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Veterano diplomático cree que cooperación de beneficio mutuo es única opción viable para lazos China-EEUU

Fuentes: Xinhua

Una relación chino-estadounidense sólida y caracterizada por una cooperación de beneficio mutuo va en favor de ambos pueblos y sirve como «cimiento» y elemento clave para la estabilidad mundial, afirmó el veterano diplomático de Estados Unidos Robert Hormats. «Hay una larga tradición desde Nixon y a lo largo de (los mandatos de) Reagan, Clinton, los […]

Una relación chino-estadounidense sólida y caracterizada por una cooperación de beneficio mutuo va en favor de ambos pueblos y sirve como «cimiento» y elemento clave para la estabilidad mundial, afirmó el veterano diplomático de Estados Unidos Robert Hormats.

«Hay una larga tradición desde Nixon y a lo largo de (los mandatos de) Reagan, Clinton, los dos Bush y Obama de unos lazos fuertes y cooperativos entre EEUU y China», dijo a Xinhua el ahora vicepresidente de Kissinger Associates en una reciente entrevista en su oficina de Nueva York.

Hormats argumentó que una de las cosas destacables de los lazos bilaterales es que la política estadounidense no ha sido «partidista», de forma que las visiones de los republicanos de Nixon no diferían mucho de las de los demócratas bajo Carter, y lo mismo entre los Bush y Obama. «Cuando la observas (la política hacia China), no ha sido partidista, y no debe de serlo», enfatizó.

El veterano diplomático y economista, de 73 años, tuvo una participación activa en el deshielo y la normalizacion de las relaciones China-EEUU durante la administración Nixon, en los años 70, y también fue alto consejero de Henry Kissinger, Brent Scowcroft y Zbigniew Brzezinski, tres grandes nombres muy vinculados con la diplomacia de EEUU hacia China en las últimas décadas.

A juicio de Hormats, Estados Unidos y China, como dos grandes países y las dos mayores economías del mundo, tienen «un interés común muy fuerte» en muchas áreas, y «es muy difícil ver que se hagan progresos reales» en muchos asuntos globales importantes sin que los dos trabajen juntos.

«Así que el mantenimiento de esta sólida relación (bilateral) como un pilar de la política estadounidense y de la política china, creo, ha sido importante y debería seguir siéndolo», subrayó.

Como testigo de las vicisitudes de los lazos bilaterales, Hormats destacó que la cooperación no significa que ambas partes acuerden todo o entre ellas no existan áreas en disputa.

«(Los problemas comerciales) estaban ahí cuando yo estuve en el gobierno (…) La cuestión es si se resuelven de forma constructiva o no constructiva», ejemplificó.

De acuerdo con el veterano diplomático, una lección sacada desde comienzos de la década de 1970 es que llegó la hora, tanto hoy en día como entonces, de que estos dos países grandes «trabajen juntos y encuentren soluciones que resulten mutuamente beneficiosas y beneficien también a todo el mundo, aunque ninguna de ellas se pueda conseguir con celeridad y facilidad».

En cuanto a los que preconizan la idea de «contener a China» para, así, mantener el dominio de EEUU a nivel mundial, Hormats comentó que «sus mentes aún están, de alguna manera, en el siglo pasado».

«Yo sé sin duda que una política de esta índole no funcionará y también sé bien, en base a mis propias experiencias, que esa política incluso no tiene ningún sentido», indicó.

A su juicio, la China de hoy, con sus crecientes fuerzas económicas, está jugando un papel cada vez más importante en el impulso a la prosperidad y estabilidad del mundo.

«Creo que la idea tiene que ser la de colaboración, cooperación y la de buscar circunstancias de beneficio recíproco. Trabajar con China constituye la respuesta correcta», puntualizó.

Con respecto a la iniciativa de la Franja y la Ruta, una apuesta por el desarrollo del comercio, la inversión y la infraestructura en Asia, Europa y Oriente Medio, expuesta por el presidente chino, Xi Jinping, Hormats comentó que es «muy integral», «muy visionaria» e «históricamente importante».

En vez de aislarse de la iniciativa propuesta por China, EEUU «debe encontrar maneras para trabajar con China en este aspecto», indicó.

Al referirse a la inminente reunión de los líderes de China y EEUU en Florida, Hormats dijo que cree que la cita, que tendrá lugar dos meses y medio después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, asumiera el cargo, no sólo beneficiará a ambos países, sino también servirá a los «intereses multilaterales».

Es verdaderamente importante que los líderes desarrollen una «buena química personal» y revisen los diversos asuntos en la agenda EEUU-China, resaltó.

Una exitosa reunión presidencial también transmitirá un mensaje público de que los dos países no se encuentran atrapados en una relación antagónica, sino que trabajarán juntos para resolver los problemas mediante un «diálogo constructivo, agregó.

También sugirió al nuevo gobierno estadounidense que actúe con rapidez para adoptar una política a medio o largo plazo clara hacia China, que debe ser «reflexiva».

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2017-04/05/c_136184884.htm