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Movilización indígena en Ecuador

Presión indígena y Asamblea Constituyente

Fuentes: IPS

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) volvió a demostrar este martes su capacidad de presión, realizando una movilización de miles de comuneros en la capital de Ecuador y concentraciones en diversas provincias para exigir una asamblea constituyente. En el Congreso, en tanto, el acuerdo político entre el gobierno del presidente Rafael Correa y […]

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) volvió a demostrar este martes su capacidad de presión, realizando una movilización de miles de comuneros en la capital de Ecuador y concentraciones en diversas provincias para exigir una asamblea constituyente.

En el Congreso, en tanto, el acuerdo político entre el gobierno del presidente Rafael Correa y el ex presidente Lucio Gutiérrez, permitió aprobar el llamado «urgente» a una consulta popular para que los ecuatorianos decidan sobre la instalación de la asamblea.

Con el voto de 57 diputados de los 100 que integran el legislativo unicameral, se aprobó la moción presentada por el diputado Luis Tapia, jefe del bloque parlamentario del Partido Sociedad Patriótica (PSP), de Lucio Gutiérrez.

Desde las 9h00 locales, en el Parque El Arbolito, tradicional lugar de concentración indígena en Quito, se fueron concentrando miles de indígenas junto a delegaciones de cuarenta movimientos sociales del campo y la ciudad que constituyen el Frente Nacional por la Asamblea Plurinacional Constituyente.

Luego marcharon hacia el Congreso, y tras la resolución del Legislativo de dar paso a la consulta popular fueron hacia el palacio presidencial, donde fueron recibidos por el Ministro de Gobierno (Interior), Gustavo Larrea, ya que el presidente Correa no estaba en Quito.

Al Ministro le entregaron el «Mandato por el Poder Constituyente, hacia la construcción del estado plurinacional y la sociedad intercultural», dirigido a Rafael Correa.

«Los Estados Nacionales, donde habitan pueblos indígenas, deben considerar que no son países uninacionales sino plurinacionales, por lo que urgimos a la refundación de los Estados para lograr la convivencia justa y digna entre los pueblos», dice parte del mandato al que accedió IPS.

También asegura que «la biodiversidad y los saberes asociados a ella, son patrimonio» de los pueblos indígenas y no de los estados nacionales; por lo que se oponen «a su privatización, a través del establecimiento de áreas naturales protegidas, o cualquier otra forma de patentamiento relacionado con los recursos naturales, intelectuales y espirituales» de sus pueblos.

Exige que no se renueve el tratado que cedió la base de Manta a las fuerzas armadas estadounidenses, «la anulación de todo convenio militar y policial con los Estados Unidos» y el «no involucramiento en el Plan Colombia».

El Presidente de la CONAIE, Luis Macas, señaló IPS que ha existido «un manoseo de la Asamblea Constituyente por parte de los sectores de poder, de los sectores oligárquicos que manejan el Congreso y otros ámbitos de la institucionalidad, tendiente a desprestigiar la soberanía popular».

Macas lamentó que el gobierno en lugar de apoyarse en el movimiento indígena, en los movimientos sociales y en la ciudadanía en general cayera en el juego de Lucio Gutiérrez y «el pueblo no conoce con exactitud cuáles son los alcances de esos entendimientos, lo que puede provocar una frustración».

Para el líder histórico del movimiento indígena es «fundamental que todos los movimientos sociales y políticos de izquierda vayan unidos hacia la asamblea constituyente».

«Debemos trabajar en una agenda común con o sin gobierno. Debemos trabajar en la unidad porque este es un momento histórico para el país. Lo que no es dable es que el gobierno siga hablando con los partidos políticos porque se va a repetir lo mismo de siempre», argumentó Macas.

También aseguró que el movimiento indígena junto a los movimientos sociales y los sectores democráticos seguirán demostrando en las calles que quieren cambios reales en el país.

«El país quiere hechos, ya estamos cansados de tanta palabra hueca. Las palabras huecas se las lleva el viento. Las palabras con contenido van unidas a los hechos que generan cambios de verdad y traspasan los tiempos. La Constituyente con plenos poderes es la herramienta del pueblo ecuatoriano para que se den esos cambios. Entonces la Constituyente es un hecho porque los ecuatorianos y ecuatorianas lo estamos exigiendo. No es un regalo de nadie», aseguró Luis Macas a IPS.

Antes de iniciar la movilización, la CONAIE y decenas de organizaciones y movimientos sociales firman oficialmente la conformación del Frente Nacional por la Asamblea Constituyente.

Los dirigentes del Movimiento indígena y los movimientos sociales plantean una Asamblea Nacional Constituyente plurinacional, originaria, con plenos poderes y popular, y la construcción de un espacio democrático de unidad del campo y la ciudad.

Además acordaron cinco ejes de acción que fueron presentados al gobierno: instalación de una pre Asamblea Constituyente, total autonomía e independencia de los poderes tradicionales, conformación de una lista única en las elecciones para la Asamblea, construcción de una agenda única y un plan de acción concertado.

«El movimiento indígena, los movimientos sociales del campo y la ciudad, los ciudadanos y ciudadanas democráticos, todos los que queremos una transformación del país, un cambio para el Ecuador, vamos a la consulta popular unidos y vamos a una Revolución Constituyente unidos. No podemos darnos el lujo de ir desunidos. Esta vez, al menos esta vez no podemos ser irresponsables. Y eso debe escucharlo muy bien el gobierno», argumentó Macas.

Los sectores que han vendido nuestra patria siempre están juntos. A veces hacen el show para las cámaras de televisión de que se pelean, pero enseguida están unidos. Nosotros debemos estar más unidos que ellos, debemos ser un solo puño, un solo corazón. No podemos equivocarnos, esta vez al menos no», concluyó Luis Macas.

En el mandato demandan «una nueva reforma agraria integral» para los campesinos, en la que se tenga en cuenta el reparto de tierras, el riego, el crédito y la producción y comercialización, y el «reconocimiento de los derechos territoriales para los pueblos indígenas y afroecuatorianos».

Además exigen la «Implementación y ampliación de canales y sistemas de riego, y que estos sean entregados a las comunidades para su administración».

También piden la «anulación inmediata del Tratado de Protección de Inversiones entre Ecuador y Estado Unidos» y la «eliminación de la tercerización laboral».

Según la resolución del Legislativo ecuatoriano, la asamblea constituyente tendrá «plenos poderes» para transformar el marco institucional del Estado y elaborar una nueva Constitución.

El primer Vicepresidente del Congreso Nacional, Édison Chávez, del PSP, aseguró que la resolución tomada por el Parlamento este martes es una «decisión histórica» y destacó que la instalación de una Constituyente es trascendente para el futuro de Ecuador.

El Congreso remitió la resolución al presidente de la república y dispuso que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) organice en forma urgente el referéndum.

El TSE estableció este mismo martes la fecha del domingo 15 de abril para la realización de la consulta popular.

En caso de ser aprobada la Asamblea, las elecciones para elegir sus representantes se realizarán en un plazo máximo de 150 días.

En la moción se determina expresamente que la asamblea no tendrá potestad para disolver el Congreso o revocar el mandato del ejecutivo, como aspiraban algunos sectores sociales.

Tanto los partidos políticos como las organizaciones sociales podrán presentar candidatos sin necesidad de recoger firmas de respaldo como se establecía en la propuesta inicial enviada por el presidente de la República.