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Entrevista con el presidente electo Fernando Lugo, a horas de su resonante victoria

«Voy a gobernar con todos los paraguayos»

Fuentes: Página12

El día después de su histórico triunfo, el presidente electo del Paraguay llamó a la unidad nacional, agradeció el apoyo de Cristina Kirchner y Evo Morales y se mostró feliz de vivir en un barrio humilde de la capital.

En la puerta de la casa de Durazno al 1700, en el periférico barrio de Lambaré, hacen guardia tres policías y unos cuantos camarógrafos de televisión. Es la residencia del obispo Fernando Lugo, el presidente electo, el hombre al que los paraguayos le dedicaron los eufóricos festejos al ritmo de la salsa frente al Panteón de los Héroes hasta la madrugada de hoy. Lugo recibe a dos emisoras locales y a Página/12, sentado en su sillón del living, reconociendo que no es el lugar más indicado. Pero de algún modo lo es, porque su casa es Lugo: un hombre sencillo, afable, que habla muy pausadamente, a quien no se le nota ningún vestigio de cansancio tras la jornada electoral. En este reportaje, el electo mandatario afirma que con la Argentina hay un espacio de apertura y de diálogo y que quiere acercar relaciones con Bolivia. Al igual que Evo Morales, Lugo tendrá como primera dama a su hermana. La del ex obispo se llama Mercedes.

-¿En quiénes está pensando para su gabinete?

-Faltan semanas para que lo definamos. El nuevo gobierno será integrado por personas idóneas y honestas.

-¿Ninguno confirmado?

-Los únicos que están confirmados son el presidente y el vicepresidente. (Los puestos en Hacienda y Cancillería ya tienen nombre, según fuentes que piden anonimato: Dionisio Borda y Carlos Mateo, respectivamente. Borda fue ministro de Duarte Frutos y Mateo -según las mismas fuentes- se aseguró el Ministerio de Relaciones Exteriores tras las primarias en el Partido Liberal Radical Auténtico en las que resultó vencido.)

-En caso de no lograr mayoría en el Parlamento, ¿como harán para gobernar con una oposición colorada?

-Para eso están las conversaciones y los acuerdos. No está todavía definida la composición del Parlamento y cuando lo esté, seguramente buscaremos las estrategias suficientes para poder tener un grupo parlamentario que apoye las grandes decisiones del gobierno y, si es posible, poder construir esa mayoría necesaria para que la gobernabilidad sea más fácil.

-¿Podría construir esa mayoría con Lino Oviedo?

-Con todos los paraguayos.

-Anoche conversó con Cristina Fernández. ¿Tiene previsto abrir un diálogo para renegociar la deuda con Yacyretá?

-Cristina me llamó muy tarde, estaba llegando a Ecuador. Simplemente me manifestó su disposición y su apertura. Eso es auspicioso para poder conversar sobre distintos temas que interesan tanto a Argentina como a Paraguay.

-Con el tema Itaipú, ¿mantendrá la postura que tuvo durante la campaña de querer renegociar el tratado con Brasil?

-Sí, yo creo que uno de los puntos principales es la conformación de un equipo técnico, a partir de la primera semana de asumir nos pondremos con ello. Un equipo que tenga la capacidad de poder formar parte de la mesa de diálogo como ha dicho el mismo presidente Lula, independientemente de las diferencias que pueda haber, por lo menos poder buscar los consensos.

-Habló durante la mañana con Evo Morales. ¿Qué le dijo?

-Se enteró del triunfo y me llamó. Nuestras relaciones más profundas son con Argentina y Brasil, pero ha llegado el momento de privilegiar también el vínculo con Bolivia. Yo personalmente tengo deseos de estar en La Paz. Quiero que las relaciones comerciales y energéticas puedan ser importantes.

-¿Su gobierno va a crear más trabajo para que regresen los jóvenes que emigraron buscando empleo?

-Hay dos cosas: muchos ya no volverán, pero tienen el deseo de seguir participando en elecciones. La próxima reforma constitucional tiene que garantizar el voto de los paraguayos en el extranjero. Por otro lado, debemos generar las condiciones para que los que deseen volver, tengan posibilidades reales. Queremos frenar esta gran sangría, sobre todo juvenil. Será uno de los puntos principales de mi gobierno.

-¿Cómo será su relación con los empresarios?

-Ya hemos tenido varias reuniones con diferentes grupos. Yo fui elegido para ser presidente de todos los paraguayos.

-Los funcionarios públicos son todos colorados, ¿que hará con esa estructura?

-No se perseguirá a ningún funcionario que demuestre capacidad en su cargo.

-¿Cómo se siente de ser el primero que derrota al Partido Colorado en 61 años?

-Lo siento, no quiero tener esa mentalidad. Mi papá fue un colorado principista, mi mamá también. Entonces aquí no es cuestión de ganar o perder, sino de construir. Y tenemos que construir el Paraguay que se merecen todos. Lo que ocurrió ayer (el domingo) fue un poco el desenlace de una serie de situaciones que el Partido Colorado venía sufriendo: deterioro, falta de relación con sus bases, una interna que no se pudo recomponer. Todos estos elementos jugaron en la elección.

-¿Por qué la gente eligió a la Alianza?

-Porque nosotros construimos una alianza sólida, que quiso el cambio, tuvo candidaturas que la ciudadanía vio confiables y que apostó al control electoral.

-¿Cuál será su relación con la Iglesia?

-Yo pertenezco a la Iglesia Católica. Estoy dentro, con una suspensión, de la que he hablado con obispos, sacerdotes y religiosas, que son también ciudadanos paraguayos. La decisión la tiene el Vaticano y yo aceptaré lo que decida.

-¿Se piensa mudar?

-Por ahora no, yo no tengo familia, vivo acá con un sobrino. A mí me gusta estar en mi casita.

Dice, y se echa a reír.