«No reconocemos a Federico Franco como presidente constitucional»
¿Cómo nace el M.C.P?
JCCA: El M.C.P. es una organización gremial clasista que nace en 1980, época en que aun la dictadura de Alfredo Stroessner gobernaba este país. Bien sabemos, Paraguay tuvo una dictadura de 35 años, en esos años muchos compañeros fueron perseguidos forzados al exilio en Argentina, Brasil y otros países; otros fueron asesinados y aun hoy seguimos reclamando por ellos.
Como reacción al gobierno dictatorial nació la organización llamada «Liga Agraria Cristiana». El M.C.P. nace de las cenizas de las ligas agrarias, ya que muchos compañeros que regresaron al país después de la caída de la dictadura han vuelto a la lucha, y desde allí se ha concretado el movimiento campesino. Conformado también por la secretaría de la mujer, la secretaría de jóvenes campesinos, secretaría de producción, etc..
Nuestra organización trabaja en 16 de los 17 departamentos de Paraguay.
¿Qué cantidad de campesinos integra el M.C.P.?
JCCA: En este momento se esta desarrollando el 21º Congreso Nacional de la organización. En el día de ayer se dieron los informes de los distintos departamentos y actualmente están empadronadas 17.000 familias dentro del M.C.P.. Hay que multiplicar esta cifra contemplando que las familias paraguayas son numerosas. Calculamos ser más 100.000 compañeros y compañeras.
¿Cuáles son las características que tiene el problema de la tierra en Paraguay?
JCCA: La situación de tierra en Paraguay es nuestro principal problema, la tierra es la base fundamental de la vida campesina y la base fundamental de la economía paraguaya, el gran problema es que la mayoría esta concentrada en pocas manos, ya que el 70 % está en propiedad de un 2%, más específicamente, explotación transnacional. Sin embargo, hoy la mitad de la población paraguaya no tiene tierra para vivir, problema que arrastramos hace años.
¿Hubo avances? ¿Pudo ser visible la «reforma agraria»?
JCCA: La reforma agraria es una utopía, la reforma agraria es un proyecto de varias organizaciones en el Paraguay como en Latinoamérica. Hoy en Paraguay no existe, aun es un sueño, es constante la lucha de las organizaciones campesinas aquí buscando recuperar las tierras mal habidas, que son aproximadamente ocho millones de hectáreas, las que durante la dictadura y aun durante la democracia, fueron regaladas y arrebatadas a los campesinos.
Ayer, le comentaba a un compañero los dichos sobre reforma agraria en tiempos de dictadura, estos utilizaban el término como sinónimo de apropiación.
Cuando nosotros hablamos de reforma agraria hablamos de tierra para los campesinos, pero además es pensar en que tenemos derecho a la educación, a formarnos, como también a todos los servicios básicos. Seguimos y seguiremos luchando para conseguirla.
¿Cuáles son las organizaciones con las que se coordinan en Paraguay?
JCCA: Las organizaciones más grandes de Paraguay son cinco: Lucha por la tierra, la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas(Conamuri), el Movimiento Agrario y Popular, el Movimiento Campesino Paraguayo (M.C.P.) y la Mesa Nacional de Organizaciones Campesinas y del Campo (MCNOC), todas pertenecen a la vía campesina de Sudamérica.
Cada organización tiene su línea y su plataforma de lucha, pero estamos unidos, consideramos que la unidad de las organizaciones es lo más importante.
¿Qué opinión tienen de la destitución de Lugo?
JCCA: En Paraguay tuvimos 35 años de dictadura, 35 años de poder del partido colorado. En el 2008 se logró hablar de otra cosa que no sea el proyecto neoliberal. Entonces, las organizaciones y los partidos políticos de izquierda hicieron una alianza con una fracción del partido liberal que se llamó «Alianza Patriótica para el cambio», la que hizo llegar a la presidencia a Fernando Lugo.
A partir de allí las organizaciones campesinas apoyaron este proceso, acompañando las elecciones, municipales, departamentales y nacionales. La mayoría de los campesinos, ciudadanos aportaron con su voto de confianza a Fernando Lugo.
Sobre la destitución opinamos que Fernando Lugo es destituido claramente por un golpe parlamentario, un golpe del Estado. Las organizaciones y la ciudadanía el general, el 80% de la población, no está de acuerdo con la sucedido, con la destitución de Fernando Lugo, destitución que fue planificada desde su asunción como presidente por el partido colorado, por el partido liberal, por el partido UNASE, y apoyados por las grandes asociaciones rurales de Paraguay, quienes concentran la mayoría de las tierras y por su puesto confabulados con la embajada norteamericana. Fernando Lugo, previos a este, tuvo veintitrés intentos de golpe.
Las organizaciones campesinas hemos salido a la calle repudiando lo ocurrido, porque no sólo se destituyó a Lugo sino que hubo un quiebre institucional y un retroceso a la dictadura paraguaya. Por la defensa de la democracia paraguaya, los partidos, como los movimientos hemos salido a la calle. Sabemos que no se han publicado en las prensas nacionales e internacionales estas noticias; no nos sorprende ya que justamente estas prensas capitalistas juegan un papel importante junto al grupo de golpistas.
Se ha difundido muy poca información sobre lo ocurrido el 15 de junio, el día de la masacre de Curuguaty y el 22 de junio, día de la destitución parlamentaria. ¿Podrías contarnos cómo fue la reacción del pueblo paraguayo?
JCCA: Se estaban realizando muchas ocupaciones de tierras en varios departamentos. En una de ellas, en el departamento de Canindeyú, en el departamento en donde yo trabajo, se encontraban 100 familias ocupando las tierras mal habidas. El «dueño», de esas tierras, tierras cedidas en la época stronista, es el ex senador, Blas Hermes Riquelme. Las 100 familias luchaban por un pedazo de tierra, derecho constitucional, derecho que tiene todo paraguayo. Llegaron con una nota de desalojo: policías, pasamontañas de comandos políticos, militares, cascos azules. El desalojo derivó en una masacre. Las víctimas fueron once campesinos y seis policías. Utilizaron este hecho como argumento para realizar el juicio político justificando el golpe parlamentario sufrido en Paraguay.
Ya hemos sufrido varios desalojos en varios departamentos, donde también hubo muertos, y siempre han quedado impunes, en este caso fue un momento para la derecha, un momento justo para acusar al presidente por su mal desempeño en las funciones, al que se le dio dos horas para preparar su defensa luego de cuatro años de gobierno. La mayoría de lo pueblos habíamos apostado al gobierno de Fernando Lugo. Su popularidad es grande en todos los departamentos, la gente se ha apropiado de este proceso democrático, por que justamente en otros gobiernos no se tuvo acceso a un programa social, cosa que se dio en el gobierno de Lugo, la ciudadanía reaccionó espontáneamente, salió a la calle en contra del golpe parlamentario.
¿Como se da la articulación con otras luchas en el continente?
JCCA: Como militantes de una organización que tiene un proyecto socialista soñamos liberar a nuestro país del yugo del sistema capitalista, y así también soñamos que otros países hagan lo mismo.
Se vienen dando situaciones importantes: en Paraguay hemos empezando un proceso democrático, así como también ocurre en Brasil, en Argentina, en Uruguay, Venezuela y Cuba por supuesto quien es padre de estos países que sueñan con la libertad, desde nuestro análisis de la coyuntura nacional e internacional creemos que es necesaria la unidad y la libertad de estos países, soñamos con eso, creemos que se esta generando, va a depender de las organizaciones.
Mencionas la importancia de la construcción de organización. ¿Cómo se dan ustedes ese trabajo?
JCCA: El trabajo de base requiere la capacidad de organizar y de formar a los compañeros que están en las bases. Nuestra organización trabaja con base campesina, en barrios, en escuelas, a su vez lo hacemos con varias organizaciones.
¿Cómo sigue la lucha hoy el M.C.P., con Federico Franco como presidente?
JCCA: En primer lugar, como movimiento campesino, como la mayoría de la población, no reconocemos a Federico Franco como presidente constitucional, como así también ocurre a nivel internacional, porque para ser un presidente, el pueblo paraguayo tiene que elegir. Federico Franco es parte de un gobierno de facto, porque entró a la fuerza, a través de un golpe.
La lucha que venimos realizando como organización, es la defensa de la democracia en el Paraguay, hoy es la lucha principal, se ha tenido una ruptura institucional y un quiebre de las democracias, que es justamente lo que se quiere eliminar en Paraguay, el proceso democrático que construye la ciudadanía, el pueblo en general, y eliminar a las organizaciones campesinas, ese es el proyecto neoliberal que existe acá en Paraguay en América Latina también. En este marco hoy estamos participando del congreso de delegados del M.C.P. que se realiza cada dos años.
Somos aproximadamente 400 hombres y mujeres, que llegan desde sus bases, representando a 15 socios, (compañeros de base) en el realizamos análisis de la coyuntura, definimos las líneas políticas de la organización y así también las autoridades que van a estar al frente acompañando fuertemente la organización y la formación.
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article5355