Palau, el único país del mundo que se sumó a EE.UU. e Israel en el último voto en contra del bloqueo impuesto a Cuba, en la ONU, acaba de aceptar la propuesta algo incongrua de acoger en su territorio a 17 chinos de etnía uigur detenidos en el campo de interrogatorio de Guantánamo . En […]
Palau, el único país del mundo que se sumó a EE.UU. e Israel en el último voto en contra del bloqueo impuesto a Cuba, en la ONU, acaba de aceptar la propuesta algo incongrua de acoger en su territorio a 17 chinos de etnía uigur detenidos en el campo de interrogatorio de Guantánamo . En cambio recibirá un cheque de «ayuda económica» de 200 millones de dólares.
Los uigurs secuestrados en la base norteamericana ilegalmente ocupada en territorio cubano pertenecen a un grupo de 22 miembros musulmanes de esta etnia hecho presos en la invasión de Afganistán por tropas estadounidenses. en el 2001.
Un vocero del Departamento de Estado, Ian Kelly, ha agradecido a Palau su gesto «humanitario» aunque precisa que detalles del arreglo quedan por precisar. No mencionó el portavoz que China propuso recibir estas personas oriundas de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, en la parte noroeste de la República Popular China. Irónicamente, las autoridades yanquis se niegan a mandar a los uigurs a su país de origen bajo el pretexto que «pudieran» ser torturados… cuando estos presos fueron durante años víctimas de estos malos tratos que hacen de Guantanamó un verdadero símbolo universal de las horrores de la tortura.
Palau es uno de los pocos países del mundo que se niega a establecer relaciones con China mientras recibe subsidios de Taipei.
Kelly precisó que el Subsecretario de Estado Dan Fried, encargado del dossier de la cárcel de Guantanamo estuvo en Palau en los últimos días pero se negó a reconocer informaciones ya publicadas según las cuales se condicionó el paquete de «ayuda» de 200 millones a la aceptación por Palau de los presos.
EE.UU. ha admitido hace ya cuatro años que los uigurs nunca fueron combatientes enemigos.
Palau tiene como embajador en Nueva York un norteamericano, Stuart Beck, abogado judío de Long Island, amigo de John «Armageddon» Bolton y que vota sistemáticamente a favor de Israel.
Bajo su asesoría, Palau, un archipiélago de unas 200 minúsculas islas del océano Pacífico occidental, siempre ha votado en contra de Cuba..
En 1994, Palau está sometido a un llamado Tratado de Libre Asociacióncon Estados Unidos – negociado por Beck – bajo el cual concedió para cincuenta años al ejército yanqui el libre uso del territorio nacional.