Los países de todo el mundo están haciendo rápidos progresos en las tasas de supervivencia infantil, demostrando que es posible reducir la mortalidad infantil significativamente en dos décadas, dijo el jueves el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. En su último informe sobre supervivencia infantil, UNICEF elogió el fuerte descenso de alrededor del […]
Los países de todo el mundo están haciendo rápidos progresos en las tasas de supervivencia infantil, demostrando que es posible reducir la mortalidad infantil significativamente en dos décadas, dijo el jueves el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
En su último informe sobre supervivencia infantil, UNICEF elogió el fuerte descenso de alrededor del 40 por ciento en el número de muertes de niños menores de cinco años, y la cifra mundial bajó de casi 12 millones en 1990 hasta los 6,9 millones en 2011.
Hubo progresos en diversas naciones con variedad de riqueza, según UNICEF, lo que demostraba que ni la región ni la situación económica son necesariamente una barrera para poder reducir las tasas de mortalidad infantil.
Países pobres como Bangladesh, Liberia y Ruanda, de ingresos medios como Brasil, Mongolia y Turquía y con ingresos más elevados como Omán y Portugal consiguieron lo que UNICEF describió como grandes avances, disminuyendo las tasas de mortalidad de menores de cinco años en más de dos tercios entre 1990 y 2011.
Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF, dijo que la caída es un «éxito significativo» y prueba del trabajo de gobiernos, donantes, agencias y familias.
«Pero hay también asuntos sin terminar», agregó. «Millones de niños menores de cinco años todavía mueren cada año por causas en gran parte evitables para las cuales hay intervenciones demostradas y accesibles».
El informe halló que las muertes infantiles están cada vez más concentradas en el África subsahariana y en el sur de Asia, que sumaron más del 80 por ciento de fallecimientos de menores de cinco años. De media, uno de cada nueve niños del África subsahariana muere antes de los cinco años, señaló.
«Estas vidas podrían salvarse con vacunas, una nutrición adecuada y cuidado básico médico y materno», afirmó Lake. «El mundo tiene la tecnología y sabe cómo hacerlo. El desafío es ponerlo a disposición de todos los niños».
SE NECESITAN AGUA LIMPIA Y VACUNAS
Más de la mitad de las muertes por neumonía y diarrea, que suman casi el 30 por ciento de las muertes de menores de cinco años en todo el mundo, tienen lugar en sólo cuatro países: República Democrática del Congo, India, Nigeria y Pakistán.
Las vacunas para prevenir la enfermedad neumocócica y el rotavirus, que lideran las causas de neumonía y diarrea, están ampliamente disponibles en los países ricos pero sólo están siendo gradualmente extendidas a las naciones más pobres.
Barbara Frost, vicepresidenta de la organización benéfica británica WaterAid, dijo que el informe de UNICEF también subrayó la necesidad de centrarse urgentemente en mejorar la sanidad y el acceso al agua limpia en los países desarrollados.
El texto mostró que el 11 por ciento de las muertes infantiles, que suponen 759.000 al año o 2.079 al día, se deben a enfermedades diarreicas, de las cuales el 88 por ciento se pueden atribuir a la falta de agua limpia, seguridad sanitaria e higiene.
«La reducción de las muertes de menores de cinco años por encima del 40 por ciento en dos décadas muestra que pueden hacerse progresos reales, pero la incómoda verdad es que la diarrea sigue siendo la segunda enfermedad más mortífera en los niños», señaló Frost en un comunicado.
La neumonía es la principal enfermedad causa de muerte infantil, según la Organización Mundial de la Salud.