El juicio político del 21 y 22 de junio se originó en un hecho de violencia en Curuguaty que dejó 17 muertos y que fue parte de una conspiración para desestabilizar al Poder Ejecutivo. Propusimos desde la Presidencia la constitución de una comisión especial de investigación seria de lo ocurrido con acompañamiento de organismos internacionales. […]
El juicio político del 21 y 22 de junio se originó en un hecho de violencia en Curuguaty que dejó 17 muertos y que fue parte de una conspiración para desestabilizar al Poder Ejecutivo.
Propusimos desde la Presidencia la constitución de una comisión especial de investigación seria de lo ocurrido con acompañamiento de organismos internacionales. Sin embargo, la primera medida del régimen encabezado por Federico Franco fue suspender esa iniciativa, la que despierta la sospecha de toda la nación de que no les interesa aclarar aquellos hechos luctuosos.
El actual es un régimen originado en la violencia y frente a ello hemos realizado desde un comienzo un llamado al pueblo a mantener la calma, evitar las provocaciones y la violencia. Eso de nuestra parte, pero hemos encontrado violencia y persecución de parte de ellos.
Ni al Presidente Fernando Lugo ni al senador Filizzola, hace más de quince días, la Mesa del Senado ha entregado hasta el presente el registro grabado de las sesiones y la sentencia con las razones de la destitución del presidente constitucional, pese a que se han hecho varios pedidos.
Los senadores Carlos Filizzola y Sixto Pereira están siendo amenazados por senadores golpistas con la suspensión por haberse opuesto al juicio político.
En el SENAVE (órgano de control de las semillas) el nuevo presidente, un vendedor de agrotóxicos, militante del PLRA, ha echado a más de cien funcionarios con la acusación de «luguista».
En Itaipu Binacional, el sindicato controlado por Honor Colorado, STEIBI, en alianza con el actual director general paraguayo, dirigente del PLRA, anuncia el despido de 300 funcionarios con la acusación de ser «zurdos».
El nuevo régimen trató de asaltar la TV Pública, lo que generó una heroica defensa de sus funcionarios. Pero ya se iniciaron también las amenazas para dejar de resistir e iniciaron despidos masivos.
En varios ministerios más recibimos denuncias en igual sentido.
Los despidos por motivos ideológicos creíamos eran prácticas del pasado estronista. Vuelven ahora de manos de la cúpula del PLRA.
El nuevo régimen presentó con clara intención intimidatoria un video de muchos años atrás donde aparecen líderes políticos, como el actual senador Sixto Pereira y el gobernador de San Pedro Jose Pakova Ledesma.
Desde varios espacios, los golpistas anuncian acciones contra el Presidente Lugo.
Es decir, no solamente se han violado principios fundamentales del derecho para poder implementar un juicio político amañado, sino que ahora continúan las ilegalidades con persecuciones y atentados a la gente que resiste pacíficamente y se busca amedrentar a aquellos dirigentes políticos que no han claudicado en la defensa de la democracia paraguaya.
Son estos algunos de los hechos que convocan a la opinión pública internacional y nacional, a todos los y las demócratas de la región y del país, a las instituciones internacionales y regionales a no ceder en la denuncia para impedir que el atropello contra la Democracia y la Constitución paraguaya resulte impune.
Muchas gracias.