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Irán y las desaparecidas barras de uranio de Congo

Fuentes: Global Research

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Coincidiendo con una decisiva reunión del Consejo Directivo de la Agencia Internacional de la Energía Nuclear (IAEA, en sus siglas en inglés) en Viena entre el 5 y 8 de mazo referente al programa nuclear de Irán se ha revelado un misterioso incidente de desaparición de barras de uranio en Congo.

Según el periódico de Kinshasa Le Phare (7 de marzo), «más de 100 barras de uranio así con una cantidad desconocida de uranio contenidos en cajas blindadas ha desaparecido de la central nuclear de Kinshasa como parte de una vasta operación de tráfico» [1].

El comisionado de la República Democrática de Congo para la energía atómica, el profesor Fortunat Lumu, y su adjunto fueron detenidos acusados de contrabando de uranio. El fiscal del Estado congolés, Tshimanga Mukeba, declaró que Lumu «está siendo interrogado en relación a la supuesta desaparición de cantidades no especificadas de uranio en los últimos años». Está acusado de «organizar contratos ilícitos para producir y vender uranio» (BBC, 8 de marzo de 2007).

También se afirma que la IAEA está «investigando la situación». Aunque no se han revelado los nombres de los supuestos compradores, en general la prensa occidental coincide en afirmar que Teherán podría estar detrás de la operación de contrabando de uranio basándose en un informe «fidedigno» del Sunday Times de agosto de 2006 profusamente citado informes de las agencias periodísticas.

Iraq, Irán, Níger, Congo, «yellow cake*», barras de uranio 238 desaparecidas.

Una sensación de déjà vu.

Recuerden el «yellow cake» de uranio de Níger que fue utilizado como pretexto para emprender la guerra contra Iraq.

Irónicamente, mientras el profesor Lumu era arrestado en Kinshasa el 6 de marzo por supuesto contrabando de uranio 238 (uranio natural), el mismo día en Estados Unidos un jurado de acusación federal declaraba al ex-jefe de personal de Cheney, I. Lewis «Scooter» Libby, culpable de múltiples cargos de perjurio y obstrucción de la justicia en relación a la operación «yellow cake» en Níger.

Según la prensa estadounidense, también estaban implicados el consejero de Bush Karl Rove y el ex-subsecretario de Estado, Richard Armitage.

Según se confirma en las actas del juicio, la historia del «yellow cake» fue una invención desencadenada por documentos falsos en los que se afirmaba que Sadam Huseín había comprado «yellow cake» de Níger supuestamente para la elaboración de una bomba nuclear. Libby actuaba a la órdenes del vice-presidente Dick Cheney, de sobra conocido como instigador de la patraña ** del «yellow cake».

Déjà Vu?

¿Nos encontramos ante una similar patraña inventada en el caso de estas supuestamente perdidas barras de uranio de Congo, patraña que más adelante se podría utilizar como un pretexto contra Irán?

El pasado mes de agosto, en plenos bombardeos criminales israelíes sobre Líbano durante los cuales se arrojaron bombas radioactivas sobre la población civil, el periódico británico Sunday Times [2] citando una fuente de Naciones Unidas fechada el 18 de julio de 2006 informaba de que el uranio 238 se había sacado de contrabando de las minas Lubumbashi en Congo. Según funcionarios de aduanas tanzanos citados por el Sunday Times, el envío por barco iba «destinado al puerto iraní de Bandar Abbas». Al parecer, este envío radiactivo fue interceptado en Dar Es Salaam en octubre de 2005 «durante una inspección rutinaria».

Según un reportaje del Sunday Times titulado «El complot iraní para extraer uranio en África» [3] , «no cabe la menor duda» de que enormes cantidades de uranio 238 se sacaron de contrabando de Congo. En el mismo artículo el Sunday Times afirma sin ofrecer pruebas que en Gran bretaña hay células terroristas apoyadas por Irán que «podrían estar preparadas para organizar ataques contra plantas nucleares en Gran Bretaña. Agentes de inteligencia de la Casa Blanca sugieren que células dormidas vinculadas con Teherán han estado realizando reconocimientos en algunos centros nucleares como preparación para un posible ataque». (la negrita es nuestra): «El funcionario de aduanas [tanzano], que habló con el Sunday Times a condición de permanecer en el anonimato, añadió: «El contenedor [de las barras de uranio de contrabando] se guardó en una parte segura del puerto y después lo sacaron los estadounidenses, creo, o al menos con su ayuda. Se nos dijo a todos que no habláramos con nadie de este asunto» . El informe del equipo de investigación de Naciones Unidas fue entregado al presidente de Comité de Sanciones de Naciones Unidas, Oswaldo de Rivero, a finales de julio y pronto será tratado en el Consejo de Seguridad. […] La mina ha estado oficialmente cerrada desde 1961, antes de la independencia del país de Bélgica, pero los investigadores de Naciones Unidas informaron al Consejo de Seguridad de que habían encontrado pruebas de que todavía se producen trabajos ilegales de minería en el lugar.

Informes de 1999 afirman que las autoridades congoleñas habían tratado de reabrir la mina con al ayuda de Corea del Norte. Se dice que en los últimos años los mineros han roto los precintos y han extraído mineral de los pozos mientras que la policía y las autoridades locales hacen la vista gorda.

Un comité parlamentario advirtió en junio de que si aumentaban las tensiones Gran Bretaña podría sufrir un ataque de los terroristas iraníes.

Una fuente que tiene acceso a declaraciones actuales del MI5 afirmó: «Las células dormidas iraníes dentro del país [RDC] son motivo de una enorme preocupación . Los servicios de inteligencia están considerando muy en serio esta amenaza». [4]

Según el Sunday Times: «La revelación aumentará los temores occidentales respecto al alcance del supuesto programa iraní de armas nucleares y las implicaciones estratégicas del continuo apoyo de Irán a Hezbollah durante la guerra con Israel.»

En este mismo artículo se exponían todos los ingredientes esenciales de los «puntos de unión de puntos» del complot iraní: el texto incluía el uranio 238 de contrabando destinado a Irán, la implicación de Irán y Corea del Norte en la economía congoleña del uranio, las células dormidas terroristas iraníes en Congo, los terroristas iraníes dentro de Gran Bretaña, el hecho de que el Comité de Sanciones de Naciones Unidad tomara nota del uranio de contrabando, un parlamentario británico que advierte al gobierno de Tony Blair de que podría que se podría producir en Gran Bretaña un ataque terrorista apoyado por Irán …

La supuesta «conexión iraní» del Sunday Times se basaba en una carta de Naciones Unidas fechada el 18 de julio de 2006 del presiente del Comité del Consejo de Seguridad [5] que citaba incorrectamente y distorsionaba selectivamente. El citado documento de Naciones Unidas e informe del Grupo de Expertos sobre la República Democrática de Congo ni siquiera mencionaba a Irán al analizar el contrabando de uranio [6].

Por lo que se refiere al informe que citaba a los funcionarios de aduanas tanzanos, el envío por barco correspondía a una relativamente pequeña cantidad de mineral del uranio (100 kilogramos que contienen unos 70 gramos físil U-235) con destino a Kazajstán (que carece de salida al mar) vía el puerto iraní de Bandar Abbas: «El envío estaba destinado a ser fundido en la ex-república soviética de Kazajstán, entregado vía Bandar Abbas, el mayor puerto de Irán» (Sunday Times, op cit).

La carta de Naciones Unidas del presiente del Comité del Consejo de Seguridad fechada el 18 de julio de 2006 reconoce incidentes de contrabando durante un periodo de seis años dentro y en los alrededores de Kinshasa, así como incidentes relacionados con envíos interceptados por las autoridades tanzanas. Pero el documento de Naciones Unidas afirma que no éstas no han proporcionado información respecto a las cantidades concernidas [7]. Respecto a la supuesta relación de Corea del Norte, en 1999 hubo una delegación de ingenieros norcoreanos. Pero como se confirmaba en un informe anterior del London Times [8], no se hizo ningún seguimiento de ello debido a las presiones de Washington a Kinshasa.

Brinkley Mining

La explotación y minería del uranio en la RDC (donde hay importantes recursos sin explotar) está en la práctica bajo el control del capital corporativo occidental. Las relaciones subyacentes no son con Irán, sino con una empresa minera anglo-sudafricana registrada en Gran Bretaña, Brinkley Mining PLC [minería Brinkley] [9] que tiene una filial en las Seychelles [10]. El conglomerado de empresas anglo-sudafricanas Lonrho Africa posee un diez por ciento de Brinkley. Mientras que el principal accionista de Brinkley es Atomaer de Australia, Brinkley está dirigida por Gerard Holden, que es presidente ejecutivo conjunto de Lonrho Africa [11].

En 2006 el centro de energía nuclear dirigido por el profesor Fortunat Lumu firmó un acuerdo de gran alcance con Brinkley Mining. Según este acuerdo, Brinkley deberá «desarrollar y asesorar sobre todos los activos de uranio en la RDC» [12].


El acuerdo establecido con la autoridad en energía atómica de la RDC, el Comisariado General de la Energía Atómica (CGEA), implicaba la creación de Brinkley Africa Ltd, que supervisa la «gestión nacional de los recursos nucleares» en la RDC. Los derechos exclusivos sobre la futura explotación y producción de uranio se concedieron a Brinkley Africa, que en un 70% pertenece subsidiariamente a Brinkley Mining, a su vez afiliada de Lonrho Africa.

En un informe publicado el 2 de marzo Brinkley Mining PLC reconoció que «durante el año hasta el 31 de diciembre de 2006 había tenido pérdidas por valor de 2.747 millones de libras». Inicialmente las acciones de Brinkley bajaron momentáneamente el 7 de marzo un 20% aproximadamente. Sin embargo, a pesar del informe financiero vinculado al anuncio de la detención de Fortunat Lumu, el precio de las acciones de Brinkley en la Bolsa de Londres se disparó (8 de marzo, un incremento del 50% en relación a su valor más bajo el 7 de marzo de 2007) (véase el gráfico más abajo).

Fuente : LSE

Mientras, otro destacado miembro del principal circulo de los neocon, el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, llegó a Kinshasa el 8 de marzo. Tras un encuentro con el presidente de la RDC, Joseph Kabila, Wolfowitz anunció una ayuda financiera de 1.400 millones de dólares a la reconstrucción de la RDC tras la guerra. Aunque formalmente la ayuda está calificada de programas para aliviar la pobreza, parte de este dinero del Banco Mundial será utilizado para apoyar los intereses mineros anglo-estadounidenses y sudafricanos en Congo.

Red secreta

El viernes 9 de marzo, coincidiendo con la visita oficial de Paul Wolfowitz, el gobierno de la RDC anunció, sin referirse explícitamente a Brinkley Mining PLC, que había «desmantelado una red secreta que estaba tratando de vender ilegalmente uranio a compañías registradas en Gran Bretaña, Sudáfrica y las Seychelles.» (Associated Press, 9 de marzo, la negrita es nuestra).

El ministro de la Investigación científica de Congo, Sylvanus Mushi Bonane, acusó al profesor Fortunat Lumu y a su socio de crear «compañías ficticias para vender uranio» y afirmó que habían sido detenidos con las manos en la masa: «Bonane añadió que en el momento de su detención estaban en proceso de vender materiales radiactivos… Los funcionarios declinaron decir si había alguna conexión entre la detención y el supuesto envío por barco de 2005» que según el Sunday Times estaba destinado a Irán [13].

En el comunicado oficial no se mencionaba a Irán. Más bien al contrario: el gobierno señalaba a un conglomerado de empresas anglo-sudafricano. Según [el diario] Le Phare, la detención de Fortunat Lumbu tiene relación con los negocios de Brinkley Mining, compañía a la que se han concedido derechos exclusivos sobre la exploración y extracción del uranio de la RDC.

Por otra parte, el supuesto contrabando de uranio tuvo lugar antes de que ambos funcionarios fueran contratados por la autoridad de la energía nuclear del país. ¿Cómo podían estar implicados estos dos funcionarios arrestados cuando en aquel momento ni siquiera trabajaba para el Comisariado general de la Energía Atómica? [14] .


Mientras que los medios de comunicación occidentales han puesto de relieve una supuesta «conexión iraní», la red secreta descrita por las autoridades de la RDC se refiere a ventas ilegales a «compañías registradas en Gran Bretaña, Sudáfrica y las Seychelles » (la negrita es nuestra) . Brinkley Mining está registrada en Gran Bretaña con filiales en Sudáfrica y las Seychelles: «Estamos contentos con nuestro contrato», declaró a Bloomberg News Gerard Holden, presidente de Brinkley. «Tenemos confianza en que el debido proceso prevalezca en Congo», afirmó. Bloomberg News afirmó que Fortunat Lumu, director de la Comisión de Energía Nuclear de la RDC, no podía dejar la capital de este país, Kinshasa, hasta haber respondido a preguntas referentes a las concesiones a Brinkley Mining.» (la negrita es nuestra) [15]

Desinformación mediática

La cobertura del Daily Telegraph del escándalo del uranio en la RDC adopta una línea que resulta familiar: aunque «no se ha demostrado» que Irán esté detrás, ha habido «una serie de acusaciones» que implican tanto a Irán como a la Mafia siciliana: «Durante mucho tiempo se ha temido que materiales radiactivos almacenados allí pudieran ser útiles a países que desean desarrollar un incentivo para un programa nuclear encubierto. Pero no se han demostrado ninguna de las series de acusaciones, incluyendo la de que el uranio había sido vendido a Irán y a la Mafia, y el gobierno congolés ha negado que se hayan hecho envíos ilegales por barco.

Pero ahora se comprende que una larga investigación por parte del gobierno acerca de las dos barras perdidas de uranio altamente radiactivo ofrecieran suficientes pruebas para detener a ambos sospechosos».(Daily Telegraph, 8 de agosto de 2007, la negrita es nuestra).

Mientras que el informe de Naciones Unidas de julio de 2006 se refiere a la Mafia italiana, no se menciona a Irán.

En un artículo de USA Today titulado «Naciones Unidas corta la ayuda nuclear a Irán entre acusaciones de contrabando de uranio» va un paso más allá. Afirma rotundamente que el uranio fue pasado de contrabando a Irán y que la suspensión de la ayuda técnica de la IAEA a Irán decidida en la reunión Consejo Directivo en Viena (5-8 de marzo) era el resultado directo de la supuesta implicación de Irán en el escándalo del uranio de Congo: «Naciones Unidas corta la ayuda nuclear a Irán entre acusaciones de contrabando de uranio. El organismo de control de Naciones Unidas ha votado cortar la ayuda a Irán [reunión del Consejo Directivo en Viena] y suspender casi dos docenas de programas como parte de las sanciones de Naciones Unidas. Sin embargo, ninguno se refiere directamente a las actividades de enriquecimiento de uranio por parte de Teherán. La decisión de la IAEA llega entre informes de que el uranio fue pasado de contrabando a Irán desde la República Democrática de Congo y de que se había detenido la investigación y ayuda nuclear a alto nivel. La BBC afirma que la IAEA declaró hoy que se están investigando las acusaciones, de las que había informado un periódico de Kinshasa» [16].

Un reportaje de la BBC cita las siguientes palabras del ministro de Investigación Científica, Mushi Bonane: «se ha desmantelado una vasta red destinada a la explotación fraudulenta de uranio de la RDC «. «Se trataba de una red criminal», afirmó, sin añadir más detalles. (la negrita es nuestra). Refiriéndose a informes anteriores de que se había detenido a dos funcionarios bajo la sospecha de contrabando de uranio, Mushi afirmó que todavía no había empezado la prospección y explotación del uranio de la RDC. [17]

En una amarga ironía, este reportaje de la BBC es refutado por el corresponsal en África de la BBC, Arnaud Zajtman, (BBC Africa en francés) que ofrece los «detalles que faltan». Informando desde Kinshasa, Zajtman cita las mismas declaraciones del ministro de Investigación Científica, Mushi Bonane: «[Ambos funcionarios] «fueron detenidos por haber negociado un acuerdo con una compañía extranjera referente a la explotación y producción.» [18] (la negrita es nuestra). También están acusados de corrupción: «Las autoridades de la RDC acusan a los funcionarios del centro nuclear de haber firmado un acuerdo de asociación con una compañía británica sin haber obtenido la aprobación del gobierno». (BBC Afrique, 9 de marzo de 2007, la negrita es nuestra).

¿Dónde está la conexión iraní? ¿O es una conexión británica?


Lo que está en juego en el escándalo del uranio de Congo es la concesión a una empresa minera británica (sin el beneplácito del gobierno de la RDC) de la «primera opción de compra de la explotación y desarrollo de cualquier proyecto relacionado con el uranio en la RDC» (AP, 9 marzo de 2007).

[1] Le Phare, 8 March 2007, Le Phare, 7 March 2007

[*] N. de la t.: «Yelow cake» es el término con el que se conoce internacionalmente el concentrado de uranio que contiene entre un 60 y un 70% del mineral.

[**] N. de la t.: El término empleado en el original el psyop, abreviatura de «psicological operation», esto es, una operación organizada para influir psicológicamente en determinado colectivo.

[2] Britain’s Sunday Times

[3] «Iran’s plot to mine uranium in Africa»

[4] Sunday Times, 6 August 2006

[5] July 18, 2006 UN Letter from the Chairman of the Security Council Committee

[6] (United Nations Security Council, See section C of the Report of the Group of Experts, 18 July 2006, pdf)

[7] (United Nations Security Council, 18 July 2006, op cit. Véase también armscontrolwonk.com

[8] London Times report. (27 March 2004).

[9] Brinkley Mining PLC [Empresa Pública Limitada de Minería Brinkley]

[10] (Uranium Reserves in Africa)

[11] Gerard Holden who is Joint Executive Chairman of Lonrho Africa PLC.

[12] brinkley-mining.com

[13] http://www.chron.com/disp/story.mpl/ap/fn/4616249.html

[14] Le Phare, 8 March 2007

[15] http://www.miningmx.com/wts/672268.htm

[16] USA Today, 9 March 2007

[17] «DR Congo ‘uranium ring smashed'», BBC, March 2007

[18] BBC Afrique, 9 March 2007

Michel Chossudovsky es el autor de America’s «War on Terrorism» , Global Research, 2005. Es profesor de economía en la Universidad de Ottawa y director del Centro para la Investigación sobre la Globalización.

Enlace con el texto original: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=viewArticle&code=CHO20070311&articleId=5046