Poco después de los disturbios, el Gobierno de Alán García señalaba a la organización Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) y a su presidente, Alberto Pizango, como responsables de la revuelta, iniciando su persecución.
DIAGONAL: Frente al modelo de extracción de materias primas a gran escala, ¿qué tipo de desarrollo propone Aidesep?
DAISY ZAPATA: Los pueblos indígenas siempre miramos un desarrollo sostenible, nosotros cuidamos, por ejemplo sacamos las maderas y vamos reforestando. Lamentablemente, este Gobierno está impulsando un desarrollo dentro de sus conveniencias. Por ejemplo, tenemos lotes petroleros dentro de comunidades nativas. Todas usan malas metodologías porque dejan el ambiente y los ríos contaminados.
Si hubiera una forma de explotar bien el petróleo sería magnífico, pero eso no pasa. Hay un lote petrolero de Repsol que está en la quebrada Mashansha (Ucayali). La exploración la hacen en la parte alta y la gente que vive en la parte baja toma el agua y se enferma. Hay que ir a la zona para ver cuál es la realidad, porque cuando hablan los señores de las petroleras hablan bonito, hablan lindo, pero no cumplen los estándares que pide el Gobierno. Eso hace que nuestros árboles, quebradas y peces vayan muriéndose.
D.: ¿Cuál es el balance del proceso de lucha hasta ahora y cuáles las estrategias de cara al futuro?
D.Z.: Los pueblos indígenas nunca nos quedamos callados, pero el Gobierno no obedece. El año pasado, el 9 de agosto, se emprendió una gran movilización que logró derogar dos Decretos Legislativos (DL) 1015 y 1073. Eso no terminó allí. Cuando la Amazonía se levanta es fuerte y contundente porque creemos que las demandas de los pueblos indígenas no son en vano. Es lamentable porque han esperado a que mueran peruanos, que se maten entre peruanos, para recién derogar dos decretos (el 1090 y 1064). Esperamos que los demás se deroguen también, quedan siete pendientes. Venimos trabajando dentro del marco del convenio 169 de la OIT y la declaración de la ONU, pero a los gobiernos de turno poco o nada les interesan estos convenios.
Hay cuatro ejes que queremos incluir en la mesa de diálogo: la reforma constitucional, dentro de ella el tema de tierra y territorios, la libre determinación, donde está la consulta previa e informada, educación y salud intercultural y la identidad. Esperamos que esta vez sea más transparente. Porque cuando se sentaron con el hermano Alberto Pizango (presidente de Aidesep, responsabilizado por el Gobierno peruano de la revuelta indígena) querían hacer todo a su conveniencia para finalmente culpabilizarle y decir que él había pateado el tablero.
D.: Respecto a los acontecimientos ocurridos en Bagua y la persecución del dirigente Pizango refugiado en Nicaragua, ¿Cuál serán las acciones de Aidesep?
D.Z.: Vamos a seguir insistiendo al Gobierno que cese los procesos porque Alberto Pizango es inocente. Él es un líder que siempre ha llevado la voz de los pueblos indígenas y que nunca ha invocado a la violencia ni a enfrentamientos. Creo que si [el primer ministro] Yehude Simons quiere entablar un diálogo de confianza y de reconciliación con nosotros sería bueno que cesen las persecuciones a nuestros dirigentes.
Sobre el tema de Bagua tenemos muy claro que se va a formar una comisión investigadora de lo acontecido allí, estamos pidiendo la atención humanitaria de los hermanos indígenas que están heridos y el retorno a sus lugares de origen, ellos están en el monte, escondidos. La policía en Bagua está creando temor en los hermanos.
También queremos incorporar en la mesa atención prioritaria a los que se han quedado sin familia, así como se está indemnizando a los policías lo mismo queremos para los indígenas.
D.: Durante la última visita del Relator de la ONU, el Gobierno repetía que las 12 millones de hectáreas que le pertenecen a las comunidades indígenas no serían tocadas…
D.Z.: Es mentira. Como verás, el mapa del Perú está lleno de ‘cuadraditos’ por los lotes petroleros, mineros, madereros, hay de todo, ésa es la ambición de Alán García. Tenemos que ser fuertes y consecuentes para defender nuestros territorios.
D.: De cara a la Cumbre para la negociación de un TLC entre la UEALC, en Madrid 2010 ¿cuál es la posición de Aidesep?
D.Z.: Nosotros estamos en contra de los llamados TLC porque nunca hemos sido consultados. Lo tomamos como si fuese una guerra que nos llega, que nunca vamos a aceptar. Con la creación de la carretera transoceánica la gente estaba desesperada porque no entiende qué es, qué es lo que quiere el Gobierno, qué desarrollo es el que quiere buscar, cuando se ve que quiere matar a los pueblos no contactados, a las comunidades de la Amazonía, cuando nos damos cuenta que solo quiere llevarse todos nuestros recursos naturales. A los hermanos que están permanentemente solidarizándose con la lucha contra el TLC, quiero decirles que sigan siendo fuertes y que no nos dejemos vencer fácilmente.