Después de 120 años de celebración internacional el Día del Trabajador de este año, tendrá otro contexto a nivel mundial. Los trabajadores latinoamericanos lo conmemoran con una serie de protestas en contra de los Tratados de Libre Comercio, mientras que en Estados Unidos miles de inmigrantes indocumentados realizan un boicot en contra de la Ley […]
Después de 120 años de celebración internacional el Día del Trabajador de este año, tendrá otro contexto a nivel mundial.
Los trabajadores latinoamericanos lo conmemoran con una serie de protestas en contra de los Tratados de Libre Comercio, mientras que en Estados Unidos miles de inmigrantes indocumentados realizan un boicot en contra de la Ley Reforma Migratoria que se discute en el Congreso estadounidense.
Las diferentes protestas que tienen lugar en varios países del continente suramericano obedecen en general a lucha social que protagonizan los trabajadores en contra de la explotación de sus patronos, las demandas por las reivindicaciones laborales de los inmigrantes, la dignidad, igualdad, respeto al ser humano y el fin de los abusos laborales que éstos sufren.
Los trabajadores de Latinoamérica se unen para lanzar un grito de protesta en apoyo a los inmigrantes residenciados en Estados Unidos, participando en un llamado «boicot antiimperialista» que consiste en no consumir ni usar productos norteamericanos durante este lunes.
En el caso de Estados Unidos, se espera que hoy cientos de miles de latinos indocumentados tomen las principales calles del estado de California y otras ciudades para reclamar sus derechos laborales retomando así la lucha iniciada en el año 1886.
Hasta los momentos, según informe de TeleSUR, en la ciudad de Washington DC, varios negocios no abrieron por acatar el llamado al boicot económico en apoyo a las marchas de inmigrantes.
Paralelamente algunos expertos en el tema migratorio como Nativo López, miembro de la Hermandad Mexicana, manifestó a TeleSUR que las protestas y el llamado al boicot «son para pedir en una sola voz que se legalicen a las 12 millones de personas inmigrantes que habitan en Estados Unidos».
En Chicago se espera que al menos un millón de personas cierren la ciudad, situación que puede repetirse en Los Angeles y Nueva York, zonas de mayor turismo para Estados Unidos.
López resaltó que es necesario que se legalicen a los inmigrantes y criticó que Estados Unidos ponga una oferta «represiva y hueca» a la demanda de legalización. «Es preferible esperar por una buena ley que aprobar una represiva» recomendó Nativo.
Mientras los migrantes luchan para que el gobierno liderado por el presidente George Bush, reconozca sus derechos y les permitan continuar trabajando legalmente en Estados Unidos, cientos de trabajadores latinoamericanos denuncian los abusos y violaciones de derechos humanos de los cuales han sido victimas.
En el caso de Colombia, según reporte especial de TeleSUR, miles de sindicalistas se volcaron a las instalaciones del gobierno local, con el fin de demandar justicia para los asesinatos cometidos en contra de líderes sindicales.
Colombia es el país que registra la cantidad más grande de asesinatos de líderes sindicalistas, según cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU).