China y Rusia respondieron firmemente tras ser señaladas en un informe del Gobierno de Donald Trump como enemigos de buscan socavar la prosperidad de Estados Unidos. En el texto publicado el lunes último y que define la visión que tiene Washington del mundo, los dos países aparecen como hostiles y competidores de la primera economía […]
China y Rusia respondieron firmemente tras ser señaladas en un informe del Gobierno de Donald Trump como enemigos de buscan socavar la prosperidad de Estados Unidos.
En el texto publicado el lunes último y que define la visión que tiene Washington del mundo, los dos países aparecen como hostiles y competidores de la primera economía mundial.
«Instamos a Estados Unidos a que cese de deformar voluntariamente las intenciones estratégicas de China, y que abandone sus conceptos ya superados, como su mentalidad de Guerra fría», dijo Hua Chunying, portavoz del ministerio chino de Exteriores, que cita la agencia Xinhua.
Intereses geopolíticos
La alta funcionaria indicó que cualquier país o informe que distorsione los hechos o maliciosamente calumnie a Pekín lo hará en vano. Además, instó a EE.UU. a abordar las diferencias entre ambos países.
En el documento sobre estrategia de seguridad nacional, presentado por el mandatario Donald Trump, se acusa a China de querer «suplantar a Estados Unidos» en Asia, de robar información o de querer extender su «sistema autoritario».
«China jamás llevará a cabo su propio desarrollo a expensas de otros países. Al mismo tiempo nunca renunciará a sus derechos e intereses legítimos», replicó Hua Chunying.
¿El fin del mundo unipolar?
En el mismo sentido se expresaron las autoridades rusas, a quién Estados Unidos acusa de interferir en sus asuntos internos.
«En una lectura rápida, especialmente de las partes que se refieren a nuestro país, en general hay, por supuesto, un fondo imperialista en el documento, es evidente que no hay ningún deseo de dejar el mundo unipolar, y un rechazo a una concepción del mundo multipolar», comentó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El representante del Kremlin dijo que Moscú no puede aceptar que en esta estrategia se presente a Rusia «como una amenaza a la seguridad de Estados Unidos».