
La sola aceptación a exponer esta denuncia en la ONU, ya es un logro importante en materia de derechos humanos para el Pueblo Mapuche, e implica un reconocimiento de la persecución política contra el vocero histórico de la CAM Héctor Llaitul, así como de otros presos políticos mapuche con causas penales abiertas y en condición de prisión preventiva.