Traducido para Rebelión por José Daniel Fierro
Activistas, analistas y observadores en Myanamar (Birmania) hablan a Al Jazeera sobre el aumento de la violencia, las incesantes manifestaciones y la respuesta internacional a la crisis en el país
Aung Naing Oo, analista y antiguo líder estudiantil
«Es evidente que el pueblo birmano ya no tiene miedo de los militares. La violencia y la matanza de los monjes budistas han quitado el miedo a la confrontación… y continuaremos viendo más manifestaciones durante los siguientes días».
«Hay una oportunidad real para el cambio. Es por eso que la gente está sacrificando sus vidas. Saben el peligro que hay, es grave, lo saben [pero] salen a desafiar a los militares. No harían eso si no creyeran que hay una oportunidad de cambio».
«El mundo debe mostrar más fuerza. Éste no es el momento para las declaraciones. Es el tiempo de la acción… Las sanciones salen baratas. No es la hora para las sanciones».
«Los países como EEUU deberían abandonar el Consejo de Seguridad de la ONU y acompañar a los chinos. Necesitamos inmediatamente un diálogo tripartito entre EEUU, China y la Junta Militar».
«O una llamada a los monjes para que hablen con los generales y paren la matanza. Otra posibilidad es que Gran Bretaña, EEUU, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) e, incluso, China comiencen a enviar representantes para intentar negociar con los militares.
«Si los chinos no nos ayudan, la cólera en la calle podría girar contra ellos. Ya existe una sentimiento anti-chino en el país porque han estado dando un firme apoyo a los militares durante los últimos 19 años».
Charles Petrie, coordinador humanitario de la ONU en Yangón
«El Ministro de Asuntos Exteriores [birmano] indicó que la política del gobierno era demostrar control frente a la ‘provocación’, aseguró que tienen una política de respuesta moderada en Yangón, pero que los acontecimientos en la capital indican que éste no sea necesariamente el caso».
«Una transformación creciente nos ha conducido a este punto. Nos hemos dado cuenta que, en los últimos años, la pobreza ha ido creciendo».
«Los repentinos aumentos del precio en el combustible y el gas natural ha golpeado a una parte importante de la población… y no han podido asimilarlos».
Khin Maung Win, Voz Democrática de Birmania
«La comunidad internacional y los grandes medios están siguiendo y supervisando la situación. Que el régimen birmano siga matando gente es algo que la comunidad internacional debe parar de inmediato».
«El pueblo ha estado viviendo bajo el terror. Pero ahora tiene más cólera que temor. Ha superado su miedo».
«Las acciones y la fuerza del ejército, disparando contra la multitud para terminar con las manifestaciones, por supuesto que reduce el número de personas en las protestas, pero éstas no van a terminar».
«Esperábamos que el represivo régimen militar respondiera de esta manera… pero la única cosa que nos desconcierta es que la comunidad internacional no actúe con más rapidez. Esto está costando muchas vidas».
Myo Thein, Campaña Birmana (en una manifestación frente a la embajada birmana en Londres)
«Esto ahora es una sublevación. Los militares han comenzado a disparar contra las manifestaciones pacíficas. Han arrestado a centenares de personas, por eso este es un momento importante y crucial».
«La gente, fuera de Birmania, está mostrando ahora su apoyo… Necesitamos una presión política y económica y ver si podemos encontrar una solución. Tenemos que esperar y ver».
http://english.aljazeera.net/NR/exeres/26D27454-232F-4741-BC45-82F68AB32899.htm