«Paraguay está dividido entre demócratas y golpistas», afirmó este sábado el presidente Fernando Lugo, destituido ilegítimamente el pasado 22 de junio a través de un juicio político exprés orquestado por el Congreso. Ante cientos de integrantes de la resistencia paraguaya, en la ciudad María Auxiliadora, ubicada en el departamento Itaipú, Lugo descartó que el Gobierno […]
«Paraguay está dividido entre demócratas y golpistas», afirmó este sábado el presidente Fernando Lugo, destituido ilegítimamente el pasado 22 de junio a través de un juicio político exprés orquestado por el Congreso.
Ante cientos de integrantes de la resistencia paraguaya, en la ciudad María Auxiliadora, ubicada en el departamento Itaipú, Lugo descartó que el Gobierno de Federico Franco pueda construir una democracia en Paraguay sin contar con el aval del pueblo, reseñó el diario local Última Hora.
El Mandatario depuesto por la derecha paraguaya subrayó que entre los argumentos del juicio político en su contra estaba la firma del protocolo democrático del Mercado Común del Sur (Mercosur), denominado Usuhaia II, y sentenció: «A los golpistas no les gusta la democracia».
Insistió en que la masacre de Curuguaty, otra de las causas utilizadas por los congresistas en el juicio, fue preparada por los golpistas con participación de francotiradores.
«Este Presidente quiso investigar, mientras que la primera acción de este Gobierno ilegítimo fue dejar de lado la investigación porque no quiere saber ni quiere dar a conocer la verdad de lo que ocurrió», dijo.
Recordó que durante su mandato más de 100 desalojos fueron ejecutados pacíficamente, pero en el caso de Curuguaty, la desocupación fue realizada por «mercaderes de la muerte».
Lugo denunció que cuando los golpistas hablan de soberanía están defendiendo los intereses de unos pocos, especialmente de los empresarios que han sido liberados del pago de impuestos, a la vez que son los primeros beneficiarios de las riquezas del país.