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La contrareforma agraria en Uruguay y el MLN-T

Fuentes: Rebelión

Rebelión publicó hace unos días un artículo de Piero Sabini [1] (PS en adelante) que integra el actual MLN-T. En él defiende la actuación del gobierno del Frente Amplio y en particular la de su sector político en relación a la tierra. Para situarnos en la actual realidad, en particular porque obviamente su trabajo está […]

Rebelión publicó hace unos días un artículo de Piero Sabini [1] (PS en adelante) que integra el actual MLN-T.

En él defiende la actuación del gobierno del Frente Amplio y en particular la de su sector político en relación a la tierra.

Para situarnos en la actual realidad, en particular porque obviamente su trabajo está dirigido hacia el exterior, relataremos una anécdota: durante la exposición anual que la Asociación Rural del Uruguay (principal organización de los latifundistas del país) efectúa en un predio conocido como «El Prado» el entonces ministro de ganadería, el Tupamaro Ernesto Agazzi pronunciaba el tradicional discurso. El auditorio estaba constituído, en el anfiteatro, por lo más granado de la oligarquía uruguaya. Había también representantes de la Argentina; justo en aquel momento su oligarquía terrateniente llevaba adelante un intento de «golpe de estado blando» (al estilo Ucrania o Venezuela) contra el gobierno Kirchner por el tema tributario del agro.

Junto a Pablo Díaz (autor del artículo que PS intenta refutar [2]) y un grupo de jóvenes y veteranos luchadores alzamos en forma sorpresiva un gran cartel, a pocos metros de la tribuna, que rezaba: MUERTE AL LATIFUNDIO. Simultáneamente batimos palmas y se escuchó algún insulto al ministro.

Éste interrumpió brevemente el discurso y después continuó, siendo aplaudido fervorosamente por el auditorio del anfiteatro, cuya integración ya hemos descrito. Después del acto los oligarcas argentinos presentes hicieron declaraciones a la prensa destacando las diferencias entre la actitud del gobierno uruguayo («serio», «predecible», según ellos) y el argentino.

La anécdota demuestra una realidad inocultable: la política llevada adelante por las dos administraciones FA ha sido ampliamente favorable a la oligarquía terrateniente y a los empresarios nacionales y extranjeros que financian, administran y llevan adelante el agro negocio forestal, sojero, arrocero y ganadero.

Dentro del gobierno del FA el sector MPP (movimiento de participación popular, cuyos principales dirigentes son los mismos que los del MLN-T) ha sido clave.

Durante el gobierno Vázquez (2005-2010) y durante el actual presidido por Mujica los ministros de ganadería y agricultura han sido designados por este sector. Está claro que, por si esto fuera poco, en el período actual el presidente de la República pertenece al MPP-MLN y ha designado no sólo al ministro y a su burocracia clave, sino además al presidente del Instituto Nacional de Colonización (que lo fue hasta hace semanas Andrés Berterreche un dirigente claramente identificado con el MLN).

Entre los censos agropecuarios de 2000 y 2011 desaparecieron 12.000 (doce mil) explotaciones agropecuarias. La gran mayoría de ellas pequeñas. Esta cantidad es el 25% de las existentes en 2000.

Y si bien este proceso no es nuevo, se viene dando desde los años 60 del siglo pasado, se había detenido entre 1990 y 2000. Pero hay más: en estos últimos años se han constituido latifundios de un tamaño que no se conocen en el país desde la colonia; en particular UPM y Montes del Plata, dos empresas forestales de capital extranjero ostentan la propiedad de más de 200.000 hectáreas cada una. Un solo latifundista brasileño es propietario de más de 100.000 hectáreas de tierra. Frente a esa realidad, el orgullo del Instituto con la compra (no expropiación) de 3.000 hectáreas, es una burla a la inteligencia de los uruguayos bien informados. Al paso que vamos volveremos a medir la tierra en leguas cuadradas, como en la colonia.

O sea, el proceso de contra reforma agraria se ha acelerado durante el gobierno en el cual el MLN-T desempeñó un papel relevante, no sólo en el gobierno nacional sino específicamente en el sector que estamos considerando.

Mal pueden los actuales dirigentes del MLN-T desentenderse de lo que está pasando. ellos son protagonistas en los sucesos. si alguno de ellos está en desacuerdo con el curso de la contra reforma propiciada por el gobierno, debiera deslindarse públicamente al respecto.

 

Con todo lo importante que pueda ser lo arriba expuesto, hay algo que tiene, por lo menos para todos los que alguna vez integramos esta organización, profundas implicancias emocionales.

Raúl Sendic Antonaccio murió hace casi 25 años, en 1989.

Durante los últimos años de su vida escribió varios documentos que reflejan claramente su pensamiento. A modo de ejemplo [3]: «Por eso nosotros no somos partidarios de una reforma simplemente en las formas de la Constitución (eliminación de la Ley de Lemas, etc.) sino de agregarle normas de tipo social: limitación de los latifundios, no pago de la deuda externa contraída por la dictadura, estatización de la banca, presupuesto de enseñanza y salud que vuelva al porcentaje histórico, etc. Así el que se compromete para una reforma se compromete también por un programa social mínimo para paliar la pobreza»

Fíjese bien el lector: para Sendic la limitación de los latifundios, la estatización de la banca y el no pago de la deuda externa contraída por la dictadura (en aquella época ésta era la gran mayoría de la deuda externa total) no eran «medidas de máxima». Eran apenas un «programa social mínimo para paliar la pobreza».

Y este párrafo no es más que un botón de muestra. Basta leer su «plan de lucha por la tierra y contra la pobreza» [4] que fue adoptado por el conjunto del MLN donde se plantea in extenso un plan de reforma agraria que comienza, como no podría ser de otra manera, por la expropiación de todas las tierras que excedieran las 2.500 hectáreas, sin indemnización.

Pero Sendic no se queda en el mero enunciado de la propuesta. En la «cartilla para militantes» que forma parte del mismo documento explica detalladamente la fundamentación de esa y otras medidas radicales que propone, como las ya mencionadas estatización (notemos: «estatización» no «nacionalización») de la banca y el no pago de la deuda externa. El argumento de Sendic, desde el punto de vista ético e histórico es claro: los terratenientes ya usufructuaron durante muchos años del privilegio de ser propietarios de vastos sectores del territorio nacional. Es hora de que se les retire parte de ese privilegio.

Si tuviéramos que discutir hoy dicho plan, que fue propuesto en un período histórico en el cual los precios de los commodities agropecuarios llevaban décadas de caída sistemática, la única modificación que podríamos hacerle es que sería absolutamente insuficiente limitar la expropiación del latifundio a 2.500 hectáreas. Dadas la evolución de aquellos precios así como los avances tecnológicos ocurridos, una superficie 2 o 3 veces menor es ampliamente suficiente (ajustándola por productividad de cada pedazo de tierra en concreto) para la supervivencia holgada de una familia.

¿Por qué es urgente un frente grande?, interrogaba Raúl Sendic en el acto del Estadio Franzini, y respondía su propia pregunta: para luchar contra la extranjerización del Uruguay. O, dicho de otro modo, hoy el Frente Grande de Sendic es más urgente que nunca para salvar al Uruguay de la invasión de capitales extranjeros propiciada por los gobiernos frenteamplistas.

Cuando Sendic plantea su política de alianzas lo hace sobre la base de un programa de transformación radical de la estructura económica de la sociedad.

En diciembre del año 2003 durante al congreso del Frente Amplio se discute la oportunidad de integrar la anulación de la ley de caducidad en el programa. El entonces integrante del MLN-T, actual ministro de defensa, Eleuterio Fernández fundamenta en contra. Y su discurso termina con una frase que es toda una síntesis del pensamiento que orientaba en aquel momento y lo sigue haciendo hoy a esta organización: «A todo podemos renunciar menos a la victoria»

Esta frase tiene un significado profundo. Se puede renunciar a los principios, a la ética, al programa… a todo.

Lo único que importa es lograr el poder…. y, una vez logrado, conservarlo.

Examinando la acción del actual MPP-MLN (resulta imposible distinguir la acción concreta de ambas organizaciones) resulta evidente que toda ella está guiada por aquel planteo.

Incluyendo las «denuncias» que menciona PS en su trabajo acerca de la concentración y la extranjerización de la propiedad de la tierra.

«Denunciar» hechos más o menos ilícitos, inmorales o incorrectos mientras se ejerce el poder es una vieja táctica de los gobernantes. En este caso se realiza, precisamente, con el propósito de distanciarse de una política que viola ostensiblemente los principios fundacionales de la organización, y en particular el pensamiento de su principal referente histórico: Raúl Sendic.

Forma parte también de esta estrategia resaltar el mínimo, casi ridículo programa de compras de tierra y colonización vigentes. Releyendo el referido libro de Sendic nos topamos con un dato: la superficie colonizada era el 3% del territorio nacional . Lo mismo que afirma Pablo Díaz en su escrito.

No vale la pena entrar a considerar con detalle las infamias varias que el escriba vierte sobre la familia Thedy y, por extensión, sobre quienes hemos apoyado sistemáticamente su lucha para mantenerse en la tierra.

Para oponerse al desalojo por la fuerza de don Ney Thedy concurrieron más de 100 personas. Por tratarse de una zona rural remota todas ellas pertenecían necesariamente al proletariado rural local, a los trabajadores del ingenio azucarero y a pequeños productores.

Pero hay más: PS miente por omisión cuando oculta que hace algunas semanas el INC acordó con Ney Theddy y sus nietos la asignación de una fracción distinta pero de similar extensión para la explotación por parte de estos. Evidentemente este hecho desmiente categóricamente la inmundicia que PS intenta verter sobre dicha familia.

En 1970, desde la cárcel de Punta Carretas, Raúl Sendic fue el impulsor de la declaración del MLN-T de «apoyo crítico» -¡y muy crítico!- a la foramción del Frente Amplio. Fue impulsor de la creación del Movimiento de Independientes «26 de Marzo». En 1986, en el local de la calle Uruguay, cuando el Comité Central aprobó el pedido de integración del MLN-T al Frente Amplio, hubo nueve votos en contra. Para sorpresa de PS, Raúl Sendic fue uno de ellos, junto a Andrés Cultelli y los miembros del Frente Sindical: Jorge Balmelli, Ember Martínez y Roberto Villanueva. También votamos en contra Leopoldo Laferranderie y Jorge Zabalza. PS puede preguntarle a Julio Marenales o buscar en el archivo del MLN-T y, en caso de que quiera informarse mejor, leer la entrevista de Hoenir Sarthou a Raúl Sendic publicada en La República a fines de 1988 titulada «Si es necesario, habría que cambiarle el nombre al Frente Amplio». PS debiera informarse mejor antes de intentar transformar a Raúl Sendic en un feligrés frenteamplista.

Para terminar: a diferencia de lo que afirma como subtítulo… PS ofende y miente . Tal vez lo haga por ignorancia (lo cual es doblemente peligroso), le recomendamos estudiar, no sólo leer, la colección de artículos de Raúl Sendic publicada en 1990 por el Movimiento por la Tierra, en especial su proyecto de reforma agraria; la biografía escrita por Samuel Blixen y el ensayo sobre su pensamiento revolucionario escrito por uno de los autores de esta respuesta.

En conclusión: a partir de la autoridad que surge de su historia revolucionaria (ya dejó de serlo), el MLN-T se ha transformado en uno de los principales respaldos con que cuentan la burguesía y el imperialismo para ejercer su hegemonía ideológica sobre el pueblo trabajador. el MLN-T es, por consiguiente, muy responsable en la conservación del actual orden económico, político y social en el país.

Notas:

[1] Piero Sabini, Con verdad no ofendo ni temo

[2] El artículo se puede leer en www.resonandoenfenix.blogspot.com. Se trata de un documento sobrio, medido y carente por completo de adjetivos descalificantes. Aprovechamos para felicitar a Pablo por el mismo. Su evaluación sobre la superficie de tierra extranjerizada (20%) es, tal vez, demasiado conservadora. Nosotros estimamos que el porcentaje no baja del 25%. Sendic denunciaba en su época una extranjerización del 8%.

[3] Raúl Sendic: Artículos de prensa sobre LA DEUDA EXTERNA, LA TIERRA Y OTROS TEMAS. Moviemiento por la tierra-setiembre 1990

[4] Se pude leer completo en www.resonandoenfenix.blogspot.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.