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Ecuador

Asamblea Constituyente entrega nueva Constitución

Fuentes: Alai-amlatina

Con 94 votos a favor y 32 en contra, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aprobó este 24 de julio un proyecto de Constitución que incluye importante avances sociales y políticos y deberá ser aprobada o reprobada en un referendo que se llevará a cabo el próximo 28 de septiembre. La nueva Constitución, que ha sido […]

Con 94 votos a favor y 32 en contra, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aprobó este 24 de julio un proyecto de Constitución que incluye importante avances sociales y políticos y deberá ser aprobada o reprobada en un referendo que se llevará a cabo el próximo 28 de septiembre.

La nueva Constitución, que ha sido fruto de un trabajo de ocho meses en la que han participado con sus propuestas centenares de grupos organizados y personas, recoge en lo fundamental la aspiración de superar el modelo neoliberal impuesto con la Constitución de 1998 que sumió al Ecuador en una profunda crisis. (1)

La nueva Constitución fue aprobada por Alianza País, el Movimiento Popular Democrático, Pachakutik y cuatro independientes que pertenecían al Partido Sociedad Patriótica (PSP) que dirige el ex- presidente Lucio Gutiérrez, que encabeza la oposición de derecha. Se opusieron el Partido Social Cristiano, el Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN) (que encabeza el magnate bananero Alvaro Noboa), el PSP y los movimientos UNO y Futuro Ya.

Este viernes 25 de julio en la Ciudad Alfaro, ubicada en Montecristi, a 390 kilómetros al occidente de Quito, se realizó el acto de entrega del proyecto de Constitución. La vicepresidenta de la Asamblea, Aminta Buenaño, al depositar la Constitución en manos de un grupo de niños, dijo: «hemos escrito una Constitución pero ustedes la harán realidad, esta Constitución es de ustedes, pero para que ustedes la continúen, para que escriban la poesía de la verdad, de la justicia, de la equidad. Tienen aquí los lápices para que redacten la más bella historia del país, con un borrador para que borren los errores del pasado, la partidocracia, la corrupción, la ineficiencia, la desigualdad distribución de la riqueza, las equivocaciones propias y ajenas».

El presidente Rafael Correa, por su lado, destacó que el proceso de cambio que vive el país ha sido «esencial y ampliamente democrático, participativo, incluyente» y que los anhelos de millones y millones de ciudadanos que apoyaron decididamente los ejes de la revolución ciudadana tienen que respetarse». Recordó también que en la consulta ciudadana, el pueblo se pronunció abrumadoramente en la consulta popular de abril de 2007, con más del 80 por ciento de los votos, por esta Asamblea Nacional Constituyente, sin embargo «los tristes voceros de la oligarquía siguieron manteniendo sin asomo de vergüenza, sin sangre en la cara, su oposición a todo lo que significara cambio».

Mientras los asistentes al acto gritaban «si se pudo», el Presidente de la Asamblea Constituyente, Fernando Cordero, señaló que «esta Constitución es una casa de aire, tierra, agua, fuego, porque se ha edificado con la mirada en nuestra tierra ecuatoriana y universal, cuidando el planeta y su sostenibilidad para que las generaciones del presente y el futuro la disfruten», agregando que «esta nueva Constitución, lo podemos decir sin temores ni tapujos, de la Tierra, también del agua, porque además de consagrar el derecho del agua como un derecho fundamental hemos hecho de la construcción de la Constitución un ejercicio de transparencia, aquí a nadie se le perdieron las actas, todo está grabado, todo está registrado, todo queda certificado para que a nadie se le confunda la historia».

Aspectos novedosos

No se trata de una constitución de corte socialista, pero recoge una serie de aspectos novedosos y progresistas que, de entrar en vigencia, permitirán dar un paso adelante para superar las inequidades, discriminaciones e injusticias que aun se mantienen como rezagos del viejo país.

Los 444 artículos y las 30 disposiciones transitorias que contienen el documento merecen una lectura y un análisis detallados, pero al paso, queremos destacar algunos: el régimen del buen vivir (sumak kaway), los derechos de la naturaleza, las soberanía alimentaria, la declaratoria del Estado como plurinacionalidad y el reconocimiento del kichua y el shuar como «idiomas oficiales de relación intercultural», el reconocimiento de los derechos de las personas y grupos de atención prioritaria, los derechos al agua y a la comunicación, entre otros.

En la Constitución aprobada por la ANC se establece una nueva forma de inserción internacional del Ecuador priorizando la integración latinoamericana, la no cesión de la jurisdicción del Estado en los tratados e instrumentos internacionales a instancias de arbitraje internacional (lo que debe llevar, por ejemplo, a una ruptura con el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, CIADI, del Banco Mundial), reglas soberanas para el endeudamiento externo.

Respondiendo a un clamor nacional, en la Constitución se ha recogido el principio de que el Ecuador es un «territorio de paz y que no se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones militares extranjeras con propósitos militares» (art. 5). Con ello, nunca más el país tendría una base como la que instalaron los militares estadounidenses en la ciudad de Manta y que debe salir en el 2010.

Asimismo, en la Constitución se establece el «régimen del buen vivir» (sumak kaway) como un «conjunto organizado, sostenible y dinámico de los sistemas económicos, políticos, socio culturales y ambientales» que permitirán que los derechos se hagan realidad. Este capítulo comprende la inclusión y la equidad social, educación, salud, hábitat y vivienda, cultura, cultura física y tiempo libre y comunicación.

Es novedosa, igualmente, la incorporación en la Constitución de la naturaleza como sujeto de derechos. El artículo 71 textualmente señala: «La naturaleza o Pachamama, donde se reproduce y realiza vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos».

En el campo de la comunicación no solo se reconoce el derecho a la comunicación, como ya establecía la Constitución de 1998, sino que se establece el acceso igualitario al espectro radioeléctrico para fundar medios privados, públicos y comunitarios, la creación de un sistema de comunicación y la obligación del Ejecutivo de crear una comisión que haga una auditoría de las concesiones de las frecuencias de radio y televisión.

Discrepancias y dificultades

El proceso de elaboración del texto constitucional no estuvo exento de pugnas y dificultades y errores metodológicos.

El procesamiento de las 3500 propuestas presentadas por gremios, gobiernos seccionales, instituciones, etc. y de las conclusiones de decenas de foros temáticos y territoriales fue un asunto complejo para las 10 mesas de la Asamblea que trabajaron el articulado de la Constitución.

Pero las dificultades mayores surgieron en el bloque de Alianza País donde se manifestaron discrepancias en torno a temas como el consentimiento previo para la explotación de los recursos naturales, el reconocimiento de los derechos indígenas como la plurinacionalidad y el kichua como idioma oficial, etc. Las cabezas visibles del impasse fueron el asambleísta Alberto Acosta, quien defendía las agendas de los movimientos sociales, y de otro lado el Presidente Rafael Correa que defiende su proyecto ciudadano llegando incluso a hablar 20 asambleístas «infiltrados» en Alianza País y que «el mayor peligro para nuestro proyecto de país» es el izquierdismo, el ecologismo y el indigenismo infantiles.

Desde sectores de derecha, que ya han empezado la campaña por el NO, se ha señalado que la Constitución concentra demasiando poder en el Ejecutivo, primando, además, una visión cortoplacista en el sentido de favorecer la gobernabilidad del actual régimen de Rafael Correa. Estos mismos sectores, acolitados por los grandes medios que estuvieron siempre atentos a desprestigiar la Asamblea Constituyente, destacando solo sus aspectos negativos o anecdóticos. Casi nunca siguieron o recogieron el contenido o el alcance de los debates sobre los temas de fondo, centrándose en aspectos emocionales y controversiales como el aborto o la homosexualidad.

Los medios dieron grandes espacios a los asambleístas del bloque minoritario de la derecha quienes fueron profusa y repetidamente entrevistados, especialmente en la televisión.

Cabe indicar, sin embargo, que en algo contrarrestó la campaña mediática de desprestigio y desinformación, el canal público TV Ecuador, recientemente creado, que transmitió en vivo y en directo las sesiones de la Asamblea Constituyente.

Notas

(1) Ver nueva Constitución: http://www.asambleaconstituyente.gov.ec/index.php?option=com_content&task=view&id=5838&Itemid=105

Más información: http://alainet.org