Un acaudalado empresario paraguayo, Horacio Cartes, incursionando por primera vez en alta política, condujo al Partido Colorado de regreso al poder perdido en el 2008. La victoria de Cartes, celebrada con entusiasmo por sus partidarios anoche, propinó una especial derrota al Partido Liberal Radical Auténtico, con el cual se había asociado el pasado mes de […]
Un acaudalado empresario paraguayo, Horacio Cartes, incursionando por primera vez en alta política, condujo al Partido Colorado de regreso al poder perdido en el 2008. La victoria de Cartes, celebrada con entusiasmo por sus partidarios anoche, propinó una especial derrota al Partido Liberal Radical Auténtico, con el cual se había asociado el pasado mes de junio para un expedito juicio político que sacó del poder al presidente Fernando Lugo.
Aquel hecho incluyó un pacto con los liberales y permitió asumir la presidencia de la República a Federico Franco por 14 meses que se cumplirán con la entrega del poder a Cartes el próximo 15 de agosto.
Sin embargo, como mucho se señaló en aquel momento, dicho acuerdo sentenció al gobierno liberal a cargar con el aislamiento internacional y la suspensión de su membresía en los organismos integracionistas de Mercosur y Unasur, asi como a un gran revés en los comicios celebrados la víspera.
En realidad, la victoria electoral de Cartes en estas votaciones no fue lo suficientemente amplia como para garantizarle la mayoría en el Senado, y le arrebata gobernaciones departamentales que siempre controlaron.
Estos comicios marcaron también, prácticamente, la liquidación de partidos como Patria Querida y la disminución significativa de Unacé, que habia optado por apoyar al liberalismo a última hora tras la muerte de su líder, Lino Oviedo.
Además, la constitución del Senado mostrará, con el novel resultado electoral, la presencia del bloque más importante del sector de la izquierda encabezado por el Frente Guasú, lo cual puede actuar en la práctica como una suerte de contrapeso del hasta ahora poder omnímodo en la política nacional.
Por último, basándose en su propio pragmatismo sobre el tema, demostrado en la campaña electoral, Cartes se empeñará en superar de alguna forma la suspensión del país en los grandes bloques integracionistas de Suramérica.