Muchas veces escuchamos en boca de algunos sectores, por lo general políticos de derecha y empresarios, que la lucha de clases es un objetivo peligroso que promueven quienes buscan el caos. Lo cierto es que desde el inicio de la historia y hasta hoy, la lucha de clases existe y por ahora la ganan los […]
Muchas veces escuchamos en boca de algunos sectores, por lo general políticos de derecha y empresarios, que la lucha de clases es un objetivo peligroso que promueven quienes buscan el caos.
Lo cierto es que desde el inicio de la historia y hasta hoy, la lucha de clases existe y por ahora la ganan los patrones, los dueños del capital. Mientras los trabajadores crean la riqueza, los dueños de los medios de producción son los que se quedan con ella, es la norma básica del capitalismo y la base de donde parte el antagonismo entre la clase trabajadora y los patrones.
Veamos cómo se da hoy esta lucha de clases en el Paraguay y también conozcamos quienes van ganando en esta «guerra».
Según las estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Hacienda en el año 2008 se han recaudado en concepto de Impuesto a la Renta de las Empresas, conocido como IRACIS unos 1.543.387 millones de guaraníes. Para el año 2011 el mismo impuesto con la misma modalidad de pago ha llegado a recaudar 2.538.485 millones de guaraníes, es decir cerca de un 70% más.
Vale mencionar que el IRACIS es un impuesto que, como su nombre lo indica, pagan las empresas de su renta o ganancia neta. Entonces, las empresas deben pagar en concepto de impuesto un 10% de lo que ganan, luego de deducir los costos de salarios y otros gastos.
Lo que nos indican estos datos es que la renta o ganancia de las empresas en nuestro país ha crecido en los años señalados (2008 al 2011). Este aumento en las ganancias significa que los trabajadores paraguayos han logrado generar mayor riqueza, pero como es norma en el sistema capitalista la misma fue a parar al bolsillo de los dueños de los medios de producción, de los patrones.
De todos modos esto no sonaría tan espeluznante si tan solo los patrones compartieran algo de ese 70% más de ganancia que han obtenido gracias al trabajo de sus obreros, pero no es asi. Fijémonos en que ha ocurrido con la ganancia de los trabajadores en ese mismo periodo de tiempo: Entre 2008 y 2011 el salario mínimo ha aumentado en un 22%, distibuidos de la siguiente manera 5% en 2009, 7% en 2010 y 10% hace exactamente dos años en Abril del 2011; sin embargo esto no ha significado un aumento en la ganancia de los trabajadores, ya que según el Banco Central del Paraguay el Índice de Precios al Consumidor, ha subido en exactamente igual porcentaje en el mismo periodo de tiempo, o sea, el salario solo ha sido reajustado para equilibrar las pérdidas que había sufrido, no hay mayor ganancia para los trabajadores, no hay mayor capacidad de mejora de la calidad de vida.
Vale mencionar también que estas cifras nos demuestran cuan falaz es aquel viejo discurso de que el salario no puede aumentarse por que los precios aumentarían. Con una ganancia de cerca del 70% más en cuatro años, que nos da un aumento en sus ganancias de más del 15% al año, los patrones están en condiciones de absorber, sin transferir a los precios, un aumento salarial que signifique un crecimiento real de las ganancias de los trabajadores.
En síntesis podemos observar de clara forma como unos, los dueños del capital, se hacen cada vez más ricos, ganan más y viven mejor. Mientras los otros, los trabajadores creadores de las riquezas, ven como sus ganancias y su calidad de vida no solo se estancan si no que terminan por hundirse.
Creo que para cerrar este artículo cabria quizás recurrir a una frase utilizada por la Federación Sindical Mundial:
«La riqueza pertenece a quienes la producen. Un mundo sin trabajadores es imposible, un mundo sin capitalistas es necesario».
Blog del autor: http://mundosindicalpy.blogspot.ca
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