Una ola de rumores y versiones contradictorias ganó ayer la calle una vez que el futuro presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, confirmó que el presidente de Cuba, Fidel Castro, no viene al cambio de mando. Vázquez dijo ayer a los periodistas apostados en la puerta del hotel Belmont en Carrasco, antes de reunirse con los príncipes […]
Una ola de rumores y versiones contradictorias ganó ayer la calle una vez que el futuro presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, confirmó que el presidente de Cuba, Fidel Castro, no viene al cambio de mando.
Vázquez dijo ayer a los periodistas apostados en la puerta del hotel Belmont en Carrasco, antes de reunirse con los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia que Castro no vendrá «por razones de salud».
Sin embargo, fuentes diplomáticas cubanas dijeron ayer en la radio CX 30 que no hay ningún impedimento médico para que Castro viaje a Uruguay y agregaba que la organización que apronta el acto para el miércoles 2, en el Cilindro Municipal, continúa trabajando y que Castro habría, simplemente, modificado su hoja de ruta.
Por otra parte, la futura vicecanciller, Belela Herrera, también dijo ayer de tarde a El Espectador que la visita del presidente cubano fue suspendida debido a razones médicas.
«El médico no estuvo de acuerdo en que (Fidel Castro) hiciera un viaje tan largo por la situación que tiene con la rotura de su pierna», aseguró Herrera.
Pero otra versión surgió a media tarde: «Fidel Castro no viene porque desde el gobierno electo se le sugirió que no estaba bien visto que hiciera un acto público, que hablara 4 horas y eso lo molestó».
Según esta versión el presidente cubano habría dicho que si no se lo dejaba hacer un acto no visitaba Uruguay. Esta versión fue rápidamente y tajantemente desmentida desde fuentes diplomáticas cubanas que fueron consultadas por LA REPUBLICA. «Esto es una maniobra para enrarecer el clima; el canciller Felipe Pérez Roque, que arriba hoy a la hora 10.30, trae una carta muy cálida de Fidel para Tabaré Vázquez».
En fuentes del gobierno electo no se confirmó la versión de la molestia de Castro.
Hoy, una vez que asuma el gobierno de Vázquez, Uruguay reanudará las relaciones diplomáticas con Cuba, suspendidas por la administración saliente de Jorge Batlle tras un intercambio de insultos con Castro.
Los insultos se sucedieron luego de que Uruguay propusiera en marzo de 2002 en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU una inspección sobre la situación de esos derechos en Cuba, lo que desató la ira del gobierno de La Habana.
El acto público organizado para el miércoles a las 20.00 horas en el Cilindro, en el que se preveía la concurrencia de Castro, se hará de cualquier modo con quien encabece la delegación cubana, dijeron fuentes del Partido Comunista del Uruguay, que organiza la actividad.
«El acto se hace de cualquier manera, con quien encabece la delegación del gobierno cubano, porque es para celebrar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas».