¿Haití? Haití sigue resistiendo. Las últimas semanas han sido de intensa protesta social y de construcción de alternativas, como el congreso campesino Tèt Kole que se está celebrando a estas horas. Mientras, el cólera, la epidemia importada por soldados de la ONU, no se ha dormido y asoma en Zoranje. Ponte al día. Una persona […]
¿Haití? Haití sigue resistiendo. Las últimas semanas han sido de intensa protesta social y de construcción de alternativas, como el congreso campesino Tèt Kole que se está celebrando a estas horas. Mientras, el cólera, la epidemia importada por soldados de la ONU, no se ha dormido y asoma en Zoranje. Ponte al día.
Una persona fue asesinada y 3 personas resultaron heridas en un enfrentamiento entre agentes de la Policía Nacional de Haití (Pnh) y manifestantes de Grand Anse (sudeste de Haití) que demandan que se termine de rehabilitar la carretera Cayes/Jeremie. Durante cuatro días consecutivos la población ha salido a la calle para pedir la dotación y mejora de infraestructuras públicas y el acceso a electricidad.
Las acciones populares se tornaron violentas luego de que 50 agentes policiales, enviados por Puerto Príncipe para reforzar el destacamento de Jéremie, intentaron disolver las protestas. Los medios de comunicación informaron que hubo disparos; y que los agentes de la policía, la mayoría encapuchados, utilizaron gases lacrimógenos y «actuaron brutalmente» contra la población.
Hostigamiento a las radios comunitarias
A finales de noviembre, representantes de 35 estaciones de radios comunitarias que emiten en 10 departamentos lideraron las protestas realizadas frente a las oficinas del Consejo nacional de las Telecomunicaciones (Conatel) y del Ministerio de Comunicaciones en Puerto Príncipe para denunciar el continuo hostigamiento de estas entidades. En particular, se exigió el fin del cierre de la radio comunitaria Vwa Klodi Mizo (VKM), que fue clausurada el 9 de noviembre por Conatel. Los manifestantes calificaron de dictatorial la actitud de las autoridades frente a las radios comunitarias, «una manera de actuar que nos recuerda las prácticas de Jean-Claude Duvalier«, declararon. La ley de comunicaciones vigente considera ilegales las radios comunitarias haitianas que nacieron después de 1990. El 1 de diciembre Vwa Klodi Mizo reanudó las emisiones y voceros de las emisoras comunitarias informaron que hay posibilidades de formalizar todas las radios.
Congreso campesino
Cerca de 400 campesinas y campesinos de diferentes departamentos se reúnen en Montrouis del 2 al 5 de diciembre en el III Congreso Nacional del movimiento campesino «Tèt Kole ti peyizan ayisyen» con el fin de establecer «una estrategia para construir un poder verdaderamente popular. «Debemos juntar nuestras fuerzas para fortalecer la solidaridad a todos los niveles (la producción agrícola y la satisfacción de necesidades básicas como la salud, etc.) y definir las vías y los medios para construir el poder popular», explicó Henrilus Jacques Jean, uno de los coordinadores de Tèt Kole.
«Construir la fuerza popular no es un juego. Exige toda una serie de cambios estructurales para combatir todas las formas de explotación que ejercen los grandons (potentados) sobre las campesinas y los campesinos en todo el territorio nacional», declararon los delegados. El movimiento Tèt Kole fue fundado en septiembre de 1986.
Más casos de cólera
A este clima de conflictividad y de resistencia popular, hay que sumar el incremento de casos de cólera en la comunidad de Zoranje (Les Orangers), situada a 33 kilómetros al sur de Puerto Príncipe. Cerca de 20 casos se registraron en 2 días, en una comunidad que carece de Centro de Tratamiento de Cólera (Ctc). «El pésimo estado de las rutas obliga a los campesinos a caminar más de tres horas para llevar los enfermos en camillas improvisadas a Darbonne, en Léogane. Es imposible encontrar un automóvil o una motocicleta para transportarse. Gracias a la diligencia de la población los enfermos fueron tratados y se evitó que murieran», explica Daniel Volcy, miembro del movimiento de campesinos por el desarrollo de Les Orangers.
La falta de infraestructura sanitaria y de agua potable, y el consumo de agua de los ríos explica el aumento de casos de cólera en esta comunidad, que además fue golpeada por la tempestad Sandy.
En el año 2010, Associated Press y Al Jazeera constataron que luego de un recrudecimiento de cólera en Nepal, soldados procedentes de ese país llegaron a la base de la de Minustah (Mission des Nations Unies pour la stabilisation en Haïti) en Mirebalais. Las agencias corroboraron in situ que las letrinas de la base tenían un escape de materia fecal y que estaban ubicadas cerca del río Meille, afluente del río Artibonite. En esta región se inició el brote de cólera en Haití. El mismo año, el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos concluyó que la cepa de la bacteria que causó el brote de cólera en Haití coincide con la variedad endémica en Asia meridional. Según fuentes gubernamentales, más de 7 mil personas han muerto de cólera y se han registrado 619 mil casos desde octubre de 2010.