Ecologistas en Acción de se suma a las distintas convocatorias de denuncia de la masacre de Bagua (Perú) y en solidaridad con las organizaciones indígenas peruanas. Asimismo exige responsabilidades al Estado peruano y el cese de actividades de las empresas transnacionales petroleras en la zona amazónica, entre ellas, Repsol-Ypf. El pasado viernes 5 de junio […]
Ecologistas en Acción de se suma a las distintas convocatorias de denuncia de la masacre de Bagua (Perú) y en solidaridad con las organizaciones indígenas peruanas. Asimismo exige responsabilidades al Estado peruano y el cese de actividades de las empresas transnacionales petroleras en la zona amazónica, entre ellas, Repsol-Ypf.
El pasado viernes 5 de junio en Bagua, norte de Perú, las fuerzas del orden del gobierno de Alan García dispararon contra los manifestantes nativos que bloqueaban la ruta transamazónica y habían retenido como rehenes a varios policías, provocando al menos 30 muertos, 140 heridos y un número indeterminado de detenciones. En nueve municipios selváticos lleva decretado el estado de emergencia desde el 9 de mayo, quedando suspendidos los derechos constitucionales de libertad y seguridad personal, la inviolabilidad del domicilio, y las libertades de reunión y tránsito, y pudiendo las fuerzas de seguridad detener ciudadanos discrecionalmente, allanar viviendas o locales e impedir la circulación y las concentraciones.
Estos enfrentamientos son resultado de un conflicto entre indígenas de la selva y el gobierno a causa de la explotación de las riquezas petroleras. Inmensas reservas han sido descubiertas en la región lo que tiene dramáticas consecuencias para las comunidades originarias que obtienen sus recursos del bosque y agua. La Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), que agrupa a más de 60 etnias y unas 1.500 comunidades de la Amazonía, inició el pasado mes de abril movilizaciones con la toma de instalaciones petroleras, corte de rutas terrestres y fluviales y anuncios de cortes del oleoducto norperuano y el gaseoducto del sur. El levantamiento indígena exige la derogación de 11 decretos legislativos varios de ellos aprobados como parte de un paquete legislativo de adecuación a un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Según los indígenas afectan a los intereses nacionales y propician la depredación de su hábitat, al hacer viable la entrega de la Amazonía a intereses privados. La protesta exige además el cese o la severa regulación de actividades depredadoras mineras y petroleras.
Repsol ha invertido 2.200 millones de dólares en Perú, siendo este país el tercer receptor de inversiones de la compañía, en el que dispone del Bloque 39 con una extensión de 886.000 hectáreas. Hace unos meses Alan García festejó públicamente el descubrimiento de crudo en estas áreas. Ahora el proyecto espera la aprobación de los Estudios de Impacto Ambiental para iniciar la fase de explotación petrolera. La intención de la empresa de penetrar esta región, limítrofe con las Zonas Intangibles preservadas por el Gobierno ecuatoriano para salvaguardar a los pueblos indígenas en aislamiento voluntario Tagaeri y Taromenane, amenaza directamente el futuro de los pueblos nativos no consultados. Otros grupos como los Aushiris o Abijires, los Pananajuris y Taushiros se ubican en la frontera, fluctuando entre Ecuador y los bloques peruanos 67 y 39. La mortalidad de las poblaciones aisladas durante el contacto supera el 50% en los primeros años, por lo que las intenciones de ingresar en estos territorios implican un homicidio anunciado, tal y como denuncian diversas organizaciones. Otras compañías petroleras como la colombiana Ecopetrol y la francesa Perenco pretenden ingresar en otros bloques amenzando a distintos pueblos indígenas.
Ecologistas en Acción pide, por todo ello, el cese inmediato de la actividad petrolera que atenta contra la soberanía y los derechos de los pueblos indígenas y la retirada de la empresa Repsol de la región amazónica. Repudia los hechos acontecidos en Bagua y exhorta al Gobierno de Perú a suspender de forma inmediata el estado de sitio y al cese de la violencia contra la población, así como a la puesta en marcha de una investigación independiente de los sucesos. Ecologistas en Acción se ha sumado al «manifiesto de Bagua» suscrito por diversas organizaciones y estará presente en las concentraciones convocadas el jueves 11 de junio en el Consulado de Perú en Barcelona y la Embajada de Perú en Madrid, que coinciden con otras movilizaciones en París, Milán, Turín, Roma y Bruselas entre otros lugares, así como con la jornada nacional de lucha y la marcha de apoyo a la lucha amazónica en Perú.
Para saber más:
http://www.enlazandoalternativas.org/spip.php?rubrique57
http://repsolmata.ourproject.org/