El día 29 del mes de febrero es un día «raro». Como sabemos, febrero, dependiendo del año, tiene 28 o 29 días. Cuando tiene 29, es porque el año es bisiesto. El año 2005 no es bisiesto, por lo tanto sólo tiene 28 días. Esta curiosidad del calendario no merecería mayor comentario si el pasado […]
El día 29 del mes de febrero es un día «raro». Como sabemos, febrero, dependiendo del año, tiene 28 o 29 días. Cuando tiene 29, es porque el año es bisiesto. El año 2005 no es bisiesto, por lo tanto sólo tiene 28 días. Esta curiosidad del calendario no merecería mayor comentario si el pasado año 2004 no hubiese ocurrido un hecho relevante para el destino de nuestros países, precisamente el «raro» día del 29 de febrero. Ese día un presidente democráticamente electo fue derrocado y secuestrado por el imperialismo norteamericano en Haití. Un golpe de Estado que ha tratado de ser disfrazado, ocultado y borrado del calendario.
Así como el día 29 de febrero no existe este año por rarezas del calendario, el golpe de Estado en Haití nunca existió según lo ha inculcado la campaña propagandística y diplomática de Washington. Pero nuestra memoria no se rige por cuestiones bisiestas, ni por campañas imperiales. Estamos a un año del golpe de estado en Haití, un golpe que siguió el mismo patrón que el golpe de Estado contra Chávez. Un golpe que debe movilizarnos a los latinoamericanos en defensa de la soberanía de nuestros países.
HECHOS QUE NO SE OLVIDAN
El 29 de Febrero de 2004, el presidente constitucional de Haiti, Jean-Bertrand Aristide fue sacado de su residencia por tropas norteamericanas, montado en un avión sin identificación y llevado a la remota Republica Centroafricana. Aristide nunca firmó renuncia alguna, Aristide terminaba su mandato en febrero de 2006, Aristide era un presidente tan presidente como Chávez, como Lula y como Lagos. Meses antes de ese hecho, había comenzado una campaña de oposición en Haití financiada por la NED (Fundación Nacional por la Democracia) (1) y encabezada por los sectores más ricos de la sociedad haitiana entre los que destacaban dueños de medios de comunicación, agrupados en un llamada Plataforma Democrática. Según el informe de un exfiscal estadounidense, los marines entrenaron en República Dominicana a un grupo paramilitar formado por exmilitares del disuelto ejercito haitiano que tomaría tres ciudades de Haití fomentando la violencia e inestabilidad política. Una semana antes del golpe, Otto Reich (2) y Roger Noriega (3) hicieron su aparición alentando la conspiración. Tras el secuestro de Aristide, las tropas norteamericanas permanecieron durante dos meses «controlando la situación», lo que en lenguaje directo se traduce en asesinatos contra los seguidores del presidente y sometimiento militar de las zonas populares que apoyaban la constitución. Pocos países le prestaron atención real a estos hechos, entre otras cosas porque Haití no tiene petróleo. La bucólica y distante Europa siguió los acontecimientos con reservado silencio, pues uno de sus mayores pilares, Francia, estaba totalmente implicada en el golpe contra la que fuera su ex colonia.
La ONU, cumplió uno de los más nefastos papeles de su historia, avalando el golpe y enviando a una Misión de Estabilización con 6.000 soldados para continuar la labor de apoyo a un régimen impuesto por Washington.
EL SALDO DE UN GOLPE CONCERTADO
La concertación de países en torno al tema haitiano, no fue para abastecer a este país de agua potable (la mitad de los haitianos no tienen acceso a agua limpia), ni para combatir la pobreza (80% de la población en miseria extrema), ni para acabar con el sida (uno de los índices más altos del mundo). El consenso de la mayoría de los países fue para acabar con la democracia. Y ahora que se cumple un año, la misión de la ONU balbucea formulas electorales y no encuentra la manera de salir del pantano en que se metió al avalar el golpe en Haití. A un año, nadie ha mostrado ni siquiera una servilleta donde el presidente Aristide hubiese escrito en lápiz su renuncia. Nadie ha mostrado las acusaciones que probaran la vinculación del ex sacerdote Aristide con el narcotráfico como lo señaló en su momento la oposición made in USA NED. A un año del sometimiento de un país por marines y tropas de la Minustah, no han podido acabar con la resistencia de un pueblo que diariamente se manifiesta en las calles por el retorno de su presidente. En Haití hay ahora 1.400 presos políticos. Se dice pronto. Esta cifra no es calculada por la resistencia haitiana, sino por el propio gobierno impuesto desde Washington. 1.400 dirigentes del partido Lavalas y del movimiento popular encarcelados sin cargo alguno. El propio Koffi Anan, secretario General de las Naciones Unidas ha «sugerido» en noviembre pasado (¡qué logro!) al gobierno de transición -así le denominan- que acabe con el tema de los presos políticos. El mismísimo primer ministro del gobierno de Aristide, Yvon Neptuno se encuentra ilegalmente detenido y de esta razzia represiva no han escapado ni curas, ni cantantes populares que se atrevan a incluir en sus letras la frase tan temida por el imperio: Aristide por cinco años!
EL PECADO DE NO TENER INTERNET
Para los que quieran saber más, existe una página (la única) en Internet www.haitiaction.com donde se dan noticias y denuncias a diario de la lucha del pueblo haitiano. También puede descargarse el reportaje que hicimos en diciembre pasado «EL ESPEJO HAITIANO» en la pagina www.venezuelaenvideos.com
EL PROBLEMA NO ES ARISTIDE, EL PROBLEMA ES BUSH
Uno ve movilizaciones contra la brutalidad militar de Bush alrededor del mundo. Pero pocas acciones son en solidaridad con Haití. ¿Qué pasa? La polémica entre el movimiento progresista mundial en torno al tema de Haití, salvo excepciones, gira en torno a si Aristide era bueno o si Aristide era malo. No se trata de defender a un hombre en el poder, se trata de defender un proceso democrático y además se trata de defendernos todos los países del hemisferio de un modelo de intervención que lleva adelante el gobierno de Bush para ocupar militarmente la región. Así lo han entendido 67 Estados. Sesenta y siete Estados africanos y caribeños, entre ellos Venezuela que reconocen a Aristide como único dirigente legítimo de Haití y denuncian el gobierno títere impuesto.
Y para que quede al análisis de los «pensadores de la izquierda»: horas antes de que escribiésemos este articulo, habían llegado a Curazao frente a costas Venezolanas, procedentes de Haití, 1.000 marines, 6 aviones de combate Harriet, 4 helicópteros Supercobra, 12 SeaKing y 9 Sea State. Así celebra Bush, el aniversario a la invasión a Haití, su nueva base militar en el Caribe. Entonces ¿seguimos haciendo piruetas teóricas sobre la personalidad de Aristide, o enfrentamos la nueva invasión imperialista que tenemos en el Caribe?
El presidente venezolano Chávez fue claro al plantear como solución al problema de Haití la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente y reiterar en el marco del Foro Social de Porto Alegre que Jean Bertránd Aristide continúa siendo el presidente legítimo de la isla. Nuestro mensaje en palabra y acción como pueblo debe ser claro al mundo:
Solidaridad con la resistencia del pueblo Haitiano!!!
Fuera los gringos y sus lacayos de Haiti!!!
Viva Aristide y la Constitución Haitiana!!!!!!!!!
Ver entrevista con Aristide en http://www.redvoltaire.net/article3963.html
Ver información sobre Haití en http://www.haitiaction.com
Ver video «El Espejo Haitiano» en http://www.venezuelaenvideos.com
(1) Este organismo fue creado por Ronald Reagan para continuar las acciones secretas de la CIA en países extranjeros aportando apoyo financiero y dirigiendo sindicatos, asociaciones y partidos políticos bajo el interés de EEUU. Ver más en: http://www.redvoltaire.net/article2880.html
(2) Fue Subsecretario de Estado de los Estados Unidos para Asuntos Latinoamericanos. http://www.redvoltaire.net/article2972.html y http://www.rebelion.org/cuba/040329carmona.htm
(3) Secretario de Estado norteamericano