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Los controles de carretera de la junta militar dejan a 10.000 personas refugiadas en riesgo de morir de hambre en Myanmar

Fuentes: RFA
Traducido para Rebelión por Cristina Alonso

Conductores de camión informan que los soldados exigen sobornos en los estados Shan y Kayah, en el sur del país

Más de 10.000 personas refugiadas en las selvas a lo largo de la frontera sur de Myanmar, en los estados Shan y Kayah, huidas de los enfrentamientos entre las tropas de la junta militar y grupos armados de las minorías étnicas, corren el riesgo de morir de hambre debido a las carreteras cortadas por el ejército, según trabajadores del sector humanitario.

Las personas refugiadas, que se resguardan en las selvas del municipio de Mobye, en el sur del estado Shan, y en el municipio de Nan Mae Khon, al otro lado de la frontera, en el estado Kayah, dependían del flujo de mercancías a través de Mobye, lugar que servía de centro regional hasta el bloqueo del acceso, a principios de mes, según informa una persona empleada de un grupo de ayuda local de la etnia Karenni al servicio de RFA en Myanmar.

«Los suministros de alimentos no están llegando debido a los bloqueos en las carreteras», informó, hablando bajo condición de anonimato.

«Nos enfrentamos a una gran escasez. No podemos comprar alimentos, aunque tengamos dinero. Además, hace mucho frío y necesitamos mantas».

Aunque los enfrentamientos entre el ejército y combatientes del Movimiento Popular Progresista Karenni o PKPF han disminuido desde principios de marzo, un conductor explicó a RFA que los soldados están ahora revisando los camiones que se dirigen a Kayah por Aungban, en el sur del estado Shan, y que solo los dejan pasar a cambio de sobornos.

«Los coches pueden pasar con mucha más facilidad, pero todavía [los soldados] preguntan si llevan comida u otras cosas», dijo el conductor, que también declinó ser nombrado.

«Detuvieron a los camiones que iban delante de nosotros porque no dieron dinero [a los soldados]. Los propietarios vinieron después y ofrecieron dinero, y todo fue bien. En este puesto de control normalmente teníamos que pagar unos 30.000 kyats (17 dólares estadounidenses), pero ahora tenemos que pagar 100.000 kyats (56 dólares)».

RFA no pudo contactar con el viceministro de información de la junta, Zaw Min Tun, para obtener comentarios sobre la situación en la zona.

Según el PKPF, entre el 7 de enero y finales de febrero, el ejército llevó a cabo 69 ataques aéreos en el estado Kayah, matando a un total de 124 civiles, dañando al menos 10 edificios religiosos y 649 viviendas en el mismo periodo. De acuerdo con el PKPF, en los enfrentamientos murieron unos 80 soldados del ejército y más de 20 combatientes del grupo.

Trabajadores humanitarios declararon a RFA que la intensidad de los combates había expulsado a más de 10.000 personas de sus hogares en 10 aldeas del municipio de Mobye y sus alrededores. La mayoría de estas personas sobreviven con pocas provisiones en campamentos improvisados, dijeron, con el peligro incrementando para niños y personas ancianas debido a la escasez de alimentos.

En los nueve meses transcurridos hasta finales de febrero, el número de personas refugiadas de guerra en el estado Kayah ha ascendido a unos 170.000, según grupos de ayuda de la etnia Karenni. Desde el golpe de estado del 1 de febrero de 2021, los soldados del ejército han matado al menos a 221 civiles y han detenido a 220 personas en el estado Kayah.

Según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos, con sede en Bangkok, la junta militar ha matado a 1.623 civiles y arrestado al menos a 9.533 en los últimos 13 meses, particularmente durante las protestas pacíficas contra la junta militar.

Información del servicio de RFA en Myanmar. Traducido por Khin Maung Nyane. Escrito en inglés por Joshua Lipes.

Fuente original en inglés: https://www.rfa.org/english/news/myanmar/roadblocks-03082022220529.html