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Más allá de la Lucha de Clases

La Lucha Cultural de los Pueblos Originarios en la Izquierda Amplia

Fuentes: Rebelión

Una aportación para el debate

Más allá de la Lucha de Clases

  1. De la Cultura Insurreccional Originaria y de Izquierda

La cultura insurreccional de los Pueblos Originarios y la Izquierda Americana lograron consolidar la Revolución Cubana en el Siglo XX. Y en el Siglo XXI están desarrollando las Revoluciones de Venezuela y Bolivia contra la dominación occidental, convertida en una Cultura Imperial Capitalista. La defensa de estas revoluciones y el desarrollo de otras, exige articular luchas sociopolíticas multilaterales en una Movilización Permanente de redes de diversos Movimientos Originarios y Populares; cuya comprensión e interpretación requiere trascender el Paradigma Marxista de la Lucha de Clases.

La razón fundamental para ampliar la Lucha de Clases, radica en que el concepto de ‘clase social’ carece de suficiente contenido empírico. Y por ende, ha perdido poder descriptivo e interpretativo de los sujetos en insurrección y de los procesos revolucionarios que estamos observando. Una explicación es que las élites del colonialismo y los estados nacionales, NO lograron industrializar las sociedades y crear una amplia ‘clase obrera’. Y por el contrario, en la mayoría de los casos, basados en sistemas semi-feudales siguieron explotando una amplia población ‘campesina’. Concepto que tampoco describía, sino que escondía la amplia diversidad de Pueblos Originarios que se aferraban a defender la tierra y sus territorios como principio para preservar las culturas originarias. Y en esa Lucha por las Culturas Originarias, han dado un salto cualitativo pasando de la resistencia a una lucha por el poder, que los ha convertido en factores de poder real a nivel local y en ascenso al nivel nacional; ocupando irreverentemente el centro de la escena sociopolítica, portando una alternativa revolucionaria para las multitudes colonizadas de América.

Los Pueblos Originarios son el movimiento social y no la clase social que esta dando respuesta a los problemas centrales de la Izquierda, e innovando, dinamizando y potenciando la Cultura Insurreccional en el Siglo XXI.

Una comprensión de estas y las futuras insurrecciones y revoluciones, de los sujetos que las dinamizan, sus luchas sociopolíticas y los problemas que representan para la Izquierda, requiere una interpretación que va más allá de la Lucha de Clases. Y ampliandola, intento teórico-ideológicamente desarrollar la perspectiva de la Lucha Cultural o Lucha de Culturas; construyéndola a partir de la historia.

  1. De la Lucha Cultural o Lucha de Culturas

Los Pueblos Originarios y Movimientos Populares han desarrollado una Lucha Cultural desde inicios de la invasión y colonización europea, que se convirtió en una tendencia histórica de insurrecciones que algunas veces han desembocado en revoluciones. La noción de la «Lucha Cultural», la defino como la confrontación entre Movimientos Socioculturales impregnados de las dos totalidades culturales que coexisten en el continente: la Occidental y la Originaria. Son dos concepciones del mundo antagónicas e inconciliables que se manifiestan en una amplia gama de conflictos en todas las esferas de las sociedades Americanas; donde las culturas de los Pueblos Originarios y Movimientos Populares son «contra-culturas o culturas en resistencia y lucha», contra la dominación occidental, expresada en una Cultura Imperial Capitalista (CIC).

Entendiendo la cultura como «todo lo que los humanos hacen y desarrollan en las sociedades», la dominación de la CIC, la vemos a través de los gobiernos, la cosmovisión, los idiomas y sistemas de valores establecidos. Pero tal dominación cultural no ha sido hegemónica ni homogénea y ha tenido que enfrentar durante 500 años, la lucha de los pueblos originarios y movimientos populares, que han logrado conservar gran parte de su herencia cultural: Cosmovisión, idiomas, organización social y sistemas de valores, que se han vuelto centrales para el desarrollo de las luchas sociopolíticas contra las nuevas formas de colonización norteamericana y europea en el Siglo XXI.

La denomino Lucha Cultural porque en ese proceso histórico, la cultura es el medio y el fin de la lucha. Como medio, la cultura provee a los pueblos originarios y movimientos populares de una cosmovisión o ideología a practicar y ejercer, de un sistema simbólico, ritualismo, idiomas, sistemas de valores, vestimenta y otros elementos originarios que los arman de una identidad étnica-cultural, portadora de una alternativa revolucionaria contra la cultura dominante.

Y la creciente tendencia de crecimiento de identidades en los Movimientos Originarios y Populares, haciendo énfasis en su etnicidad y cultura como formas de resistencia y lucha contra los procesos hegémonicos de la globalización occidental y las dinámicas homogeneizadoras y discriminadoras de los estados nacionales, evidencian como la cultura se convierte en punta de lanza de una lucha cuyo fin ulterior es conservar y perpetuar los espacios socio-naturales de las Culturas Originarias para garantizar su reproducción y evolución.

  1. De la Lucha de Clases a la Lucha Cultural de la Izquierda Amplia

La Lucha Cultural es una construcción que incluye, se nutre y amplía la Lucha de Clases, intentando explicar y plantear ideas para el debate de Izquierda que tienda a superar los problemas de la Izquierda Tradicional. Su base empírica sigue siendo: «el problema del poder»; que las Izquierdas del continente NO lograron conquistar y mucho menos desarrollar a pesar de décadas de lucha armada guerrillera – con la paradigmática excepción de la Revolución Cubana. Estas problemáticas bifurcaron y desmovilizaron a amplios sectores de la Izquierda Tradicional (IT), sufriendo una crisis en los 90s.

De tal crisis, surgió la ‘Izquierda Renovada’ con una posición de «centro». Pero que en el peor de los casos renunció al Marxismo y abandonó los métodos insurreccionales de la lucha de Izquierda, insertándose en el sistema sociopolítico de la Cultura Imperial Capitalista. Se convirtieron en movimientos de derecha utilizados por la derecha para combatir a la Izquierda. Por eso, los más ‘audaces’ fracasaron y desaparecieron de la arena sociopolítica. En general, han confirmado que NO representan ninguna salida para los problemas de la Izquierda.

En ese devenir resurgieron los Pueblos Originarios con sus luchas ancestrales y a partir de su Cosmovisión y el ejercicio de sus principios culturales han construido una interpretación Marxista ampliada del contexto contemporáneo. Y a través de su accionar sociopolítico han ido creando un tejido social y redes de movimientos con diversas organizaciones populares; que gracias a Gramsci se pueden describir como sujetos políticos autónomos cuyas luchas buscan una soberanía popular descentralizada y plural. Esto implica que los Movimientos Originarios y Populares tienden a construir una concepción de hegemonía desde y de los de abajo, que expresa la voluntad colectiva de una unidad de la diversidad étnica y sociocultural de las sociedades Americanas. Es un sujeto colectivo que articula una «Izquierda Amplia» (IA), de Movimientos Originarios y Populares, intentando superar los vicios y errores de la IT.

En ese sentido, en la IA se supera la visión de que una Clase Social vanguardizará la Insurrección y dirigirá la Revolución. Con esto, se rompe con sectarismos. Pero además, se hace evidente que el concepto ‘clase’, tiende a separar, aislar y excluir a grupos sociales. Y no describe a los Pueblos Originarios, grupos étnicos y socioculturales de la diversidad natural de las sociedades Americanas, pues fue construido para otras sociedades en otros tiempos. Por el contrario, el concepto ‘cultura’, brinda identidad e ideología que tiende a incluir y unir esa diversidad étnica y sociocultural a través de la búsqueda del consenso sociopolítico. Esto ha configurado una utopía y un desafío común en la Izquierda Amplia, además de diversas formas de organización y coordinación para construirlas.

  1. Cultura Imperial Capitalista contra Cultura Socialista de Poder Popular

El poderío occidental se evidencia a través de la CIC, que se expande con la globalización. En sí, es un proceso de transculturación o el intento ulterior de occidentalización del planeta a través de dinámicas neo-coloniales, lideradas por los Estados Unidos e Inglaterra. En ese proceso, La Derecha es el sujeto político que que gobierna reproduciendo la CIC. Y en América la hemos conocido a través del colonialismo, las dictaduras militares y la Democracia Liberal Representativa (DLR) que han institucionalizado y legalizado los regímenes de terrorismo de estado.

A través del terrorismo de estado nos impusieron el cristianismo, nos obligaron a respetar a quién posee capital, a pensar individualistamente y a vernos en términos de mercancía en un mercado de pocos dueños. A comportarnos dentro de normas y tradiciones comunicándonos en idiomas occidentales. Estos son los principales sistemas de valores occidentales que la derecha continúa reproduciendo y difundiendo a través de un exacerbado terrorismo mediático. Legitimado con el discurso de la DLR, que es principal mecanismo de dominación de la CIC.

La Lucha Cultural de la IA le esta disputando espacios a la DLR a través de redes de movimientos autónomos, y presenta una alternativa cultural impregnada de la Cosmovisión Originaria: Su punto de partida es la visión de convivencia armoniosa y de equilibrio total con la Madre Tierra-Naturaleza. Esto requiere de una visión socialista basada en la igualdad y la autonomía de las personas, los grupos étnicos y sociales que implica autodeterminación local y regional. Acoplada a una visión de democracia directa expresada en el ejercicio del poder popular que implica un auto-gobierno al seno de los pueblos originarios, los grupos étnicos y sociales. En sí, es una lucha por el pleno respeto a los derechos humanos y la solidaridad entre las personas que garanticen una convivencia en base a los principios comunitarios de reciprocidad, cooperación, intercambio en igual proporción y complementariedad entre lo colectivo e individual. Estos principios originarios se conjugan en una lucha multidimensional contra los remanentes del colonialismo y las dinámicas neo-coloniales para quebrar el poderío de la CIC y transformarla en una Cultura Socialista de Poder Popular (CSPP).

En la Lucha de Culturas del Siglo XXI, el discurso de las clases sociales sirve para describir la estructura de la derecha, formada por todas las clases sociales, incluyendo amplios sectores de los más pobres de los pobres. Y en analogía, la Izquierda presenta una estructura similar, incluyendo elementos de los menos ricos de los ricos. Son dos sujetos policlasistas y multigeneracionales portadores de dos culturas antagónicas, incompatibles e inconciliables. Son los actores principales de una guerra política, donde la IA es portadora de una CSPP: Una visión hacia las sociedades sin clases sociales, que rechaza cualquier tipo de dictadura, ya sea de clase, elite, partido o estado; que exige continuar la guerra por otros medios.

  1. De la Guerra de Guerrillas a la Guerra de Culturas

La Guerra de Guerrillas en América no ha concluido, sólo se ha transformado. En primera instancia se ha convertido en la retaguardia estratégica de las luchas de la IA: las FARC-EP y el ELN en Colombia son el mejor ejemplo. También se ha redimensionado y el EZLN lo demuestra. Pero sobre todo, su accionar militar se ha transformado en movilización política: La visión Marxista de «Guerra de Maniobras»: del intento de asalto armado frontal sobre el estado, se amplía con la visión de Gramsci de «Guerra de Posiciones»: Basada en un proceso de «Subversión Cultural» que transforme los sistemas de valores occidentales, la moralidad individual y las relaciones sociales para crear Poderes Populares Locales (PPL), de forma progresiva en los territorios de los Pueblos Originarios y Movimientos Populares. Y principalmente en los Municipios y Estados donde Movimientos de la IA están gobernando y consolidando Poder Popular vía insurreción-elección. Estamos en tránsito a la Guerra Cultural, dialectizando la tesis de Clausewitz: «la política es la continuación de la guerra por otros medios«.

Los Mayas salieron de la oscuridad redimensionando la Lucha Guerrillera con el EZLN en 1994, conmocionando al mundo real y virtual desde el sureste Mexicano, cuando lo que parecía el último bastión guerrillero capaz de crear Poder Popular en el continente, el FMLN en El Salvador, se convertía en partido político… Los Zapatistas, inspirados en los principios comunitarios de la Cultura Maya continúan «ejerciendo el poder» a través de Municipios Autónomos, productos de una Movilización desarmada y militar semi-armada Permanente.

En ese sentido, los movimientos guerrilleros de liberación nacional: FMLN, FSLN, URNG, MRTA, entre otros, afrontan el desafío de transformar la experiencia guerrillera en accionar sociopolítico-cultural. Es decir: de la experiencia de haber creado ejércitos militares para la Guerra de Guerrillas es posible crear ejércitos sociopolíticos para la Guerra de Culturas. En el siglo XXI, los Movimientos de Liberación Nacional deben convertirse en redes de guerrillas ‘desarmadas’ de las armas usadas en la guerra convencional, pero ejerciendo el legítimo derecho al uso de la fuerza y la violenvia popular contra el terrorismo de estado. De ahí, la Guerra de Posiciones se irá desarrollando a través de subvertir los sistemas de valores y de poder sociocultural establecidos por la CIC, tanto fuera como dentro del estado.

  1. La Lucha y Subversión Cultural de la Guerrilla ‘Desarmada’

La Guerra de Posiciones es desarrollada por la ‘Guerrilla Desarmada’. Sus unidades son los Movimientos Originarios y Populares, y su táctica principal es la Movilización Permanente. Cuyo máximo impacto se da al implementar la principal forma originaria de protesta: Una serie de cercos permanentes y/o intermitentes a las ciudades. El cerco se complementa con el cierre de caminos y carreteras, la toma de instituciones estatales, puestos de policía, plazas, etcétera. En ese esfuerzo, cada movimiento/multitud define sus espacios y tiempos en coyunturas claves, pero están permanentemente defendiendo sus posiciones y territorios con el objetivo de paralizar los sistemas de dominación de la derecha y consolidar espacios para la construcción de los PPL y Regionales, rumbo a la transformación de los estados nacionales.

Subvertir el poder de los estados nacionales requiere de la articulación de un sujeto político que dialectice las dinámicas insurrección-elección en la Movilización Permanente. Construir poder al seno del estado implica subvertir el sistema de partidos de la CIC – e incluso, descolonizar la concepción de partido de la IT al seno de la Izquierda Amplia.

  1. Del Partido Único al Partido de Movimientos

La visión del «Partido Único Marxista/Leninista/Trostkista/Maoista… de la Clase Obrera/de los Trabajadores» entró en crisis al seno de la IT en los 60-70s. Esto dio origen a una amplia gama de movimientos guerrilleros, organizaciones político-militares, partidos, ejércitos de liberación nacional… Desarrollándose una cultura de sectarismo, que se convirtió y sigue siendo uno de los principales obstáculos, para conquistar y consolidar Poder Popular. Las luchas fallidas de la IT acopladas a la crisis del sistema tradicional de partidos, le exigen a la IA, construir un partido impregnado de la cultura del ejercicio del poder popular originario, para convertirse en instrumento político por la soberanía de los pueblos.

La IA articula un instrumento político que denomino Partido de Movimientos (PM). Su estructuración es producto de la sabia aplicación del principio originario del «consenso» sociopolítico y la búsqueda de la unidad de la diversidad étnica, sociocultural y política de los Movimientos Originarios y Populares.

El PM se refleja en el MAS de Bolivia y el MVR de Venezuela, que han derrumbado, elegido y restituido presidentes a través de insurrecciones-elecciones, manteniendo una Movilización Permanente en defensa de sus proyectos Socialistas. De esas experiencias, se está construyendo el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, que en base al consenso en una visión Socialista, busca la unidad de la diversidad étnica, social y política de la población en una organización de batallones que están ejerciendo Poder Popular y defendiendo sus territorios. Paradójica e irónicamente, sólo los movimientos ¿de verdadera izquierda?, no se han sumado a este esfuerzo revolucionario.

El PM articula un multitudinario activismo a través de la dialectica Dirigencia-Militancia, dándole participación directa a la gente, las multitudes y movimientos, rompiendo el esquema tradicional de que la política es un asunto de expertos o de una clase social privilegiada. Socializar la actividad política implica convertirla en una Cultura Popular que por sí misma, tienda a eliminar la corrupción y los vicios tradicionales de la política, haciéndola más visible y tangible. La Militancia tiene poder sobre y control de la Dirigencia, lo cual también implica una desarticulación del PM, cuando NO cumple los compromisos en función de la diversidad étnica y sociocultural. Esto permite la continuidad de la Movilización de los movimientos de la IA y la creación de más movimientos, lo cual potencia la ‘subversión cultural’ que se amplía través de la «alfabetización política» de las poblaciones.

  1. La Subversión Cultural

La Subversión Cultural es la principal dinámica de la Guerrilla Desarmada y su objetivo central es la alfabetización política de la poblaciones Americanas. Y debe desarrollarse principalmente al seno de las clases y estratos más pobres, pues paradójicamente son las bases del voto duro y accionar radicalizado de la derecha. El analfabetismo político es un problema para la IA, existente en todo el continente y son las clases sociales bajas las que principalmente carecen de una identidad sociopolítica y por eso se convierten en multitudes movilizadas por la derecha.

Por eso, la Subversión Cultural de la Guerrilla Desarmada tiene el desafío de crear una Identidad de Izquierda en las clases bajas que les permita comprender, ubicarse y accionar sociopolítica y culturalmente en el mundo que habitan. Se trata de una alfabetización política que las lleve a defender su entorno territorial y los recursos que éste contiene ante la voracidad de la empresas, instituciones y estructuras de poder que dinamizan y reproducen la CIC.

La alfabetización política implica una lucha política y teórico-ideológica contra la derecha, principalmente en el problema de la Democracia y el Socialismo. El cual debe explicarse desde su nivel más elemental: La solución de los problemas heredados del colonialismo requieren de una Democracia Directa opuesta a la DLR y de un sistema Socialista contrario al capitalismo. En ese sentido, Democracia Directa significa que tod@s tenemos y ejercemos poder y Socialismo significa que tod@s debemos vivir en igualdad cultural y socioeconómica.

Se trata de transmitir una interpretación de democracia donde el poder reside y se ejerce por el pueblo, lo que significa construir un autogobierno popular que no permitirá que elites ni clases sociales continúen privilegiándose cultural y económicamente del ejercicio político, acoplado a una visión socialista que garantiza deberes y derechos en igualdad de condiciones para tod@s -las clases sociales deben desaparecer.

La alfabetización política debe crear Movimientos con Identidad de Izquierda, que como guerrillas desarmadas potenciarán la dialéctica insurrección-elección, manteniendo la Movilización Permanente del Partido de Movimientos. El objetivo es posicionarse en y posesionarse del sistema político tradicional, para subvertir el status quo e ir configurando un proceso de democratización que supere la crisis de la DLR; cuya inviabilidad en el continente hace necesario descentralizar los estados nacionales y crear y consolidar PPL y autonomía originaria y popular.

  1. La Visión Originaria de la Democracia Multicultural

La Lucha Cultural de los Movimientos Originarios y Populares amplía la Democratización en una lógica que va configurando un proceso de Descolonización. En consecuencia se posibilita la regeneración de las culturas originarias, cuyo fin ulterior se vislumbra en la construcción de un Autonomismo Multicultural en Estados Plurinacionales. Es decir: naciones de naciones, la unidad de la diversidad étnica-cultural o un mundo de muchos mundos con una cultura de culturas. Esto plantea una transformación radical de las sociedades Americanas, una Revolución Cultural, que se va configurando a través de las insurrecciones que estamos observando, que implica un cambio sociocultural que intento explicar en términos de la construcción de una Cultura Socialista de Poder Popular.

La CSPP se basa en una Democracia Directa que se fundamenta en la Cosmovisión de los Pueblos Originarios y se dinamiza a través del ejercicio de los principios culturales, articulando un Poder Popular. De ahí se deriva la Democracia Multicultural: una democracia por y para las culturas originarias, donde la cultura occidental será sólo una más en el mosaico cultural Americano. Y donde los Pueblos Originarios gozan de autonomía y de forma directa ejercen el poder en sus propios territorios y sobre sus propios recursos.

Por eso, la construcción de la CSPP exige de un cambio en la relaciones de poder existentes. Es un cambio de los conceptos occidentales de colonialismo y democracia en descolonización y democratización, que implicarían la re-construcción de los significados de Autonomismo y Multiculturalismo que son propios de los Pueblos Originarios. Estos cambios se están dinamizando de acuerdo a la siguiente lógica…

  1. Democratización: Autonomismo

En la perspectiva de la Lucha Cultural: la democratización implica y conlleva a un Autonomismo, en el sentido de que se rompe con la estructura histórica de desigualdades entre las elites y las personas, los grupos étnicos y sociales impuestas por la Cultura Occidental. Democratización implica un cambio hacia la estructuración de los principios de Igualdad, Autodeterminación y Solidaridad donde las personas y los grupos étnicos y sociales deciden sus propias formas de vida y desarrollo con sus propios recursos y en sus propios territorios: El poder se desplaza de un elitismo a un Autonomismo. Y de esa misma manera …

  1. Descolonización: Multiculturalismo

La Descolonización implica y conlleva a un Multiculturalismo en el sentido de que se rompe con el verticalismo histórico de dominación cultural occidental sobre las culturas originarias. Descolonizacíon implica un cambio a una relación horizontal: El poder se desplaza de un uniculturalismo a un Multiculturalismo.

El Autonomismo Multicultural Americano tiene sus principales expresiones en los Municipios Autónomos de los Mayas del sureste Mexicano, en las Comunidades Autónomas de los Aymaras, Quechuas, Guaraníes… de Bolivia, en los Consejos Locales del Pueblo en Venezuela y los Gobiernos y Territorios Originarios Autónomos de Panamá, Canadá, Ecuador, Brasil y otros países, que son Poderes Populares Locales o Regionales, que están desmontando las estructuras de poder instauradas por cinco siglos de colonialismo.

Y en esa Guerra Cultural, los Pueblos Originarios han consolidado sus posiciones expulsando de sus territorios a las instituciones políticas, sociales, jurídicas, culturales y en algunos casos, hasta las guarniciones militares que son el último bastión de poder de los estados nacionales. Esto ha permitido el auto-gobierno recuperando y dinamizando los principios comunitarios ancestrales de las Culturas Originarias que expresan diversas formas de Socialismo.

  1. Diversidad Étnica-Cultural: Diversidad Socialista

La Lucha Cultural desemboca en una diversidad de auto-gobiernos y Poderes Populares que correspondiendo a la diversidad étnica-cultural, están desarrollando una diversidad de formas de Socialismo. Por eso, en Bolivia, al dinamizar los principios de las Culturas Andinas, se está desarrollando un Socialismo Originario o Socialismo Andino, que puede ser considerado como el proyecto dominante, debido a que la población originaria es mayoría en el país.

Sin embargo, en Venezuela el proyecto dominante es el Socialismo del Siglo XXI (ver Dieterich en www.rebelion.org). Pero donde los Pueblos Originarios aún siendo minoría, son autónomos y ejercen sus propias formas de auto-gobierno y Socialismo. Potenciando esos y otros proyectos, existe como paradigma el Socialismo de la Revolución Cubana, que es un centro proveedor de experiencias y conocimientos que abrazando la sabiduría ancestral de la Cosmovisión Originaria, están enrumbados a articular y dinamizar la utopía de la Izquierda Amplia…

  1. La Cultura Socialista de Poder Popular

La construcción de la Cultura Socialista de Poder Popular ya está en marcha a partir del consenso socialista existente entre los estados de Cuba, Venezuela, Bolivia y la amplia diversidad de Pueblos y Movimientos Originarios y Populares en el continente. Como referentes principales de la IA se esfuerzan por mantenerse permanentemente movilizados en defensa de sus proyectos de Socialismo y como una Federación de Poderes Populares Autónomos están construyendo una alternativa contra el neo-colonialismo Norteamericano y Europeo.

La conquista no ha terminado y descolonizarnos exige dinamizar la cultura que heredamos de Amaru, Katari, Aquino, Zapata, Sandino, Farabundo, Guevara… lo cual sólo es posible a través de multilaterales insurrecciones y revoluciones.

San Salvador 12 de Agosto 2007