Traducido para Rebelión por Carles Bracons
El Partido Comunista del Canadá anunció en la noche del lunes 28 de noviembre que concurrirá en las próximas elecciones del 23 de enero en pro de la paz, el empleo, la democracia y la soberanía. Este partido nominará aproximadamente a 20 candidatos a lo largo del país y presentará la lista definitiva el 5 de diciembre.
«Las corporaciones que dominan Canadá quieren un mayoría de gobierno favorable a la patronal, que constriña la influencia de la clase trabajadora sobre los temas cruciales que se diriman en el Parlamento», dice el líder del Partido Comunista del Canadá, Miguel Figueroa. «Creemos que el mejor resultado de las elecciones sería el rechazo de los partidos de la patronal, y la elección de más diputados, incluyendo comunistas, comprometidos con la políticas progresistas».
Haciendo referencia al escándalo generado por la malversación de 71 millones de dólares canadienses provenientes del erario público por parte de miembros del Gobierno del Partido Liberal, el Partido Comunista destaca que el verdadero escándalo en el país es la agravante crisis económica y social que afecta a millones de canadienses: el incremento de la pobreza (especialmente entre mujeres, niños y aborígenes), la reciente pérdida masiva de empleo en la industria, la privatización de la sanidad pública y programas sociales, y la rápida erosión de la soberanía canadiense.
«Bajo gobiernos tanto liberales como conservadores, los avances conseguidos por los trabajadores en décadas pasadas están siendo barridos», dicen los lemas de la campaña del PCC. «Cerca de dos décadas de «libre comercio» han ensanchado la distancia entre la elite rica y la clase trabajadora. Los beneficios empresariales se han disparado superando los 200 billones de dólares canadienses, mientras crecen las listas de canadienses sin techo y casi un cinco por ciento de nuestros niños viven en la pobreza. Cerca de un millón y medio de trabajadores están desempleados y dos tercios de ellos no están cualificados para obtener subsidio de desempleo. Para millones de canadienses, especialmente jóvenes, la cruda realidad es el trabajo a tiempo parcial, temporal, con bajo salario e incluso peligroso».
La campaña comunista abre un amplio abanico de nuevas políticas para priorizar a la persona sobre la codicia patronal, incluyendo :
– Una estrategia industrial para crear empleo por medio de la reconstrucción de la industria manufacturera.
– Reducción de la semana laboral sin pérdida remunerativa, extensión del subsidio de desempleo a todos los desempleados.
– Programa masivo de construcción de vivienda pública
– Abandono del Acuerdo de libre comercio de Norte América y nacionalización de la industria del gas, del petróleo y de otras fuentes de energía.
– Defensa y expansión del servicio nacional de salud, y programa público universal de atención preescolar.
– Establecimiento de una política exterior independiente de paz y desarme, incluyendo la retirada de las tropas canadienses de Haití y Afganistán.
– Derogación de las leyes antidemocráticas de seguridad estatal, incluyendo la ley C-36
– Determinar la representación parlamentaria de acuerdo al número de votos recibidos
– Reconocimiento del derecho de autodeterminación de los pueblos aborígenes y del Québec.
«Votar por el Partido Comunista es votar por que los trabajadores seamos lo primero y por medidas que realmente dobleguen el poder de las corporaciones transnacionales», dice Figueroa. «Nuestro partido es el único en estas elecciones que presenta una lista explícitamente antimonopolista, y que habla abiertamente de la alternativa socialista a este ruinoso sistema capitalista».
«Este es el mensaje que transmitiremos a millones de personas en las calles, en todos los mítines de nuestros candidatos, en los medios de comunicación, y en nuestra web, que atrajo más de un millón de visitas durante la elección federal del 2004. Creemos que nuestras políticas recibirán una respuesta positiva de la clase trabajadora en busca de una salida a la crisis causada por la dominación de la sociedad canadiense por las grandes empresas».
«Los Comunistas trabajaremos duro en esta campaña para contribuir en el bloqueo de los partidos de las corporaciones y para modificar la correlación de fuerzas en el Parlamento, como parte de una lucha más amplia para construir la ofensiva de la clase trabajadora y de los movimientos democráticos. Llamamos a toda la clase trabajadora a movilizarse alrededor de estos objetivos en esta crucial campaña».