La sucesión de maniobras en la escena política timorense que se inició hace más de un año parece que está llegando a su fin. Esos movimiento que en forma de cadena han conformado la pauta a seguir en esta especie de guión golpista han sido coronados con el nombramiento de Xanana Gusmao como primer ministro, […]
Todos los intentos por aislar al FRETILIN del teatro político se han venido abajo, más si cabe tras la victoria de esa formación revolucionaria en las recientes elecciones parlamentarias. Por eso la nueva maniobra del Ramos Horta, negando la oportunidad de formar gobierno al partido más votado y entregando éste a una invención de última hora de Xanana Gusmao, en forma de alianza post-electoral (Alianza de Mayoría Parlamentaria-AMP) sobre la que la población timorense no tuvo oportunidad de pronunciarse, busca afianzar ese camino iniciado el año pasado.
Es más que evidente que a pesar de la campaña contra el FRETILIN orquestada por Horta y Xanana, con la colaboración de otras formaciones políticas hostoricamente enfrentadas al partido mayoritario timorense y con el impulso mediático ofrecido por los medios de comunicación extranjeros y de agentes como EEUU o Australia, y todo ello bendecido además por la jerarquía de la Iglesia Católica local, el partido revolucionario ha sido el más votado en las recientes elecciones de Timor Lorosa´e.
Además el verdadero derrotado ha sido Xanana Gusmao que a pesar de contar con todos esos apoyos no ha sido capaz de superar en las urnas al FRETILIN, y eso que contaba con el respaldo de miembros del propio partido que se habían desligado de la estrategia de éste. Y tampoco debe salir bien parado Ramos Horta, a quien algunos comienzan a definir como «el mentiroso», pues tras anunciar la formación de un gobierno de «Unidad Nacional» multipartidista antes de las elecciones (tal vez temiendo un triunfo aplastante del FRETILIN), tras éstas no ha dudado en entregar el gobierno a Xanana dejando fuera del mismo a la fuerza más votada.
El gobierno de la AMP no va a ser sencillo. Por un lado está la formación de la alianza, con partidos en su seno dirigidos por «figuras políticas» cuyo pasado está directamente unido a la ocupación indonesia, y por otro lado está las diferencias, las luchas internas y las tensiones ya existentes y que irán aumentando según pasen los días. Este grupo de partidos no ha dudado en hipotecar el futuro y la estabilidad del país con tal de apartar del poder el FRETILIN y poder repartirse el mismo entre ellos. En este contexto destaca el papel que puede adquirir Xanana Gusmao, que ha decidido ocupar los cargos más importantes del gabinete (Defensa y Seguridad, además de Recursos Naturales y primer ministro), dejando bien claro cuál es el interés que se mueve detrás de toda esta operación política que algunos no han dudado en calificar como «golpe de estado constitucional».
También todavía resuenan los aplausos que desde Washington y Sydney han propinado a estos acontecimientos, con la mayor parte de la comunidad internacional apoyando las maniobras en busca de sus propios beneficios, de ahí que no hayan dudado en potenciar la división del país y poner en peligro la estabilidad del mismo. La presión de Australia ha sido más que manifiesta, buscando declarar a Timor Lorosa´e como un «estado fallido» sobre el que se podría actuar impunemente. Por otra parte conviene denunciar el doble rasero que en torno a procesos electorales mantiene esa misma comunidad, que presiona para que el vencedor de los comicios acepte su paso a la oposición, mientras que en otros casos (palestina el más reciente) promueve maniobras y golpes para que los derrotados se hagan con el poder.
Ante esta situación, el FRETILIN ha vuelto a mostrar su compromiso con el pueblo timorense, denunciando la división artificial a la que se quiere conducir al país y mostrando su disposición a realizar todo lo que esté a su alcance para contribuir y garantizar «la estabilidad interna y la seguridad regional». Por eso ha buscado la formación de un gobierno de Unidad Nacional, con amplia participación en el mismo, y llegando a proponer que el primer ministro fuera una figura independiente.
Lo que no puede aceptar esa formación política es que tras vencer en las elecciones le seas negado el derecho a formar gobierno o a tomar parte del mismo. A pesar de todo, el FRETILIN ha hecho un llamamiento para mantener la serenidad y la calma. «Llamamos al pueblo a que permanezca en calma, de forma que garanticemos la estabilidad y podamos desarrollar el país que todos amamos y por el que tantos y tantos han dado su vida y se han sacrificado».
La maniobra de Xanana y Ramos Horta ha entregado el país a los intereses petroleros extranjeros, y a personajes políticos sedientos de poder que buscan destruir todos los avances y logros que el FRETILIN ha logrado en los años de su mandato. El resultado es que los grupos económicos y algunos estados extranjeros seguirán utilizando marionetas políticas locales para hacerse con las riquezas de Timor Lorosa´e.
Y mientras que estos políticos rencorosos y colaboracionistas siguen repartiéndose el pastel, los retos económico y sociales que deberían afrontar quedan olvidados o relegados. Así, la seguridad seguirá empeorando, con la capital, Dili, a la cabeza, donde las bandas mafiosas va en aumento y se genera un mayor índice de violencia cada días que pasa. Y el desempleo y la pobreza, más de la mitad de la población está desempleada y cerca del «40% de la misma gana menos de 50 céntimos de dólar al día», seguirán marcando el futuro del pueblo timorense.
Si el pueblo de Timor Lorosa´e no lo evita, el futuro del país no es nada halagüeño, y el sistema político del mismo se puede estar acercando a una especie de petro-democracia en manos de políticos corruptos y con el beneplácito de los agentes extranjeros. Los primeros frutos de esta política lo estamos viendo en estos meses, la división del joven estado que se mantuvo unido y firme en su lucha por la independencia, y que tras lograr ésta, puede ver como sus sacrificios son tirados por la borda por esa banda de aprovechados.
TXENTE REKONDO.- Gabinete Vasco de Análisis Internacional (GAIN).