Cuando la duquesa de Pompadour, en la corte de Luis XV, percibió lo que se venía para los privilegiados del Antiguo Régimen expresó su clásico “Después de nosotros el diluvio”. La hábil consejera del monarca absolutista (1750) era consciente de lo que venía con el sucesor Luis XVI el 14 de julio de 1789; con […]
Categoría: Brasil
En este artículo, la autora sostiene que el gobierno de Bolsonaro tiene un plan de destrucción del país, razón por la que sólo es posible una alternativa: tomar las calles para poner fin a la destrucción.
En este artículo el autor sostiene que es necesario derrotar a Bolsonaro y su gobierno, para restablecer la democracia en Brasil, pues al haber llegado al poder mediante la mentira y gobernar mediante mentiras es un gobierno arbitrario.
Con una larga trayectoria en el movimiento social y una joven carrera en política institucional, el filósofo, psicoanalista y líder del MTST (Movimiento de los Trabajadores Sin Techo), Guilherme Boulos (PSOL) llegó a la segunda vuelta de las elecciones municipales de São Paulo con un voto significativo, especialmente en las periferias de São Paulo. A pesar de la derrota en las urnas, recibió 2.168.109 votos en la carrera contra el alcalde electo Bruno Covas (PSDB), casi el mismo número que la suma de todos los votos recibidos en la primera vuelta por los candidatos de PSOL para los municipios de todo Brasil. Debido a este ascenso, Boulos ha sido señalado como una nueva cara del liderazgo a la izquierda y una figura capaz de unir al campo progresista. Sin embargo, afirma que su protagonismo no debe estar por encima de esta unión, que, según él, es el objetivo más importante y la única posibilidad de derrotar al bolsonarismo.
Los números de la pandemia del coronavirus en Brasil son cada vez más estruendosos. El total de muertos supera los 182 mil, el de infectados se acerca a seis millones 900 mil.
Marielle Franco es gigante, no sólo por lo que representó en vida, también por la movilización social, física y digital, que desató su asesinato.
La transformación del PT pasa por una nueva dirección. Lo que no es posible sin una división de su corriente mayoritaria y el triunfo de una «revolución interna».
La política en Brasil volvió a su cauce tradicional en las elecciones municipales de noviembre, al descartar los candidatos antisistema que ganaron fuerza en comicios anteriores, pero exacerbó una fragmentación que agrava las dificultades de gobernanza.
A pesar de los magros resultados del PT en las recientes elecciones municipales, la izquierda comienza a posicionarse en el escenario político por medio de nuevos partidos y nuevos liderazgos.
En un almacén del ministerio de Salud en Sao Paulo están casi siete millones de testeos de coronavirus sin distribuir a provincias y municipios. A fines de enero tendrán su validez agotada. O sea, serán pura basura.