La pobreza, marginación y falta de esperanzas, junto a unas condiciones paupérrimas en terrenos como la salud, la educación o la vivienda, son las consecuencias de las prácticas políticas y económicas de los gobernantes de mayoría de los países árabes. La fuerte represión desde los gobiernos impide, de momento, revueltas gigantescas, pero sus presidentes, jeques […]
La pobreza, marginación y falta de esperanzas, junto a unas condiciones paupérrimas en terrenos como la salud, la educación o la vivienda, son las consecuencias de las prácticas políticas y económicas de los gobernantes de mayoría de los países árabes. La fuerte represión desde los gobiernos impide, de momento, revueltas gigantescas, pero sus presidentes, jeques y reyes saben que el tiempo y la demografía van en su contra. Fíjense sino en las elecciones celebradas en el muy pro occidental Egipto, donde una organización prohibida, «Hermanos Musulmanes», consiguió -a través de candidatos independientes- al menos 34 escaños en la primera de las tres vueltas en las que están divididas las elecciones egipcias. Las embajadas occidentales y sus reporteros no pudieron hacer otra cosa, que comparar la situación con la vivida en Argelia cuando el triunfo del FIS, y que, como recordarán, tuvo que ser «arreglada» con un golpe de Estado.
El movimiento egipcio islamista Hermanos Musulmanes conquistó 34 escaños en la primera fase de las elecciones legislativas egipcias, y dobló así el número de asientos que obtuvo en el Parlamento saliente, se informó hoy.
En estos comicios compitieron 266 candidatos por 133 asientos. Los resultados se basan en declaraciones de los magistrados, acotó el portavoz de la agrupación Esam al Eryane, quien añadió que los Hermanos Musulmanes consiguieron 20 por ciento de los escaños en juego en la primera de las tres fases legislativas.
El movimiento, el más antiguo del mundo árabe y mayor fuerza política de este país, está prohibido, pero tolerado, por lo que presenta a sus candidatos como independientes.
Los ciudadanos egipcios de 74 distritos de ocho gobernaciones acudieron a votar la víspera en la segunda vuelta de la primera ronda de las legislativas.
La pugna electoral se centra entre el oficialista Partido Nacional Democrático y los Hermanos Musulmanes.
Los electores emitirán sus votos para los 444 asientos asignados para la Asamblea Popular que cuenta con 454 miembros, mientras que los 10 restantes son designados por el presidente Hosni Mubarak. La segunda ronda comicial se realizará el 20 de noviembre y la tercera y final, el 1 de diciembre.