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28 aniversario del triunfo Sandinista

Nicaragua vuelve a luchar junto a los más oprimidos del mundo

Fuentes: Rebelión

El triunfo de la Revolución Sandinista el 19 de julio de 1979, resultó uno de los acontecimientos más relevantes del pasado siglo cuando proliferaban por América Latina las dictaduras militares que contaban con la aprobación de Estados Unidos en su afán de mantener su control absoluto sobre la región y a la par tratar de […]

El triunfo de la Revolución Sandinista el 19 de julio de 1979, resultó uno de los acontecimientos más relevantes del pasado siglo cuando proliferaban por América Latina las dictaduras militares que contaban con la aprobación de Estados Unidos en su afán de mantener su control absoluto sobre la región y a la par tratar de aislar a la revolución cubana.

Tras la victoria sandinista, Washington desató una violenta guerra contra Nicaragua para lo cual armó y entrenó a miles de miembros de la derrotada dictadura de Anastasio Somoza y a mercenarios pagados por la Agencia Central de Inteligencia y el Pentágono que llenaron de luto a todo ese país.

Debilitada por la cruenta guerra y por un fuerte bloqueo económico decretado por Estados Unidos, El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) fue derrotado en los comicios realizados en febrero de 1990 que abrió paso a un largo período de gobiernos neoliberales los cuales profundizaron el hambre y la miseria del pueblo nicaragüense.

El 10 de enero de 2007, el FSLN ganó las elecciones generales efectuadas en Nicaragua y eligió como presidente al Comandante Daniel Ortega. Para conocer detalles sobre los desafíos y proyecciones futuras del gobierno, Juventud Rebelde entrevistó al recién nombrado embajador de ese país en Cuba, Luis Cabrera González quien cuenta con un amplio aval de lucha dentro del FSLN.

¿Qué características tiene para usted la celebración del 28 aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista?

— Reviste una característica especial porque significa que el Frente Sandinista retoma el poder político general de Nicaragua con el presidente Daniel Ortega al frente. Esto es motivo de orgullo porque volvemos a compartir junto con Cuba, y ahora con Venezuela y Bolivia, lo que significa una nueva forma de gobierno, una nueva forma de Poder Popular en el continente americano, en Centroamérica. Los lazos más estrechos de esas relaciones se concretaron entre las dos revoluciones triunfantes del siglo pasado: la Cubana y la Sandinista. Por eso, hay que decirlo con el corazón, es motivo de orgullo estar nuevamente en el poder y tratar de gobernar lo mejor posible a favor del pueblo nicaragüense.

—¿Cómo considera la etapa de gobiernos neoliberales vivida por el pueblo nicaragüense?

— Estos 16 años han sido muy duros para el pueblo nicaragüense. Representaron haber llegado a más del 35 % de analfabetismo, con casi el 70 % de la población en condiciones de pobreza y de ellos el 60 % en condiciones de extrema pobreza. Quiere decir que la gran mayoría de las familias han vivido con el equivalente de un dólar diario, sin que hubiera ningún tipo de ayuda gubernamental para adquirir parte de la canasta básica de la población como arroz, frijoles, aceite, azúcar, ni tampoco tenían acceso a la educación ni a la atención médica. La educación se cobraba al igual que la salud; y existía una despreocupación inmensa por el pueblo, situación que ahora se esta tratando de recomponer y para lo cual debe existir una forma de convivencia nacional entre todos los sectores para lograr que el país salga adelante. El neoliberalismo fue, es y será fuente de corrupción. Lo que se encontró en Nicaragua tras el reciente triunfo sandinista, ha sido la más completa miseria para toda la población.

Desde el punto de vista de las relaciones diplomáticas, en estos momentos estamos tratando de establecer relaciones con todos los países de África, pues eran casi inexistentes las relaciones con ese continente y con otras naciones de Asia y América Latina. Nicaragua vuelve a luchar para estar junto a los más oprimidos, a los que más necesitan, a los pueblos del continente y del mundo.

¿Cómo ve las perspectivas de Nicaragua dentro de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA)

–Más que una perspectiva, es una realidad. El 10 de enero de 2007 estábamos casi sin corriente con apagones de 10, 12, 15 horas. Una misión del FSLN llegó a Cuba un mes antes, en diciembre 2006. Se realizaron conversaciones con Cuba, hubo apoyo de Venezuela y se colocaron las primeras plantas eléctricas que entregaron 60 megavatios. Tenemos problemas de energía graves que se arrastran de años anteriores. Previamente se adquirió fertilizantes y se realizó la venta subsidiada de urea (a la población se le facilitó a precios mucho más baratos que los del mercado). Antes aún, por medio del ALBA, Cuba entregó al Frente Sandinista un gran lote de televisores y vídeos VHS, así como la cesión de todos los derechos del programa de Yo Sí Puedo, que permitió a muchas personas alfabetizarse y otras continúen en esa tarea; también la Operación Milagro por medio del cual más de 2 000 personas recuperaron su visión en la Isla donde fueron atendidos por diferentes problemas como cataratas, ceguera progresiva y otros problemas visuales. Esos atención ha sido completamente gratuita, a pesar que tienen un costo elevadísimo que se calcula entre 2 000 y 3 000 dólares por paciente (viajes, días de ingreso, tratamiento, operación).

El ALBA es una realidad pues ya tenemos en Nicaragua el proyecto de una refinería de combustible para Centroamérica. Aunque tenemos problemas con equipos generadores , pensamos que en agosto habrá mejoría y en 2008 quedará resuelto. Debemos que recurrir con ese fin a todos los recursos de energía renovables que poseemos, tanto hidráulicos como térmicos.

Ahora bien, nuestro principal enemigo es la pobreza y entre las prioridades del gobierno están: resolver la salud y la educación para todo el pueblo, llevar adelante el proyecto hambre cero y solucionar los problemas energéticos.

Hemos ido avanzando, ya hay una clínica instalada para la Operación Milagro en Ciudad Sandino, cerca de Managua, donde se han operado alrededor de 1 000 personas en forma gratuita; se van a instalar dos hospitales de campaña, uno en el Atlántico Norte y otro en el Atlántico Sur, donados por Cuba; se está estudiando un serio problema con las medicinas pues son muy caras y los laboratorios tienen muchos intereses. Ahora la medicina se ofrece gratis en los centros estatales y debemos resolver los medicamentos genéricos.

–¿Cómo evalúa las relaciones entre Cuba y Nicaragua?

Cuba es el ejemplo que seguimos. Tuve la oportunidad de compartir en este país todo el Período Especial. Algunas vez la historia tendrá que hablar del heroísmo del pueblo cubano, de la capacidad de sus dirigentes con el Comandante en Jefe Fidel Castro a la vanguardia para salir de una situación sumamente difícil que era como un tiempo de guerra, sin bombardeos, pero con un bloqueo total por parte de Estados Unidos que no permitía llegar a la Isla alimentos ni medicinas . Cuba demostró al mundo que podía sobrevivir en las peores condiciones cuando se caía el campo socialista y la Unión Soviética. Cuba renació como el Ave Fénix.

Las relaciones entre nuestros países se han mantenido en todo momento. Fidel y Cuba siempre han estado junto a Daniel y al Frente Sandinista y el Comandante Daniel Ortega ha estado siempre junto a Cuba y a Fidel.