A final de 2004 había en funcionamiento 440 Centrales Nucleares repartidas en 30 países generando el 16% de la energía eléctrica mundial, y 26 centrales más en construcción, con una potencia total instalada de 366.311 MW(eléctricos) suministrando 2.618 TWh al año. Se cumple el 52 aniversario del inicio de la generación de energía nucleoeléctrica, con […]
A final de 2004 había en funcionamiento 440 Centrales Nucleares repartidas en 30 países generando el 16% de la energía eléctrica mundial, y 26 centrales más en construcción, con una potencia total instalada de 366.311 MW(eléctricos) suministrando 2.618 TWh al año. Se cumple el 52 aniversario del inicio de la generación de energía nucleoeléctrica, con Estados Unidos a la cabeza con 104 centrales, seguida de Francia con 59, Japón 54, F. de Rusia 31, Reino Unido 23, Corea 19, Alemania 18, etc. La potencia media de cada central es de 833 MW(e) que suministran 5.951 GWh al año cada central. (En España 9 centrales aportan el 22,9% de la electricidad). La previsión a la baja para 2020 es llegar al 427 GW(e) de potencia instalada, lo que supone un incremento neto de 127 centrales de 1.000 MW y la previsión al alza de 512 GW(e) con 212 centrales netas más.
Se han construido hasta la fecha 672 reactores de investigación de los que aún funcionan 274 repartidos en 56 países que «han sido un elemento clave del desarrollo de la ciencia y la tecnología nucleares» como dice la Organización Internacional de Energía Atómica en el informe 2004, actualizado en julio de 2005 y que continua deshaciéndose en elogios a la ciencia nuclear aplicada a la agricultura y alimentación, recursos hídricos, cultivos y nutrientes gracias a técnicas basadas en trazadores isotópicos y no isotópicos, como evaluadores de la eficiencia y sostenibilidad del suelo y también en la nutrición donde la tecnología isotópica evalúa la absorción de minerales, vitaminas y los cambios en los casos de malnutrición o en pacientes con VHI/Sida o cáncer. En medicina nuclear los radionucleidos sirven en los procesos metabólicos, la tomografía por emisión de positrones en el tratamiento de tumores, la radioterapia, la radioterapia tridimensional y continua enumerando los nuevos retos de las técnicas nucleares y las aplicaciones físicas y químicas y la necesidad de su desarrollo e investigación.
Toda esta ciencia y tecnología está extendida en todos los países que pueden financiarla y la OIEA habla de construir cientos de centrales nucleares y de desarrollar más y más todo lo relacionado con este campo de la física dadas las evidentes ventajas que aportan en todos los terrenos. Pero, la OIEA es y se está constituyendo cada vez más descaradamente, en una Agencia de espionaje, control y presión de Estados Unidos a la sombra del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La preocupación patológica y selectiva de la Administración usamericana para limitar y prohibir todo lo relacionado con esta ciencia y tecnología resulta grotesco, si no fuera por la gravedad que supone como que cualquier desquiciado que ande suelto.
Los agentes de la OIEA han controlado, supervisado hasta el más mínimo detalle todos los trabajos que Irán ha realizado hasta la fecha. Irán sufre unas sanciones y bloqueo tremendo impuesto unilateralmente en 1996 por el Congreso de EE.UU. que aprueba la Ley D’Amato y que la propia Asamblea General de NU ha condenado duramente con su resolución A/53/293 de 1998, calificándola como «ejemplos recientes -los más despóticos- del unilateralismo de los Estados Unidos en las relaciones internacionales». En 2004 el Director de la OIEA presentó cuatro informes a la Junta de Gobernadores -compuesta por 35 países de los 138 de la OIEA- denunciando dos cuestiones clave; el origen de la contaminación por Uranio no enriquecido hallada en varios lugares de Irán y el alcance del programa de enriquecimiento del mismo. Irán asevera que tal contaminación es externa y la propia OIEA reconoce, renglones más abajo, que según datos del muestreo tendían a apoyar la tesis defendida por Irán, pero el informe vuelve de nuevo a la presunción de culpabilidad e insiste que no pueden excluirse otras explicaciones, para más adelante asegurar que Irán cooperó y facilitó el acceso a los lugares solicitados y que han llegado a la conclusión de que Irán ha dado cuenta de todos los materiales y que no ha habido desviación hacia actividades prohibidas, pero añade, que la OIEA aún no está en condiciones de concluir que no existen materiales o actividades no declaradas en Irán y que por ello necesitan más tiempo de lo normal.
Sucede que la OIEA y el Consejo de Seguridad de NU están al dictado de EE.UU. quienes tanto han mentido, que ya no saben cuando dicen de la verdad mentira o de la mentira verdad y se enredan en sus propias contradicciones.
Irán está rodeado literalmente de cientos de cabezas nucleares ubicadas en las bases militares usamericanas de Afganistán, Iraq y las doscientas bombas nucleares de su socio y cómplice israelí, más toda la marina USA con sus miles y miles de naves, submarinos y aviones apuntando a Irán desde el golfo Pérsico y desde el Índico y el imperio aún se siente amenazado, pero entonces ¿Cómo puede sentirse Irán y los demás países no títeres de la zona? Y los demás ¿Cómo podemos sentirnos estando bajo la «ley» del ataque preventivo y arbitrario y liderados por un país de una belicosidad sin límites que saca violencia hasta del propio Derecho Internacional? Irán posee las segundas reservas mundiales de petróleo y también las segundas de gas natural ¿No será este el problema?