Las elecciones municipales de Brasil, realizadas en dos vueltas, estuvieron marcadas por la pandemia de covid-19, lo que impactó el proceso electoral desde la precampaña. Más allá de la excepcionalidad del coronavirus, la contienda representa el fracaso de los candidatos apoyados por el presidente Jair Bolsonaro (sin partido), el ensayo de una unidad de la izquierda en varias capitales y la victoria masiva de la derecha tradicional en las principales ciudades del país.