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Los sindicatos denuncia a las multinacionales Coca-Cola y Parmalat en Nicaragua

Fuentes: Rebelión

La violación a los derechos humanos, laborales y sindicales en las grandes empresas transnacionales no es algo nuevo.   Los sindicatos de Parmalat y Coca-Cola en Nicaragua, se presentaron en la oficina del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) para denunciar la constante violación a los derechos de los trabajadores y trabajadoras de estas empresas.  Según Ricardo […]

La violación a los derechos humanos, laborales y sindicales en las grandes empresas transnacionales no es algo nuevo.   Los sindicatos de Parmalat y Coca-Cola en Nicaragua, se presentaron en la oficina del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) para denunciar la constante violación a los derechos de los trabajadores y trabajadoras de estas empresas.  Según Ricardo Robleto, Secretario general de la Federación de Bebidas y Tabaco «se ha violado la libertad de organización sindical, suscrita por el Gobierno de Nicaragua ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en los Convenios 98 y 87 (libertad de organización y derecho a la sindacalización). No es posible – ha continuado – que empresas como Coca Cola continúen presionando a los trabajadores  para que dejen de afiliarse al sindicato.   La empresa convocó a más de diez trabajadores para decirles que deben de desafiliarse al sindicato».  Robleto continuó diciendo «que el sindicato de Coca Cola ha firmado un Convenio Colectivo con la empresa, en que se establece la existencia de una Comisión Bipartida, pero está siendo violentada. Además la Coca Cuela ha firmado, a nivel internacional, un Convenio con la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA) en que se compromete al respeto de la organización sindical y al Convenio Colectivo, pero no se ha hecho. No nos queda más alternativas que el camino a la unidad de los trabajadores y a la huelga». 
  
Otro grave problema expuesto por Ricardo Robleto son los accidentes laborales. 

Según las evaluaciones de la Federación, cada día ocurren un promedio de dos accidentes.  Muy grave es el caso de Rolando Calero Avilés.  «Soy trabajador activo de la empresa Coca Cola y miembro del sindicato. El día 26 de agosto de 2004 sufrí un accidente laboral perjudicandome mi columna vertebral. Ya fui operado en tres ocasiones y valorado por mi medico tratante y la Junta Médica ya presentó su valoración reconociéndome una incapacidad parcial permanente y el Código del Trabajo y la Ley de Seguridad Social me garantiza el puesto de trabajo, respetando mi menomación. 
Toda la documentación se la presenté a la Gerente de Recursos Humanos de la Coca Cola, pero hizo caso omiso y al contrario, me despidieron violando todas las leyes nacionales e internacionales».
  
Muy parecido es el caso de Parmalat. En esta empresa de capital italiano, desde algunos años los trabajadores lograron organizar un sindicato, sufriendo una constante violación a los derechos laborales y sindicales. 
Según Marcial Cabrera, Secretario general de la Federación de Alimentos, Hoteles y Restaurantes «el Gobierno sigue hablando de traer inversiones extranjeras directa en Nicaragua y hay una gran cantidad de empresas transnacionales que están entrando en el país. Pero el Gobierno tiene que exigirles a estas empresas que respeten las normas laborales, las leyes y los convenios internacionales firmados por Nicaragua. 
Por encima de que no se les paga a los trabajadores los salarios correspondientes de acuerdo al cargo que tienen, se violentan sus derechos humanos y laborales. 

El caso Parmalat es otro tema. Se sabe que hace dos años quebró la casa matriz en Italia y aquí en Nicaragua hubo un conflicto sobre la propiedad de la sucursal, pero los que están pagando los platos rotos de esta crisis son los trabajadores. 
La empresa no quiere reconocer las cláusulas del Convenio Colectivo firmado con el sindicato después de una lucha tenaz y en los últimos meses ha despedido a 20 trabajadores y a dos dirigentes sindicales. 
Hay toda una actitud represiva en contra de la libertad sindical. 
El Ministerio del Trabajo tiene una gran responsabilidad en cuanto garante de los derechos de los trabajadores, sin embargo miramos una actitud complacente y parcializada a favor de la empresa.» 
  
La conferencia de prensa concluyó con la intervención de la diputada y presidenta de la Comisión Laboral de la Asamblea Nacional, Alba Palacios. 
La diputada Palacios pidió toda la documentación presentada por las federaciones sindicales y aseguró que la Comisión va a pedir un encuentro con las empresas, para exigir el respeto de las leyes nacionales y de los convenios internacionales. 
Paralelamente, el Cenidh iniciará las investigaciones del caso para averiguar las violaciones denunciadas por las federaciones sindicales.