Las enfermedades no transmisibles, como el cáncer o la diabetes, provocan cada año 38 millones de muertes, de las que 16 millones podrían evitarse gracias a medidas preventivas, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el lunes. «La comunidad internacional tiene la suerte de poder cambiar el curso de las […]
Las enfermedades no transmisibles, como el cáncer o la diabetes, provocan cada año 38 millones de muertes, de las que 16 millones podrían evitarse gracias a medidas preventivas, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el lunes.
«La comunidad internacional tiene la suerte de poder cambiar el curso de las enfermedades no transmisibles», declaró Margaret Chan, directora general de la OMS, al presentar este informe. «Invirtiendo entre uno y tres dólares por año y por persona, los países podrían disminuir claramente el número de pacientes y de fallecimientos provocados por estas enfermedades no transmisibles», añadió.
En 2015, cada país debería fijarse objetivos para la implementación de medidas preventivas, porque si no, «millones de vidas volverán a perderse demasiado pronto», añadió Chan.
En el año 2000, 14,6 millones de personas murieron prematuramente a causa de enfermedades no transmisibles, por falta de prevención. Esta cifra aumentó y pasó a 16 millones en 2012, según la OMS.
Los fallecimientos prematuros provocados por estas enfermedades no transmisibles podrían evitarse mediante políticas antitabaco, antialcohol y en favor de actividades físicas y deportivas.
La OMS alienta sobre todo a los países de bajos ingresos a llevar a cabo estas políticas, ya que las muertes causadas por enfermedades no transmisibles son en estas naciones superiores a los fallecimientos por enfermedades infecciosas. Seis países registran un índice de muertes prematuras muy elevado: Afganistán, Fiyi, Uzbekistán, Kazajistán, Mongolia y Guyana.
Además, cerca del 75% de todas las muertes provocadas por enfermedades no transmisibles -en total, 28 millones- se produce en países de ingresos bajos o medios.
Reducir las muertes prematuras
La OMS lanzó en 2013 un plan de acción para reducir un 25% entre 2013 y 2020 el número de decesos prematuros. Algunos países ya han obtenido resultados al aplicar este plan. Así, en Turquía, el número de fumadores bajó un 13,4% entre 2008 y 2012, tras el alza del precio del tabaco y las advertencias sobre los riesgos incluidos en los paquetes de cigarrillos.
Asimismo, el consumo de bebidas azucaradas ha caído un 30% de promedio en Hungría, que ha denunciado los riesgos del azúcar para la salud.
Por su parte, Argentina, Brasil, Chile, Canadá, México y Estados Unidos han lanzado campañas para reducir el contenido en sal de los alimentos.
Según la OMS, los costes de las campañas para reducir las muertes prematuras son de 11.200 millones de dólares por año, es decir, una inversión anual de 3 dólares por persona.
Las enfermedades no transmisibles son las enfermedades cardíacas, el cáncer, las enfermedades pulmonares, respiratorias y la diabetes.
El tabaco mata a 6 millones de personas al año; el alcohol, a 3,3 millones; la ausencia de ejercicio físico, a 3,2 millones; y el exceso de sal en la alimentación, a 1,7 millones.
La OMS se preocupa también por la obesidad en los niños, que desarrollan enfermedades cardiovasculares, relacionadas con la hipertensión o con la artrosis. Actualmente, 42 millones de niños de menos de cinco años son obesos en el mundo.