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Costa Rica

Arias, referendo y TLC

Fuentes: apartaderos.blogspot.com

Hace tres meses la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó la Ley Habilitante, que le confiere al Presidente Hugo Chávez la capacidad de legislar sobre un grupo de materias durante 18 meses. En ese momento Oscar Arias, Presidente de Costa Rica, calificó esta Ley como una «negación de la democracia.» Afirmó, en una no muy sutil […]

Hace tres meses la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó la Ley Habilitante, que le confiere al Presidente Hugo Chávez la capacidad de legislar sobre un grupo de materias durante 18 meses. En ese momento Oscar Arias, Presidente de Costa Rica, calificó esta Ley como una «negación de la democracia.» Afirmó, en una no muy sutil indirecta, que: «para un dictador…lo importante no es tener oposición sino un poder absoluto.» En contraste, agregó, «el demócrata cree que sólo el poder detiene al poder y, por lo tanto, tiene que existir una división de poderes, ya que es con esos frenos y contrapesos como mejor opera una sociedad.»

Aunque no queda claro de sus declaraciones, presumimos que Arias se refiere a la división de poderes del Estado liberal tradicional: ejecutivo, legislativo y judicial. Hoy, sin embargo, hay en Costa Rica un conflicto muy distinto de poderes: el poder del pueblo se enfrenta al poder de la globalización neoliberal.

Costa Rica, junto con la República Dominicana, el Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, ha negociado un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos (TLC). En la página web del Ministerio de Comercio Exterior de Costa Rica (MCECR), bajo el títular «Costa Rica firma TLC,» encontramos que una de las virtudes del TLC es que «se facilita la circulación de bienes, al bajar las barreras arancelarias y no arancelarias que inciden sobre el comercio.» ¿Se facilita la circulación de los trabajadores? No. «Los TLC no son instrumentos para regular el tema migratorio,» sentencia el MCECR. ¿Qué opinan los trabajadores? En una acción de calle, Don Masís de Moravia carga un letrero. En la parte de arriba dice «Si el TLC pasa seremos esclavos, como este burro.» En la parte de abajo un burrito, algo triste, dice «fuera los vendepatria.»

Este tratado sería ratificado, en principio, por la Asamblea Legislativa. Sin embargo, desde hace varios meses se empezaron a escuchar voces que pedían someter la aprobación o rechazo del TLC a un referendo popular.

¿Cuál era la posición del Presidente Arias en ese momento? Ante la pregunta: «…hay sectores sociales y políticos que reclaman un referéndum. ¿Ha considerado esta posibilidad?,» el Presidente respondió que …»esa posibilidad nadie la ha planteado con seriedad. Primero porque ya saben que si se planteara y se hace, lo pierden los que están en contra. Segundo, porque acabamos de pasar una elección de presidente y diputados, y una más reciente de alcaldes. Y tercero, porque el TLC con Estados Unidos debe estar aprobado antes de marzo de 2008. De tal manera que todos los que hablan de eso es como un obstáculo más, un valladar más para posponer la votación sobre el (TLC) y que no se lleve a cabo.»

Pero, como podría haber sucedido en una película de Alfred Hitchcock, los eventos le tomaron por sorpresa. El 12 de abril pasado el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aprobó una solicitud de referendo por iniciativa ciudadana, que había sido introducida por el ex-diputado José Miguel Corrales. ¿Qué hizo Arias? Giró sobre sus talones e ¡introdujo su propia solicitud de referendo ante el TSE!

Ahora, según el gobierno de Arias, «(el referendo) le da la posibilidad a la ciudadanía de que se pronuncie sobre un tema de trascendencia nacional. Esta es una oportunidad extraordinaria, ya que como país damos un paso muy importante para enriquecer y profundizar la democracia a la vez que le gritamos al mundo que seguimos estando a la vanguardia en desarrollo democrático…»

El TSE aprobó la solicitud de Arias, que toma prioridad sobre la iniciativa ciudadana y aumenta así su capacidad de maniobrar a favor de los intereses de EEUU. La pelea sigue. Pero, cualquiera que sea el resultado, en este momento a Arias lo tiene contra las cuerdas el pueblo.