India y la Unión Europea (UE) están dando pasos para terminar una disputa comercial desatada por la prohibición europea de productos farmacéuticos indios a la que Nueva Delhi respondió cancelando las conversaciones de un acuerdo de libre comercio con su principal socio comercial, dijeron responsables. La oficina del primer ministro indio, Narendra Modi, escribió al […]
India y la Unión Europea (UE) están dando pasos para terminar una disputa comercial desatada por la prohibición europea de productos farmacéuticos indios a la que Nueva Delhi respondió cancelando las conversaciones de un acuerdo de libre comercio con su principal socio comercial, dijeron responsables.
La oficina del primer ministro indio, Narendra Modi, escribió al comisario de Comercio de la UE para intervenir cuando la prohibición de alrededor de 700 fármacos fue formalizada en mayo, dijeron dos fuentes comerciales en Nueva Delhi.
No hubo respuesta, por lo que el Ejecutivo indio canceló una reunión para el 28 de agosto en la que se retomarían las conversaciones de libre comercio que se estancaron en 2012, dijeron las fuentes.
La comisión europea de Comercio dijo que no recibió la carta de la oficina de Modi sobre la prohibición, que está motivada por los fallos en los ensayos clínicos realizados por la india GVK Biosciences para que otras empresas se aseguren de que los fármacos genéricos son tan buenos como los originales patentados que emulan.
Al volver de un viaje a Alemania, donde Modi argumentó personalmente que las conversaciones de libre comercio deberían retomarse, el giro en la postura de India descolocó al grupo de 28 países, que insistió que la prohibición era un asunto menor y técnico no conectado con el comercio.
India ve el movimiento como un proteccionismo encubierto y a favor de las principales farmacéuticas europeas.
Ambas partes trabajan para zanjar la disputa, dijeron responsables. La UE dijo en mayo que los fabricantes de fármacos pueden evitar la prohibición enviando nuevos resultados de ensayos.
India realizó un gran impulso a favor de los genéricos que abarató las medicinas en todo el mundo, pero se granjearon la ira de las grandes farmacéuticas de Estados Unidos y Europa, que presionan a los gobiernos para detener lo que ven como ataques contra la innovación de sus patentes.
Los responsables indios han descrito el movimiento de la UE como parte de una ofensiva contra su sector de genéricos de 15.000 millones de dólares.