Representantes de los 50 Países Menos Desarrollados (LDC) y de los Estados donantes iniciarán hoy una reunión para revisar el Programa de Acción de Bruselas, adoptado en la capital belga en mayo de 2001.El diálogo de alto nivel se celebrará durante dos días para pasar revista a la marcha de ese programa, destinado a la […]
Representantes de los 50 Países Menos Desarrollados (LDC) y de los Estados donantes iniciarán hoy una reunión para revisar el Programa de Acción de Bruselas, adoptado en la capital belga en mayo de 2001.
El diálogo de alto nivel se celebrará durante dos días para pasar revista a la marcha de ese programa, destinado a la adopción de medidas para que esas naciones consigan alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Los ODM, acordados por la ONU en 2000, comprenden una serie de metas, entre ellas eliminar la pobreza extrema, lograr la educación primaria universal, mejorar la salud materno-infantil e incrementar la lucha contra el VIH/SIDA y otras enfermedades.
Esos objetivos tienen fecha de cumplimiento en 2015 y la cita de dos días en esta sede de las Naciones Unidas tiene la intención de conocer cómo marchan los progresos hacia esas metas.
Durante la reunión en Bruselas en 2001, auspiciada por la Unión Europea (UE), se instauró un programa de acción de 10 años en conjunto con Estados donantes y los LDC.
Mientras los primeros se comprometieron a brindar ayuda, propiciar el comercio y eliminar la deuda externa de esas naciones, los LDC lo hicieron en la esfera del buen gobierno y las reformas económicas.
Entre los avances en este lustro aparece la eliminación de barreras comerciales por parte de la Unión Europea a los productos de los países más pobres, excluyendo los armamentos.
Estadísticas de la ONU señalan que en conjunto las exportaciones libres de impuesto de los LDC hacia la comunidad económica europea crecieron del 70 al 80 por ciento de 2001 a 2004.
En la más reciente conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio se realizaron nuevas concesiones para los LDC y se redujeron las cargas de la deuda, aunque se mantienen a un nivel considerado difícil.
Países desarrollados se quejan, por su parte, de que los conflictos civiles en los LDC localizados en Africa (34 de los 50 países integrantes) afectan los acuerdos de Bruselas y los negocios.
Recientemente, el Banco Mundial recomendó tomar medidas para aliviar esa situación con Tanzania, Benin, Burkina Faso, Gambia, Madagascar, Malawi, Mali, Mozambique, Níger y Zambia.
Especialistas de Naciones Unidas abordaron la inestabilidad en muchos de esos Estados durante una reunión celebrada en junio pasado en Cotonou, Benin, donde se señaló que pese a la mejoría económica, la tasa de extrema pobreza crece.
Un factor en esa aparente contradicción, precisan las fuentes, es la concentración del crecimiento en la producción de productos primarios y baja actividad laboral.
Además señalan como dato alarmante que el VIH/SIDA se incrementa en los LDC y que la ayuda al desarrollo todavía está por debajo del 0.1 del ingreso de los países donantes, menor a la meta de 0,2 por ciento acordada en Bruselas hace cinco años.
El encuentro estará encabezado por el subsecretario general de la ONU y alto representante para los Países Menos Desarrollados, Estados Subdesarrollados sin Salida al Mar y naciones subdesarrolladas, Anwarul K. Chowdhury.