
Chile es considerado el país más neoliberal del mundo, es decir, el lugar en el que más se hace desaparecer al Estado, se deja todo en manos de privados, se desregula todo lo que se puede, se subordinan los derechos de la personas a la iniciativa empresarial, se considera el cuidado del entorno como una traba a la iniciativa privada y se facilita la instalación de capitales extranjeros sin límite ni tope.