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Petróleo barato para todos

Fuentes: Página 12

El petróleo en Nueva York se derrumbó 10,2 por ciento este viernes, a su nivel más bajo desde 2010, tras la decisión de la OPEP de no recortar su producción. La retracción del precio del crudo presionó a la baja la cotización de los papeles petroleros en la Bolsa de Comercio porteña: Petrobras Brasil cedió […]

El petróleo en Nueva York se derrumbó 10,2 por ciento este viernes, a su nivel más bajo desde 2010, tras la decisión de la OPEP de no recortar su producción.

La retracción del precio del crudo presionó a la baja la cotización de los papeles petroleros en la Bolsa de Comercio porteña: Petrobras Brasil cedió hoy 7,40 por ciento e YPF cayó 4,23 por ciento. Las acciones petroleras que integran el Merval cerraron noviembre con fuertes caídas: Petrobras Brasil se hundió 26 por ciento, Tenaris cedió 21 por ciento, Petrobras Energía cayó 17 por ciento e YPF mermó 13,70 por ciento.

Los bajos precios del crudo serán un desafío para los productores estadounidenses, particularmente en los depósitos de petróleo no convencional que han ayudado a impulsar el bombeo doméstico, pero que tiene costos de extracción muy superiores al del petróleo convencional en Medio Oriente.

Desde junio, la baja de precios ha sido de 35 por ciento. «Conforme con el interés de devolver el equilibrio al mercado, la Conferencia ministerial de la OPEP ha decidido mantener el nivel de producción de 30 millones de barriles diarios», explicó la organización en el comunicado emitido al cierre de la cumbre, en el que, sin embargo, apunta su «preocupación por el rápido descenso de los precios en los últimos meses». El ministro de Petróleo kuwaití, Ali Saleh al Omair, argumentó que la sobreoferta que existe en el mercado no procede de los países de la OPEP. «Incluso si la OPEP decide recortar un poco, ello no ayudará a reducir la sobreoferta en el mercado», aseguró. Además, consideró que los precios más bajos pueden impulsar la economía mundial, lo que podría a su vez aumentar la demanda de crudo. También el ministro saudí, Ali Al Naimi, había apostado por mantener la producción. «Nadie debería recortar y el mercado se estabilizará solo», señaló.

Según fuentes diplomáticas y financieras Arabia Saudita, gracias a sus grandes reservas de monedas, está preparada para tolerar precios del petróleo de entre 70 y 80 dólares por barril por hasta un año. Además, Riad no tiene intención de sostener los precios porque el petróleo barato le sirve para castigar a sus rivales geopolíticos -a sus rivales regionales Irán e Irak, y también a Rusia, por su respaldo al régimen sirio, y a Teherán- y económicos, para poner en jaque la rentabilidad de algunos proyectos de fracking en Estados Unidos y futuras inversiones en otros proyectos nuevos, al tiempo que mantiene su cuota en el mercado global del crudo aunque sacrifique ingresos.

El barril de light sweet crude (WTI) para entrega en enero bajó 7,54 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex) en relación con el último cierre oficial del miércoles (el jueves fue feriado en EE.UU.), y se colocó en 66,15 dólares. «Parece una victoria completa de los sauditas y de sus aliados del Golfo Pérsico», consideró por su parte Michael Wittner, analista de la Société Générale. Otros países miembros de la OPEP como Venezuela, Rusia y México apuntaban a reducir los niveles de producción, pero no pudieron imponer su voluntad en la cumbre de países petroleros.

«La OPEP va a continuar inundando el globo de petróleo con la esperanza de enterrar la producción de petróleo de esquisto de EE.UU.», cuyo boom amenaza las partes de mercado de los miembros de la organización, destacó Phil Flynn, de Futures Group. «Incluso si el secretario general de la OPEP, Abdallah El-Badri, asegura que no buscan mandar una señal a nadie, los corredores saben qué esperar. Es una declaración de guerra en materia de producción. Todos los barriles están sobre la mesa y la OPEP se juega su existencia», añadió.

Los precios más bajos del petróleo también pondrán a prueba la solidez de las compañías que dependen demasiado de los precios elevados del crudo, lo que las dejaría expuestas a adquisiciones. «Las condiciones duras del mercado posiblemente causarán que muchas empresas cambien su estrategia drásticamente», escribió Wangler, de Wunderlich Securities. «Creemos que las compañías más sólidas usarán esa oportunidad para hacer compras en el futuro», aseveró.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-260871-2014-11-29.html