Astori fue acusado de neoliberal que trabaja en favor de la burguesía para «quebrantar a los trabajadores y sindicatos»; a Mujica se le culpó de brindar «con champaña» con «la burguesía» y darle «pan podrido al pueblo» Tal cual le ocurriera al presidente brasileño Lula da Silva a poco de asumir la presidencia de su […]
Astori fue acusado de neoliberal que trabaja en favor de la burguesía para «quebrantar a los trabajadores y sindicatos»; a Mujica se le culpó de brindar «con champaña» con «la burguesía» y darle «pan podrido al pueblo»
Tal cual le ocurriera al presidente brasileño Lula da Silva a poco de asumir la presidencia de su país, el gobierno de Tabaré Vázquez enfrenta por estos días las primeras movilizaciones, paros, protestas y hasta insultos de parte de los activos grupos denominados «radicales», que ahora salen a reclamar el cumplimiento de consignas y promesas que a su juicio, parecían sobreentendidas durante el desarrollo de la campaña electoral. Si desde el llano la izquierda se permitía ironías y críticas despiadadas a lo poco que los gobiernos anteriores podían hacer para atender los reclamos salariales, desde el poder no parece tan fácil salir a explicar que es simplemente la cruda realidad de los números nacionales lo que impide hacer lo que sería deseable para aliviar a los sectores más sumergidos. A las quejas de COFE y el Sindicato Médico, ahora se sumaron las de los gremios de magisterio y el PIT-CNT -que programó un paro para mañana-, mientras en la reciente marcha de la Comisión en Defensa del Agua y la Vida se oyeron los primeros insultos y provocaciones a la figura del presidente.
Un cronista del diario capitalino El País estuvo en el estrado del acto que se realizó al concluir la marcha y dio cuenta de algunos epítetos y comentarios que se dejaron oír en la ocasión. «Para vos, Tabaré, chupate esa mandarina», habría dicho, por ejemplo, Luis García, de la Liga de Fomento de Manantiales, «mirando para el 7º piso del Edificio Libertad y apuntando para arriba con el dedo». La crónica del diario capitalino recordó que una frase similar se oyó en enero de 2002 de boca del dirigente del PIT-CNT, Juan Castillo, al finalizar la marcha de protesta contra el gobierno de entonces. Solo que por esos días el destinatario de las burlas era Jorge Batlle.
«Pan podrido»
El País refirió que el acto en defensa de la reforma constitucional del agua contó con banderas de Cuba, la ex Unión Soviética, la Corriente de Izquierda, el Partido Comunista, el Movimiento 26 de Marzo, la Unión de Trabajadores Desocupados, y otras agrupaciones sociales y políticas.
En total, unos 300 integrantes de esos sectores se reunieron para el acto realizado frente al Edificio Libertad. Durante el mítin, Tabaré Vázquez, casi todos los ministros y hasta la directora de Canal 5, Sonia Breccia, fueron objeto de las críticas e insultos de los manifestantes. Por ejemplo, Aquiles Gómez, dirigente fernandino de la comisión de Defensa de la Soberanía Popular, hizo alusión al reciente brindis que autoridades de gobierno efectuaron con la vicepresidenta para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Pamela Cox, y dijo que «el gobierno progresista le hace creer al pueblo que es lo mismo un brindis con champaña que un pan podrido».
En tanto, al ministro José Mujica lo acusó de fomentar «la burocracia, el desconocimiento de la realidad y la política del pan podrido». Mujica brinda «con champaña» con «la burguesía» y le da «pan podrido al pueblo», señaló. Según la crónica de El País, Gómez afirmó que el ministro de Economía encabeza una corriente que definió como «el astorismo» que trabaja para «la burguesía», y que expresa el aspecto político del concepto neoliberal. Éste se dedicaría a «quebrantar a los trabajadores y sindicatos» «socavando su combatividad».
El dirigente fernandino también acusó al ministro del Interior, José Díaz, de designar a «policías violadores de los derechos humanos», y sostuvo además que es «una contradicción nombrar en el Canal 5 a una periodista de televisión y radio que mantiene una deuda con el propio Canal».
El activista soliviantó a los participantes del acto cuando preguntó «¿cómo se llama a los ministros que cobran un salario de senador porque es mayor que su sueldo como ministro?». «Corruptos, chorros…!», respondieron los militantes.
Defender al pueblo
A su turno, el dirigente comunista Roberto Verde, se refirió a actitudes de la ministra de Desarrollo y Participación Social. «No le voy a entregar el Partido a la Marina Arismendi. Que no se equivoque», exclamó.
«Que Vázquez nos respete porque todos lo llevamos a esa Casa de Gobierno, las bases, pero (lo llevamos) para que no nos traicionara, para que defendiera al pueblo. Y hoy no lo está defendiendo. Yo se lo pregunto al Sr. Presidente, que se acuesta todos los días con 10 palitos verdes en el bolso. Pero nosotros no, porque a gatas nos da para comer. Vamos a seguir dando la batalla. Que no se equivoquen, porque no tienen un pueblo muerto, sino movilizado», agregó. Por último, Luis García dijo que al presidente Vázquez «le estamos pagando el sueldo para que nos defienda, para que corra a las (empresas) privadas de Maldonado, y para que no deje el zorro en el gallinero. Lo que hizo Vázquez con el decreto, es dejar el zorro en el gallinero», añadió.
El diario capitalino refirió que el tono del acto no contó con la anuencia total de la dirigente de la CNDAV, Adriana Marquisio. Dado el cariz que tomaban los discursos, Marquisio se resistió a subir al estrado y hacer uso de la palabra. «Vos tenés que subir», le sugirió una dirigente. «No, yo no subo nada», respondió Marquisio, según advirtió un periodista de El País. «Sí, tenés que subir porque vos armaste todo…», insistió la interlocutora.