Defender al agronegocio y seguir desplazando con fumigaciones a las comunidades campesinas, indígenas criminalizando mas a los movimientos populares, es el fin de la nueva ley de defensa y seguridad interna aprobado en Paraguay. El presidente Horacio Cartes firmó la Ley que modifica la normativa de Defensa Nacional y Seguridad Interna, esta promulgación fue tratada […]
Defender al agronegocio y seguir desplazando con fumigaciones a las comunidades campesinas, indígenas criminalizando mas a los movimientos populares, es el fin de la nueva ley de defensa y seguridad interna aprobado en Paraguay.
El presidente Horacio Cartes firmó la Ley que modifica la normativa de Defensa Nacional y Seguridad Interna, esta promulgación fue tratada con urgencia en ambas cámaras del Congreso dando facultad directa al presidente para reprimir cuando él lo decida. En virtud de la promulgación de la Ley 5036, el presidente de la República, en su carácter de Comandante de las Fuerzas Armadas de la Nación, puede disponer de manera inmediata de los militares en casos de amenaza interna por terrorismo.
El documento sancionado expresa en sus puntos fundamentales: Artículo 1°.- Modificase y ampliase los Artículos 2°, 3° y 56 de la Ley N° 1377/99 «De Defensa Nacional y Seguridad Interna», que quedan redactados de la siguiente forma: «Art. 2º.- La defensa nacional es el sistema de políticas, procedimientos y acciones desarrollados exclusivamente por el Estado para enfrentar cualquier forma de agresión externa e interna que ponga en peligro la soberanía, la independencia y la integridad territorial de la República, o el ordenamiento constitucional democrático vigente.»
En consecuencia a estos el terror hoy sufren las comunidades y asentamiento campesinos Paraguayo, tanto de la fumigación como la represión policial y militar, citando alguno como el caso de la comunidad de Tava Jopói distante a 37 kilómetros de Curuguaty donde las fumigaciones con agroquímicos asechan a toda la población por parte de un colono menonita de apellido Menuzzi. Hoy los llamado inversionista privado es la que tiene el privilegio de una nueva ley, en este momento cuenta con más de 100 efectivos para la protección de su sembradío de soja por los supuestos y futuros terrorista que se oponen al envenenamiento de sus hijos e hijas, sus agua y sus animales, es decir arriesgando la vida en defensa de su territorio.
Otras de la denuncia es la de la colonia Maracaná, el profesor Toribio Ojeda, director de la Escuela Básica 34-19 de la colonia Maracaná del departamento de Canindeyú donde también los pobladores fueron a pedir que suspendieran la fumigación, frente a la propiedad del brasileño Claudecir Mesias, debido al fuerte viento que soplaba a esa hora. Según Ojeda eran aproximadamente las 18:00. Hrs donde Madres, jóvenes y niños hicieron el reclamo por estar cercados por la fumigación con agrotóxicos, desde ese momento tanto los efectivos de la Policía Montada, como del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de la Comisaría de Canindeyú están acampados en esa escuela rural amenazando y reprimiendo a los padres y madres de familia y defendiendo al empresario Brasileño, según la denuncia los efectivos policiales actuaron con violencia para dispersar a los pobladores. «Le pegaron a las chicas adolescentes, jóvenes que estaban filmando con celulares, niños con gases lacrimógenos; hubo una represión impresionante», manifestó en nombre de los pobladores.
La colonia Maracaná cuenta con 23.000 hectáreas y de acuerdo al profesor Ojeda, muchas son las personas que «no se animan a denunciar las fumigaciones por temor a las represalias» de los sojeros y la fuerza de seguridad. «Las criaturas tienen vómitos, malestar en el cabeza, problemas en la piel que se dan por efecto de los agrotóxicos que se usa indiscriminadamente en la zona».
Esta denuncia y preocupación de la violación de los DD. HH se hiso de manera detallada en el informe presentado por la misión internacional de este organismo, en el marco de la implementación de la Ley 1337 de Defensa Nacional y Seguridad Interna, en este informe se expresa que los pobladores han manifestado un fuerte rechazo ante un modelo de creciente concentración de la tierra en manos fundamentalmente de hacendados y latifundistas extranjeros. Así también apuntó al creciente uso e implementación del modelo sojero que conlleva también las fumigaciones con agrotóxicos que afectan la salud humana y el medioambiente. «Familias enteras se encuentran en condiciones que no son siquiera mínimamente adecuadas para desarrollar una vida digna precisa el informe.
La complicidad de las instituciones del estado como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Vegetal y de Semillas (SENAVE) con las grandes empresas de agroquímicos como la Monsanto se dieron luz verde a la entrada de la semilla transgénico después del golpe de estado, de igual forma empresa como Pacific Agrosciences presionaron para que invalidara la reglamentación para el uso de agrotóxicos y empieza a recrudecer el ataque a las comunidades, ahora en protección de la fuerza policial y militar. En este caso la norma nacional número 1.160, del 26 de diciembre de 2011 reglamentaba la realización de fumigaciones a gran escala en las grandes plantaciones de monocultivo, principalmente de la soja, razón por la cual tenía la férrea oposición de los sojeros a este reglamento. En esta nueva ofensiva neoliberal se impone una dictadura empresarial del gran capital, blindando en los jurídicos con la nueva ley de defensa nacional, ley de alianza público privado, ley de responsabilidad fiscal utilizando la doble moral que lo caracteriza en lo político y dejando más pobreza, hambre y exclusión en lo social. Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecologico graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)
Twitter: @yiyoparaguay
Blog: http://ayvuguasu.blogspot.com/
Notas:
http://www.paraguay.com/
http://www.ultimahora.com/
http://www.apc-suramerica.net/
http://ea.com.py/luego-de-la-
http://ayvuguasu.blogspot.com/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.