sigue, eso nos puede llevar a una crisis constitucional.

¿Cómo podría calificar usted la posición de Hezbolá?

No estamos con la oposición ni con quienes se oponen a ella. Estamos de acuerdo con algunas exigencias de la oposición, tales como encontrar a los responsables del asesinato de Hariri y de recomponer las relaciones de Líbano con Siria. Pero apoyamos el Acuerdo de Taif y las repercusiones que éste tiene el conflicto árabe-israelí.

Hezbolá tiene una histórica relación con Siria. ¿Usted cree que podría jugar un papel mediador?

Ha habido una invitación de algunos partidos opositores para que Hezbolá tenga un papel mediador. Hezbolá está más que listo para comenzar el diálogo, pero la condición es que queremos saber los límites de las exigencias de la oposición. Lo más importante es que nosotros los libaneses deberíamos estar de acuerdo en el proyecto nacional, luego podemos abordar el tema de las relaciones con Siria.