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Minorías criminales

Fuentes: La Jornada

HISTORIA DE LA AUTENTICA RUBIA MIREYA «¿Te acordás hermano?…». Los tangueros de verdad («¡qué tiempos aquellos!»), no olvidan «Tiempos viejos», con letra de Manuel Romero y música de Francisco Canaro, grabado por Carlos Gardel en 1926: «¿te acordás, hermano, la rubia Mireya?…». Los uruguayos aseguran que la rubia Mireya existió. Le decían «La Oriental» y […]

HISTORIA DE LA AUTENTICA RUBIA MIREYA

«¿Te acordás hermano?…». Los tangueros de verdad («¡qué tiempos aquellos!»), no olvidan «Tiempos viejos», con letra de Manuel Romero y música de Francisco Canaro, grabado por Carlos Gardel en 1926: «¿te acordás, hermano, la rubia Mireya?…».

Los uruguayos aseguran que la rubia Mireya existió. Le decían «La Oriental» y en fin, era uruguaya. Los argentinos disienten: se trataría de «Mireille», personaje del poema de Frédric Mistral (premio Nobel de Literatura 1904), mitificado por el tango y la película muda «El rey del cabaret» (1923).

¿Quién fué aquella muchacha que gustaba de las noches con champagne, rompía corazones y bailaba tangos mejor que Malena? El imaginario latinoamericano no reconoce muchas «Mireyas». Así es que seguro que a la niña de la familia Moscoso nacida el primero de julio de 1946 en aquel pueblito de Panamá, sus conocidos le decían: «te llamas Mireya… como la del tango».

La Mireya del tango se enamoró de un joven adinerado. Como era de esperar, acabó mal. En cambio, la Mireya panameña díjose desde chamaca «sí se puede» y a los 23 años se casó con Arnulfo «Fufo» Arias, tres veces presidente de Panamá, tres veces derrocado y tres veces más viejo (1901-88).

Luego de graduarse en «diseño de interiores» (1974), la señora de Arias decidió que la mansión del «Fufo» en Miam ameritaba ser redecorada. Sus amigas quedaron fascinadas. Pero Mireya refunfuñaba: «Estoy llena de sensibilidad social…Lástima que el doctor no me deja participar en política».

Arias murió y 40 millones de dólares aterrizaron en la cuenta de la viuda. «Gruber», el chofer, le ayudó a olvidar y a invertir el dinero en el mundillo político panameño. En 1994, año de los primeros comicios presidenciales desde la invasión militar de Estados Unidos (1989), Mireya perdió la contienda y cinco años después, la líderesa del «Partido Panameñista Auténtico» venció al actual presidente Martín Torrijos.

Desglosando la partida «discrecional» de la primera mujer en gobernar el país canalero (23.1 millones de dólares en el período 2000-04), el periodista Rolando Rodríguez observó lo siguiente en el diario panameño «La Prensa» (8 y 9/11/04):

* Palacio presidencial «Las Garzas»: remodelación de oficinas, muebles, cortinas, persianas, alfombras, vajillas, equipos audiovisuales y electrónicos: 130 mil dólares. Decoración navideña y bolsas de Navidad: 178 mil. Flores: 70 mil.

* Vestuario: «Una presidenta de Panamá no puede andar andrajosa», decía Mireya. Sólo en almacenes del país: 446 mil 800 dólares, su sueldo mensual de cinco años (7 mil). Joyería en tiendas exclusivas: 670 mil dólares.

* Residencia presidencial, privada y casa de playa: 320 mil dólares (incluye 3 mil de cojines y mil 200 de toallas y manteles). Automóviles: 208 mil 380 dólares (mantenimiento, alquiler y compra).

* «Semana de Panamá en Mónaco» (2003): 115 mil dólares más 34 mil dólares para traslado y pago del conjunto de Sammy y Sandra Sandoval y el ballet de «la señorita Herrera», mas «gastos médicos», hospedaje de funcionarios y parientes, viaje de su niño menor de cinco años a Estados Unidos (6 mil dólares) y delegación oficial a Los Angeles para condecorar al jinete panameño Laffit Pincay.

* Honorarios y compensaciones: 346 mil dólares a firmas mexicanas que sirvieron de asesoras en las negociaciones de un tratado de libre comercio con Estados Unidos; devolución de 40 mil dólares a su amiga Xiomara Sánchez, robados de la congeladora de su casa.

* Seminarios y eventos: «Derechos y deberes de la familia», «Violencia doméstica y masculinidad», «Cómo tratar con gente difícil» (sic) y IV torneo de pesca (20 mil dólares); Concurso Miss Universo 2003 en que Panamá fue sede: 60 mil 500 dólares; boletos para conciertos privados de José Luis Guerra y Celia Cruz en Palacio: 4 mil 500 dólares.

* El rubro «Bar de la presidencia» fue pedo histórico: 187 mil dólares. Es decir que comprando al por mayor, y a razón de 20 dólares por etiqueta (Panamá es puerto libre), la gobernante adquirió durante su mandado mil 870 botellas anuales.

Como el arnulfismo señala que su doctrina parte de la «justicia social, dirigida hacia los pobres», Mireya firmó cheques por 10 mil dólares en fuegos artificiales para inaugurar el Hospital de Santo Tomás, pese a que varias salas no están funcionando; 50 dólares para un patronato del Servicio Nacional de Nutrición; 30 dólares en boletos para una cena de la Unión Nacional de Ciegos; 200 para el Hospital Oncológico y el Hospital del Niño y 583 dólares para una fundación de ayuda a comunidades indígenas.

En 2000, la transmisión de mando consumió 250 mil dólares de la partida «discrecional». Pero al nuevo presidente, Mireya le dejó apenas 21 mil dolaritos. Naturalmente, la historia no termina aquí. En octubre pasado, la primera dama Vivian de Torrijos convocó a rueda de prensa y anunció la creación de un comité para «rehabilitar» el Palacio de las Garzas. «Necesita un toque femenino», advirtió.

«CUADRO DE HONOR»

COSTA RICA.- En El Salvador, escala previa, el renunciante secretario general de la OEA Miguel Angel Rodríguez (su gestión duró 17 días), declaró que no aceptaba los cargos de corrupción que la justicia de su país le imputaba. Una hora después, en el aeropuerto internacional de San José, pidió un recinto para explicar su «situación» ante los medios de comunicación. Las autoridades se negaron.

Detenido y esposado, Rodríguez subió a la «perrera», vehículo cerrado para trasladar reos comunes. «Me encuentro bien de ánimo y salud», dijo en los tribunales. Y ahí se desmayó. El fiscal general lo acusó de enriquecimiento, corrupción agravada y cohecho por recibir durante su mandato 550 mil dólares del gobierno de Taiwán, un millón de la empresa china Friendship, y otras «mordidas» de la española Inabensa.

José Antonio Lobo, principal asesor a su cargo, dijo que Rodríguez le pidió 60 por ciento de 2.5 millones de dólares que la empresa francesa Alcatel habría entregado por contratos con el Instituto Costarricense de Electricidad. El ex gobernante contradijo a Lobo: «sólo fueron 140 mil dólares, y en calidad de préstamo», aclaró.

Rodríguez ingresó a la celda despojado de cinturón, corbata, reloj y lapicero. Así acabó la carrera política de un peón democristiano de la mafia cubana de Miami, ex presidente de Costa Rica (1998-2002) y de la Internacional demócrata cristiana.

Sin embargo, hasta hoy, ningún canciller «de las Américas» ha comentado en qué estaban pensando cuando el 7 de junio pasado (junto a Colin Powell), votaron a Rodríguez por aclamación en la 34 Asamblea General, donde el tema central del encuentro fue «la lucha anticorrupción».

Seis días después, el democristiano Rafael Angel Calderón, ex presidente de Costa Rica (1990-94), fue invitado por el Ministerio Público a dar un paseo en la «perrera». En los tribunales, el ex gobernante dijo: «Cuando uno está con la conciencia tranquila, está tranquilo». Y luego advirtió algo acerca de su «presión arterial».

Calderón fue alojado en celda contigua a la de Eliseo Vargas, ex titular de la Caja del Seguro Social, quien acusó al ex gobernante de ser el «cerebro» de un desvío de millones de dólares de instituciones estatales.

José María Figueres, ex presidente socialcristiano del país que algunos politólogos han mostrado como democracia «modelo» de América Latina (1994-98) está sujeto a investigación, pues habría recibido 900 mil dólares por una asesoría ilícita pagada por Alcatel.

El presidente Abel Pacheco, sucesor de Rodríguez, está siendo investigado por una comisión especial del Parlamento. Durante la campaña electoral, Pachecho habría recibido 500 mil dólares de una empresa taiwanesa.

En la Cumbre del Grupo de Rio realizada en Brasil, Pacheco declaró que los escándalos «más bien lo enorgullecen». En lo que lleva de gobierno, han renunciado 14 ministros, 12 viceministros y 9 presidentes ejecutivos de empresas estatales de servicios públicos «por razones de negocios y de salud».

Ovidio Pacheco, ministro de Transportes, fué el último de ellos: se dedicaba a prestar dinero con intereses de 60 por ciento anual, habiendo sumado 129 hipotecas a su favor y despojado de propiedades a 43 clientes por mediación de juicios fraudulentos.

PANAMA- Los fondos de Taiwán «donados» a fundaciones privadas dirigida por allegados a la ex presidenta Mireya Moscoso (1999-04), rondan en 70 millones de dólares. Mireya habría recibido un millón de dólares a modo de regalo de cumpleaños, de parte del presidente taiwanés Chen Shui-bian. Su antecesor en el cargo, Ernesto Pérez Balladares (1996-99) perdió su visa estadounidense, por sospechas de introducir a ciudadanos chinos con pasaportes panameños en el país del norte.

EL SALVADOR.- Una investigación de peritos financieros encontró que un grupo de funcionarios del ex presidente Francisco Flores (1999-2004) movilizó más de 37 millones de dólares desde una institución estatal a cuentas particulares y de empresas privadas.

Los gobiernos centroamericanos y Estados Unidos han propuesto a Flores como candidato para la secretaría general de la OEA, en sustitución de Miguel Angel Rodríguez.

NICARAGUA. – El presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, enfrenta un posible juicio de destitución relacionado con la obtención de fondos de Taiwán, para el financiamiento de su campaña electoral en 2001 y obstruir la investigación judicial en su contra.

En investigaciones de la Fiscalía nicaragüense, se denunció también que el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que llevó al poder a Bolaños, recibió más de 4 millones de dólares de un banco y una empresa de la provincia china separatista.

Asimismo, el ex presidente y actual reo por corrupción Arnoldo Alemán (1997-2002), recibió durante su mandato un monto de 1.5 millones de dólares de Taiwán. Alemán fue sentenciado por fraude y lavado de dinero.

Barbara Moore, embajadora de la Casa Negra en Managua, declaró: «La destitución de Bolaños podría causar gran problema a la asistencia nuestra, debido a que la ‘Cuenta del Milenio’ se basa en la gobernabilidad y una destitución pondría en cuestión cualquier asistencia de este tipo».

BOTIN LOS CRIA…

En poco más de un decenio, diez presidentes latinoamericanos fueron derrocados en sendas rebeliones populares: Fernando Collor de Melo (Brasil, 1992); Carlos Andrés Pérez (Venezuela, 1993); Abdalá Bucaram y Jamil Mahuad (Ecuador, 1997 y 2000).

A finales de 2001 e inicios de 2002, la caída de Fernando de la Rúa y el designado por el Congreso Adolfo Rodríguez Saá (más dos titulares de transición), hizo que Argentina conociese el vacío de poder. Durante el golpe contra Hugo Chávez en abril de 2002, el empresario venezolano Pedro Carmona duró apenas 47 horas en el poder. El boliviano Gonzalo Sánchez de Losada cayó en octubre de 2003.

Bucaram, Mahuad y Pérez son fugitivos de la ley. De la Rúa fue investigado por violación de los derechos humanos. Sánchez de Losada tiene abierto dos procesos judiciales. Allan García (Perú) terminó su mandato pero al ser requerido por la justicia, huyó del país. En Paraguay, Raúl Cubas renunció tras el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña y se refugió en Brasil (marzo de 1999).

En sonados casos de corrupción han sido señalados ocho ex presidentes: Daniel Ortega (Nicaragua), Jaime Paz Zamora (Bolivia), Ernesto Samper (Colombia), Ernesto Pérez Balladares (Panamá), Hipólito Mejía (República Dominicana), Juan Carlos Wasmosy (Paraguay), Hugo Bánzer y Jorge Quiroga (Bolivia).

Actualmente, media docena de ex jefes de Estado tienen cuentas pendientes con la justicia: Jaime Lusinchi (Venezuela); Carlos Menem (Argentina); Alberto Fujimori (Perú); Gustavo Noboa (Ecuador), Alfonso Portillo (Guatemala), y el vicepresidente ecuatoriano Alberto Dahik. Entre los investigados, figuran tres más: José María Figueres (Costa Rica); Mireya Moscoso (Panamá) y Fernando Flores (El Salvador).

De los que se mantienen en ejercicio, cuatro gobernantes se balancean en la cuerda floja: Carlos Mesa (Bolivia), Alejandro Toledo (Perú), Lucio Gutiérrez (Ecuador) y Enrique Bolaños (Nicaragua). Abel Pacheco (Costa Rica), está siendo investigado por el Congreso. El haitiano Boniface Alexandre fue impuesto por invasión militar de Estados Unidos en 2004, así como el panameño Guillermo Endara a finales de 1989.

Apenas tres de los que timonearon «la nave del Estado», cumplen condena leve, en arresto domiciliario: Miguel Angel Rodríguez y Rafael Angel Calderón (Costa Rica), y el nicaragüense Arnoldo Alemán. Cabe recordar entonces al panameño Manuel Antonio Noriega, primer jefe de Estado en ser capturado por el Pentágono (1989), sentenciado en juicio amañado por la Casa Negra, y sepultado en una prisión de Florida.

A pesar de las abrumadoras pruebas en su contra, los ex mandatarios aseguran ser víctimas de misteriosas conspiraciones políticas. Conclusión: durante el pasado decenio neoliberal, los países latinoamericanos han estado dirigidos por un grupo de gobernantes que parecen haber sido discípulos del banquero español Emilio Botín (sic), quien está siendo enjuiciado por la Audiencia Nacional de su país.

Y todo esto sin sumar a los funcionarios cómplices, grupos económicos nacionales y extranjeros que los encumbraron y personajes sórdidos detrás del trono: Vladimiro Montesinos (Perú), Paulo César Farías (Brasil), Alfredo Yabrán (Argentina), Gustavo Cisneros (Venezuela), Lino Oviedo (Paraguay), y un largo etcétera que llenaría expedientes con millares de folios.

Algunos politólogos acéfalos han dicho que la democracia latinoamericana aún es «niña». Que «no hay regla sin excepción». Pero si la regla ha sido el «imperio de la ley» de un modelo de libertades que a escala exponencial cosechó hambre, desocupación, miseria, criminalidad y desesperación, bastaría «echar la regla» para ver cuán excepcionalmente putilla ha resultado la niña.

¡Y sólo tiene 15 años!¿Qué destino nos aguarda cuando «la niña» alcance mayoría de edad y se despose con el ALCA, luego de acostarse con el Plan Puebla Panamá, el Plan Colombia y los acuerdos bilaterales de «libre comercio»? ¿No será que en lugar de la pobreza, la tragedia de América Latina radica en el «salvajismo», la «barbarie» y los «usos y costumbres» de una legalidad diseñada para despojar a los pueblos de toda posibilidad de dignidad y supervivencia?

Fraudes y componendas, negociados, especulación financiera, privatizaciones y licitaciones fraudulentas, narcotráfico, subasta del patrimonio nacional, enriquecimiento ilícito, acciones delictivas, peculados, nepotismo y lavado de dinero, son los cargos contra quienes en cada una de las reuniones cumbres suscribieron compromisos con los pueblos sin cumplir alguno, sonriendo ante las cámaras.

No es casual el odio feroz de la gran burguesía y los intelectuales de floja mollera contra Cuba, Venezuela y políticos concientes de la crisis terminal de nuestras sociedades. Por esto, a sabiendas de que habrá factura para sus crímenes, los plutócratas del continente conspiran. Y ahí vienen, liderados por George W. Bush, dispuestos a todo.