Traducido para Rebelión por Susana Merino
Cuántas veces discutiendo sobre el 11-S, me han preguntado sobre los servicios secretos y su posible conexión con los atentados terroristas.
Siempre es difícil explicar al público inexperto cómo funcionan las cosas. Ni siquiera lo comprenden muchos periodistas, quienes desde hace años corren detrás de Al Qaeda, un nombre que no tiene nada tras de sí, salvo la capacidad inventiva de la CIA, del MOSSAD y del MI-5.
No es algo fácil de comprender ni siquiera lo comprende, figúrense, ese digno y admirable crítico llamado Noam Chomsky,.
Por eso escribo este comentario a las instructivas revelaciones que emergen del escandaloso asesinato en Dubai de Mahmoud al Mabhouh uno de los principales dirigentes del brazo militar de Hamas.
En la escena, obviamente el Mossad, pero nunca se encontrará al responsable. Los imbéciles que siguen pensando que los complots no existen por supuesto no pueden comprender un mundo en el que el complot se ha convertido en regla general, incluso en las finanzas y la economía. Pero basta con echar una ojeada al montón de cosas que se ven para comprender cómo funcionan estas operaciones. Dejemos de lado los pasaportes robados verdaderos y las falsas fotografías. Además del truco que nos recuerda de cerca el que se usó para descubrir la identidad de los presuntos 19 terroristas del 11-S: es el abc del espionaje. Pero veamos en cambio quién participó en la operación de Dubai.
Nota 1 – El Mossad está lleno de agentes árabes. Como en todos los escenarios de cualquier otra nacionalidad imaginable. Pero éste es sólo el primer nivel. Hay muchos más. Por ejemplo en las investigaciones de Dubai han caído dos ex funcionarios de la policía política palestina (Ahmad Hasnain y Awar Shekhaiber). Prestar atención al «ex». Eran. Actualmente son hombres de negocios en Jordania. Siempre se hace así. Es la forma del «outsourcing» (N. de T. tercerización de una actividad) del servicio secreto. Sabemos sin embargo que el Mossad tiene hombres directamente incrustados en los ganglios vitales de la autoridad Nacional Palestina de Abu Mazen. Totalmente pagada por la CIA. Se denomina infiltración. Y luego vayan a pedirle a Hamas que haga la paz con Al Fatah, se les reirán en la cara y eso sólo porque son amables.
Nota 2 – Pero no vayan a pensar tampoco que el Mossad tiene brazos tan cortos como para detenerse en los amigos de los amigos, también hay infiltrados dentro de Hamas. Terminó en la cárcel en Siria uno de los asesores más cercanos a Khaled Mashaal, el jefe de Hamas. Se le acusa de haber sido un topo en el asesinato de Mahmoud al Mabhouh
Nota 3 – (histórica) Además del extrañísimo «anarquista» Gianfranco Bertoli, que arrojó la bomba contra la multitud reunida ante la Jefatura de Policía de Milán luego de que pasara el premier Mariano Rumor (el «anarquista» procedía de un kibutz israelí, ex agente -por admisión explícita de Nicolo Pollari- primero en el SIFAR y luego en el SID) nos recuerda la revelación de que Giovanni Galoni, estrecho colaborador de Aldo Moro, hizo luego el asesinato del estadista democristiano. Son las mismas palabras que pronunció Aldo Moro en persona antes de ser secuestrado y asesinado. «Ésta es mi preocupación: sé que es cierto que los servicios secretos, tanto estadounidenses como israelíes, tienen infiltrados en las Brigadas Rojas, pero no lo advertimos porque si no hubiéramos encontrado sus madrigueras.»
Lo recuerdo para que todos (en particular los más jóvenes) se cuiden de las tonterías que circulan y no me pregunten más si pienso que la CIA y el Mossad tuvieron infiltrados en los grupos terroristas que participaron en el 11-S. ¡Por supuesto que los tenían! Y aún los tienen. De modo que recuérdenlo siempre y cada vez que un atentado produce muerte y terror. Como mínimo lo sabían y cómo máximo participaron. El porcentaje accionario varía en cada caso.
Tomado de giuliettochiesa.it
Fuente: http://www.antimafiaduemila.