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Entrevista a la investigadora Ruth Ferrero, ponente en las jornadas Geopolítica Sur del Frente Cívico-Valencia

«Los movimientos de población se dan principalmente en el interior de las regiones»

Fuentes: Rebelión

El 43% de los migrantes internacionales del planeta en 2015 (104 millones de personas) nacieron en Asia, y procedían principalmente de India (con 16 millones de emigrantes, principal «diáspora» mundial), seguido de China (10 millones), Afganistán, Bangladés y Pakistán, según el Informe de 2018 de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas. […]

El 43% de los migrantes internacionales del planeta en 2015 (104 millones de personas) nacieron en Asia, y procedían principalmente de India (con 16 millones de emigrantes, principal «diáspora» mundial), seguido de China (10 millones), Afganistán, Bangladés y Pakistán, según el Informe de 2018 de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas. Los dos principales corredores migratorios desde países asiáticos son India-Emiratos Árabes Unidos y Bangladés-India. En África, los migrantes que en 2015 se trasladaron a otro país africano (16 millones) y los que se desplazaron a un país de otro continente es casi coincidente. Los principales corredores migratorios son Argelia-Francia y Burkina Faso-Costa de Marfil. El segundo continente en número de emigrantes es Europa (60 millones).

Otra circunstancia significativa es que la población de América Latina y el Caribe que vive en América del Norte pasó de 10 millones de personas en 1990 a cerca de 25 millones en 2015. «El porcentaje de migrantes internacionales representa una ínfima minoría de la población mundial, el 3,3%», concluye la OIM. El grueso de las migraciones se produce sin atravesar las fronteras nacionales. La profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid y coeditora del Grupo de Estudios de Europa y Eurasia, Ruth Ferrero, ha participado en la jornada Geopolítica Sur organizada por el Frente Cívico-Valencia. En la mesa redonda, titulada «Geopolítica Feminista/Geopolítica de las Migraciones», ha intervenido asimismo la economista y activista en el movimiento feminista Carmen Castro.

-El geógrafo británico Halford John Mackinder (1861-1947) es uno de los padres de la Geopolítica. Su Teoría del Heartland consiste, subraya el matemático y escritor ecuatoriano Rodolfo Bueno, en que el poder mundial «no radicará en el futuro en dominar las vías marítimas, como imaginaban sus compatriotas británicos, sino en controlar una vasta masa de tierra, que Mackinder denominó Eurasia, es decir, Europa Oriental y Asia Central (…); esta teoría explica la política mundial de los últimos siglos» («La ruta de la seda y la multipolaridad», en Rebelion.org, noviembre de 2017). ¿Por qué cuestionas este modelo, hoy tan influyente?

La idea es hacer una renovación de la Geopolítica clásica y avanzar hacia temas más «transversalizados», que actualmente tienen gran relevancia. Introducir por ejemplo la Geopolítica de la movilidad humana, de la energía, el medio ambiente o el feminismo. Se intenta actualmente incorporar estas cuestiones, pero hay un choque con las concepciones más clásicas que abordan la Geopolítica como si nos refiriéramos a organismos sólidos; como si los Estados y grandes potencias no tuvieran alma ni nada adentro, sin embargo las acciones en el plano global afectan a los individuos que viven en todos esos estados.

-En tu intervención en el Foro Geopolítica Sur has desmontado algunos prejuicios, como el de las «oleadas» migratorias y que estas sean principalmente Sur-Norte. Según Naciones Unidas, en 2015 había en el mundo 244 millones de migrantes internacionales, cifra que implica un aumento sobre los 155 millones de migrantes de 2000, pero que representa sólo el 3,3% de la población mundial. Por el contrario, se calcula que los migrantes internos superaban los 740 millones en 2009.

Existe la percepción de que la movilidad humana se dirige principalmente en un sector Sur-Norte, hacia Estados Unidos-Canadá, Australia y la UE, entre otras zonas. Pero, en efecto, cuando analizamos los datos de manera más cruda, observamos que los intercambios y movimientos de población se producen sobre todo en el interior de las regiones. Un buen ejemplo de ello son la movilidad intra-europea e intra-asiática. Así, uno de los datos más chocantes es el de la población de Luxemburgo, a la que nadie presta atención. Luxemburgo es el país de la UE que cuenta con un mayor porcentaje de extranjeros, el 47% de su población total en 2015. Y también es el país con mayor proporción de inmigrantes que proceden de otro Estado miembro de la UE (según Eurostat -datos de 2015- los inmigrantes nacionales y de otros estados de la UE representan el 93,2% de la inmigración total de Rumanía, el 74,1% de Croacia, el 74% de Luxemburgo, el 61,4% de la República Checa, el 59,5% de Holanda, el 59,1% de Francia y el 57% de Dinamarca; la OIM señala que en 2015 de los 104 millones de migrantes nacidos en Asia, 59 millones residían en un país distinto pero dentro del continente asiático; la cifra de migrantes intrarregionales en Asia era de 35 millones en 1990. Nota del entrevistador).

-El 17 de junio llegaron al Puerto de Valencia 630 migrantes -de los que 130 eran menores- en tres embarcaciones humanitarias, después que los gobiernos de Italia y Malta les negaran el acceso. «España afronta una avalancha de inmigrantes por el efecto llamada», tituló el mismo día el diario ABC en la portada. «Hacia un irresponsable efecto llamada», afirmaba el editorial de La Razón del 16 de junio. Con independencia de las valoraciones periodísticas, ¿Cuáles son las confusiones más frecuentes?

Hay que aprender a distinguir entre las personas que necesitan protección internacional y los migrantes económicos, ya que se rigen por normas diferentes. Creo que uno de los errores que cometen los poderes públicos es considerarlos un migrante «bueno» y un migrante «malo». En los dos casos tendrían que ponerse a un mismo nivel, y gobernarse cada uno según su propia normativa. Además, hay que llamar la atención sobre cómo los mayores porcentajes de refugiados y personas que buscan protección internacional residen en países cercanos a los conflictos. Lo observamos en el caso sirio, donde hay una presencia masiva de personas en busca de protección internacional en los países limítrofes, Turquía, Jordania y Líbano. El caso del Líbano es especialmente significativo, por el porcentaje tan elevado de refugiados sobre la población total (a finales de 2017 Siria era el país con más desplazados forzosos del mundo, 12,6 millones, informa ACNUR, cifra que incluye a 6,3 millones de refugiados -casi un tercio de la población refugiada mundial-, 6,2 millones de desplazados internos y 146.700 solicitantes de asilo. De los 125 países que acogen refugiados sirios, el principal es Turquía -3,4 millones-, seguido de Líbano (992.100) y Jordania (653.000); Por otra parte, si se incluye a los refugiados palestinos, una cuarta parte de la población del Líbano y una sexta parte de la población de Jordania son refugiados. Nota del entrevistador).

-El historiador Eric Hobsbawm señala que en los años 50 del siglo pasado un tercio de la humanidad vivía en el campo socialista. La caída del Muro de Berlín, en 1989, y la «acelerada» transición al capitalismo, hizo que millones de ciudadanos «que aspiran por lo menos a los mismos niveles de bienestar que los occidentales se hayan puesto a competir para conseguirlos», resalta el economista Joaquín Estefanía («Contra el Pensamiento Único», 1997). En 2005 la fuerza laboral mundial ya sumaba más de 3.000 millones de trabajadores, se externalizaron 565.000 empleos y existían 77.000 matrices de empresas transnacionales. ¿Tienen la Geopolítica y la Demografía un componente político?

Se han utilizado tradicionalmente con fines políticos. Así, en el siglo XX podemos observar diferentes movimientos de población dirigidos desde los Estados. En el caso español, el franquismo movilizó poblaciones de Extremadura y Andalucía hacia las zonas industrialmente más desarrolladas del país, como Cataluña y el País Vasco. De esta manera también se desactivaban potenciales surgimientos nacionalistas. En Rumanía tenemos el ejemplo de Transilvania, región que históricamente ha contado con una importante población de etnia húngara. Las políticas de asimilación y desplazamiento de población en la época de Ceaucescu generaron con el tiempo una suerte de identidad regional transilvana, mezcla de las dos identidades fusionadas. Podemos constatar el mismo fenómeno en el caso ucraniano. La identidad ucraniana se construye, desde mi punto de vista, sobre la mezcla de las culturas rusa y ucraniana. En los dos casos se trata de pueblos eslavos, con sus diferencias. Es precisamente esta convivencia durante tanto tiempo en el mismo territorio la que genera una nueva identidad híbrida.

-Por último, otro lugar común que podría cuestionarse. En 2001 George W. Bush proclama la «Guerra contra el Terror», pero un estudio del Cato Institute de Washington (2016) citado por la OIM apunta que el porcentaje de posibilidades que tienen los estadounidenses de morir por el ataque de un terrorista nacido en el extranjero es del 0,00003%.

El 11 de septiembre de 2001 es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial en que Estados Unidos fue atacado en su territorio y, de hecho, comienza una nueva fase en la Geopolítica internacional. Los norteamericanos se dan cuenta de están en su momento de mayor debilidad desde el final de la Guerra Fría, y de que tienen que reforzar su presencia a escala global.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.