Tras conocerse los oscuros entretelones del acuerdo bilateral secreto firmado hace más de dos meses para la distribución de energía de la hidroeléctrica binacional Itaipú y la fuerte resistencia popular y política de los paraguayos, Brasil y Paraguay decidieron dejar sin efecto el mismo y renegociar las condiciones. Las autoridades de ambos países deberán redefinir […]
Tras conocerse los oscuros entretelones del acuerdo bilateral secreto firmado hace más de dos meses para la distribución de energía de la hidroeléctrica binacional Itaipú y la fuerte resistencia popular y política de los paraguayos, Brasil y Paraguay decidieron dejar sin efecto el mismo y renegociar las condiciones.
Las autoridades de ambos países deberán redefinir el cronograma de potencia contratada por la compañía brasileña Eletrobrás y la estatal paraguaya Ande para la distribución de la energía de la hidroeléctrica binacional Itaipú, durante el periodo 2019-2022, que hubiera causado un perjuicio superior a 200 millones de dólares para Paraguay, en beneficio de empresas privadas como Léros Comercializadora, vinculada al bolsonarismo.
El acuerdo establecía cantidades mínimas de distribución y valores de compra muy por debajo del precio de mercado. Estas condiciones, claramente desfavorables para Paraguay, llevaron a la ciudadanía a movilizarse y a la oposición a anunciar el pedido de juicio político contra el presidente Mario Abdo Benítez.
La solicitud de dejar sin efecto el acta bilateral procedió del acorralado gobierno de Abdo Benítez, impulsado por la crisis política que llevó a la renuncia del canciller Luis Casstiglioni y otros altos funcionarios participantes en las negociaciones y opuestos al acuerdo secreto: el embajador paraguayo en Brasil Hugo Saguier, el flamante titular de la estatal de electricidad ANDE Alcides Jiménez, y el director paraguayo de la binacional Itaipú, José Alderete.
El jueves, el presidente Abdo Benítez afirmó que la redacción del acuerdo pudo situar como vulnerable al Paraguay, contradiciendo lo que dijo cuando estalló el escándalo, donde habló de beneficios para el país y de un acuerdo histórico y «soberano». «El documento se devolverá a las instancias técnicas para la negociación sobre la contratación de energía eléctrica de la Itaipú Binacional», expresó un comunicado oficial este jueves.
En un mensaje a la nación, Abdo Benítez agradeció a quienes lo apoyaron en la crisis, incluido el presidente brasileño, Jair Bolsonaro. Justificó su silencio en los últimos días alegando que no quería hablar sin antes dejar sin efecto el criticado documento. La cancillería fue la que informó el jueves que ambos países firmaron un documento que deja sin efecto el acuerdo signado el 24 de mayo por ambas partes, ante la amenaza de un juicio político contra Abdo.
Dos días antes, Abdo había justificado el acuerdo ya que la ANDE sacaba ventaja de la energía excedente del Brasil. «Por años, Paraguay accedía a ese excedente por encima de lo que correspondía en el contrato«, afirmó. «Lo que se hizo como Gobierno, con miras al 2023, en el que va a ser la negociación de Itaipú, es decirle al Brasil: acá hay un Paraguay serio que no necesita migajas de nadie», expresó entonces.
«Paraguay tiene que ser un país serio, ya no podemos ser un país pillo (avivado). No me quiero sentar a una mesa de negociación con vergüenza, porque yo mismo actúo quitando pequeñas ventajas», expresó. «Por primera vez en la era democrática, hoy está en proceso de licitación de obras que realmente nos van a permitir tener una soberanía energética. ¡De qué soberanía energética podíamos hablar antes de estas inversiones?», refirió entonces.
La represa de Itaipú y energía eléctrica es un tema sensible para el Paraguay, donde desde el gobierno del destituido Fernando Lugo se ha ido madurando una idea de soberanía energética, dado el historial de robo y despojo desde la construcción de la hidroeléctrica en la que Paraguay ha «cedido» siempre a las presiones brasileñas
Esta vez, el Congreso emplazó al Gobierno a presentar toda la documentación relativa al acta y convocó a las autoridades para que den explicaciones, mientras maduraba el juicio político. Funcionarios de ANDE se manifestaron frente a la sede legislativa con carteles que decían: «no tendrán paz mientras violen la constitución».
El Gobierno de Abdo, quien mantiene una estrecha relación con el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que la decisión se tomó finalmente en instancias diplomáticas tras el fracaso de las negociaciones entre los técnicos de las estatales de electricidad.
La cancelación
La reunión entre representantes de ambos países, pautada para el viernes en Brasilia, fue adelanta en un día y se realizó en Asunción. La decisión de cancelar el acuerdo secreto fue firmada por el nuevo canciller paraguayo Antonio Rivas y el embajador de Brasil en Paraguay, Carlos Simas Magalhaes. Rivas agradeció a las autoridades brasileñas por haber adelantado la reunión para dejar sin efecto el acta.
Explicó que en el documento, Paraguay comunicó su «decisión unilateral y soberana» de dejar sin efecto el acta firmada el 24 de mayo con el Brasil. Posteriormente debe pasar por la parte técnica y se tienen que fijar fechas para retomar el diálogo con respecto al polémico acuerdo. Ante el destape del escándalo que puso en el ojo de la tormenta a Abdo Benítez y al vicepresidente Hugo Velázquez, Jair Bolsonaro, se había mostrado predispuesto a renegociar el documento .
El acuerdo establecía una nueva forma de compra de potencia de Itaipú por parte de Paraguay, y que según los técnicos perjudicaría al país en más de 200 millones de dólares. Velázquez fue acusado de ser parte de una negociación relacionada al acta y que tiene que ver con la venta de energía a empresas privadas, lkuegod e conocerse uno audios que lo involucraban.
Crisis política
Mario Abdo no oculta su admiración hacia Bolsonaro y ha confesado que se emociona cuando el presidente de Brasil lo llama; «Marito», diminutivo que utilizó para su campaña electoral con el lema «Marito de la Gente». Ambos han compartido algunos actos oficiales en donde Bolsonaro alabó la dictadura de Alfredo Stroessner, ídolo del mandatario paraguayo.
Junto a Bolsonaro y el presidente argentino Mauricio Macri, Abdo ha logrado desarticular el Mercosur y, siguiendo los lineamientos de EEUU han conformado una comisión «contra el terrorismo» en la triple frontera común, zona de la que Washington aspira a apoderarse, ya que es donde está la represa de Itaipú y el Acuífero Guaraní, la mayor dispensa y reservorio de agua del continente.
Mientras la economía se desacelera, surgen graves problemas ambientales que repercuten incluso en las ganancias de los exportadores de soja, granos y carne, y crece la insatisfacción ciudadana respecto a la seguridad interna y la falta de políticas relacionadas a la educación, la salud y el empleo.
En medio de la crisis política desatada en Paraguay, el gobierno de Brasil salió a respaldar al presidente paraguayo y líder del strossnista Partido Colorado. «Esperamos que la cooperación con el presidente Abdo pueda continuar, lo que permitirá la plena implementación de las iniciativas en marcha y la continuidad de nuevos avances, incluido los acuerdos de mutuo beneficio sobre Itaipú», señaló la Cancillería brasileña.
¿Abortan el juicio político?
Según los analistas de la prensa paraguaya, tras la cancelación, el pedido de juicio político contra el presidente perdió fuerza, al no contar ahora con los disidentes del gubernamental Partido Colorado, ya que la oposición no cuenta con los votos necesarios para destituirlo.
Sin embargo, la agrupación de izquierda Frente Guasú manifestó que insistirá en la petición de juicio político. «La anulación del acta secreta Abdo-Bolsonaro, no anula la responsabilidad del Presidente de la República que incurrió en mal desempeño de sus funciones, transando con el gobierno de Bolsonaro sobre los intereses de toda la nación», afirmó el senador Sixto Pereyra.
Itaipú es un tema muy sensible para el pueblo paraguayo, una causa nacional» dijo el ecandidato a la vicepresidencia por el Frente Guasú, Leo Rubín , quien destacó el gran respaldo de Jair Bolsonaro hacia su par, Mario Abdo Benítez, tras conocerse el pedido de juicio político por parte de la oposición. «Su papel es triste. Bolsonaro le brindó una mano enorme a Abdo al anular hoy este tratado», sentenció.
«Este acuerdo secreto perjudicaba a Paraguay en 300 millones de dólares», sostuvo el también periodista, al mencionar las cinco renuncias de funcionarios y los audios filtrados recientemente, que involucraban al vicepresidente paraguayo Hugo Velázquez, «quien intentaba venderle energía a una empresa privada de Brasil ligada a Bolsonaro». Ese fue un justificativo importante para impulsar el juicio político, que representaba, como mínimo, «un mal manejo de la administración publica», destacó Rubín.
«No acompañarán el pedido de juicio, porque según ellos ya no existe justificativo», agregó Rubin, quien señaló que el proceso continuará, aunque ya no cuenten con los votos suficientes. «De todas maneras, Abdo sigue en una situación muy complicada», aseguró el dirigente de izquierda.
«Casi el mismo día en que se conocía el acuerdo secreto, se cumplían 10 años del tratado (firmado por los entonces presidentes Fernando Lugo y Lula da Silva), totalmente opuesto, por el que Paraguay se beneficiaba en 360 millones de dólares», concluyó.
Esta hidroeléctrica, erigida sobre el caudaloso río limítrofe Paraná, es considerada como la segunda más grande del mundo después de la Tres Gargantas de China. Su construcción requirió la anegación de gran parte del lado paraguayo. Cuenta con una potencia instalada de 14.000 megavatios y abastece a los estados más ricos de Brasil como Sao Paulo, Río de Janeiro, Paraná y Rio Grande do Sul, entre otros.
Paraguay usa solo el 7% de la energía producida y vende a Eletrobrás todo el excedente que le corresponde. Su construcción y posterior explotación beneficiaron históricamente a Brasil. Los paraguayos consideran que Brasil paga un precio irrisorio por la energía que le vende a su socio y vecino. «Reclamamos el pago a precio de mercado», dijo Ricardo Canese, un especialista en la hidroeléctrica y parlamentario del Frente Guasú.
Este «gobierno de la gente», con sus políticas neoliberales, entreguistas y corruptas, se encuentra deslegitimado, sin credibilidad y con pocas oportunidades de salir airoso de las varias crisis que afronta.
El sector agroindustrial y ganadero, a través de la Federación de la Producción la Industria y el Comercio (Feprinco), presionó para que Abdo Benítez libere 100 millones de dólares para el refinanciamiento del sector agropecuario. Mientras, no hay propuestas ni soluciones para los sin tierras urbanos y campesinos, que siguen movilizados y reprimidos, al igual que distintos sectores de trabajadores.
Celso Guanipa Castro. Periodista y politólogo paraguayo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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