Recomiendo:
0

Los piratas del G20

Fuentes: Rebelión

San Agustín cuenta la historia de un pirata capturado por Alejandro Magno, quien le preguntó: «¿Cómo osas molestar al mar?» «¿Cómo osas tú molestar al mundo entero? -replicó el pirata-. Yo tengo un pequeño barco, por eso me llaman ladrón. Tú tienes toda una flota, por eso te llaman emperador». Así inicia Noam Chomsky su […]

San Agustín cuenta la historia de un pirata capturado por Alejandro Magno, quien le preguntó: «¿Cómo osas molestar al mar?» «¿Cómo osas tú molestar al mundo entero? -replicó el pirata-. Yo tengo un pequeño barco, por eso me llaman ladrón. Tú tienes toda una flota, por eso te llaman emperador».

Así inicia Noam Chomsky su libro sobre Piratas y Emperadores. Terrorismo internacional en el mundo de hoy. El lunes y martes pasado, en Los Cabos, Baja California Sur, se izó la bandera negra con una calavera cruzada con huesos. El grito de guerra del G20 es el mismo: «Al abordaje»… para saquear las riquezas producidas por el trabajo proletario; robo impune disfrazado de crecimiento económico «verde». Antes los piratas navegaban ondeando la temible bandera negra de la calavera, ahora lo hacen bajo las temibles banderas del FMI, del Banco Mundial, de la OCDE, del BID, de la imperialista con barras y estrellas y la del círculo de las estrellas doradas con fondo azul. A los condenados los piratas antes echaban por la borda al mar, a veces infestado de tiburones, ahora la mano no tan invisible del mercado empuja a la humanidad al abismo.

El G20 se reunió para intentar resolver los problemas que aquejan al poder y al dinero. Solamente atiende la crisis que obstaculiza la acumulación de capital de los grandes ricos del mundo y sus corporaciones multinacionales, bancarias y financieras. Los graves problemas que sufre la humanidad entera les interesa un comino. Los ricos, especialmente los grandes capitalistas, menos del uno por ciento de la población mundial, está representada por el G20; mientras la mayoría de los 7 mil millones de los pobladores del planeta se debaten cotidianamente entre las penalidades económicas, la explotación y la inseguridad laboral, el desempleo, las enfermedades, la violencia, la guerra, el éxodo, la hambruna, el calentamiento planetario, el analfabetismo, etcétera.

¿A qué le temen los grandes piratas políticos, bancarios, financieros y algunos emperadores del G20 cuando cerca de cinco mil militares y policías participaron en el operativo de seguridad para protegerlos? Un verdadero Estado de Sitio vivió la población de Los Cabos durante algunos días.

Mientras los del G20 con su séquito cortesano y corifeos vivieron a todo lujo y derroche su reunión, más arriba, en la agreste y maravillosa geografía sudcaliforniana, en La Paz, se realizó la Cumbre de los Pueblos contra el G20, cuyos participantes representan a organizaciones mexicanas e internacionales. Más de 500 asistentes a la cumbre alternativa de los pueblos marcharon el domingo protestando contra las políticas depredadoras de los piratas quienes ahora viajan en aviones y yates de lujo, con portaviones y submarinos bélicos protegiéndolos, pero que siguen saqueando al mundo entero. Al grito de «Por el planeta y por la gente, no a Calderón y al G-20», la manifestación cuestionó enérgicamente a los 20 gobernantes por qué utilizan dinero público para salvar a los bancos y no a la gente. En la marcha participaron representantes de grupos mexicanos y de movimientos como los «indignados» españoles del M15, del Occupy London y el Occupy Washington y activistas de Canadá, Rusia, Filipinas, Costa Rica, Argentina, Perú y El Salvador, entre otros. En la Cumbre de los Pueblos participaron más de 120 organizaciones mexicanas y delegaciones de 20 países.

Cito una parte de la Declaración de la Cumbre de los Pueblos contra el G20: «Que la Cumbre del G20 es un espacio ilegítimo: rechazamos que unos cuantos gobiernos asuman que tienen el mandato para definir qué debemos hacer el resto del planeta. Por ser una ampliación de países que integran el G7, responsables directos de los graves problemas económicos, financieros, sociales y ambientales que enfrenta la humanidad, no pueden ser juez y parte. Porque ninguna de sus propuestas será en beneficio de los más pobres. Sus respuestas a la crisis están sustentadas en mantener el sistema actual sin ninguna modificación de fondo. Porque es la alianza entre las élites tecnocráticas/políticas globales con el poder corporativo multinacional. Porque los diálogos que desde el G20 se fingen establecer con la sociedad, no son con todos. De ahí que los participantes en la Cumbre de los Pueblos siempre nos neguemos a participar en ellos…. Denunciamos que el gobierno mexicano ha querido mostrar una cara democrática impulsando procesos de diálogo en los que participaron sólo algunas de las posturas existentes en la sociedad civil, con exclusión de otras coaliciones tanto nacionales como internacionales. Finalmente es ilegítimo porque ellos son 20, nosotros y nosotras somos 7 mil millones. Ellos crean exclusión, nosotros y nosotras creamos inclusión.

«La crisis se manifiesta en todos los ámbitos de nuestra vida, la sufrimos todas y todos… La causa es única: el afán desmedido de ganancia, esencia del capitalismo que en sus últimas décadas se ha tornado especulador, salvaje, depredador y antidemocrático.» [http://www.coaliciong20.org/?p=1166].

La Cumbre de los Pueblos que pugna por un mundo justo, equitativo y solidario, también apoya la lucha democrática del Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México (STUHM), y la lucha de los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo contra el gobierno que construye la presa de El Zapotillo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.