«Lo que nos ha certificado el caso de Juana Rivas es el peso brutal que la visión androcéntrica y machista del Derecho sigue teniendo en la aplicación e interpretación de las normas.»
Categoría: Feminismos
«Así que ahora mi tarea veraniega ha terminado, Mary, y vuelvo a ti, hogar de mi propio corazón Con tu amado nombre, ¡oh tú, hija del amor y de la luz!»
En el caso de Juana Rivas, como en otros muchos casos de este tipo que no salen a la luz, no repudiamos y ni condenamos como sociedad al padre y su machismo que es el que ha causado esta situación y, sin embargo, condenamos y exigimos a Juana y a sus hijxs a cumplir leyes que violentan su vida diaria.
Seguimos interpretando la realidad social desde una mirada machista y patriarcal y lo más grave, es que el derecho también tiene esta mirada machista y patriarcal.
El autor hace un homenaje a la vida de María Cano, la única mujer de Colombia y de América que ha logrado encarnar, en un momento de la historia, toda la angustia y los anhelos de un pueblo.
Las autoras nos indican de forma muy clara que el establecer medidas judiciales sin tener en cuenta el contexto social y cultural de violencia machista existentes lo que provoca es poner en riesgo la vida de la mujer víctima de la violencia machista y, además, en riesgo la vida de sus hijos/as, como es el caso en España de Juana Rivas y sus hijos/as.
#MásquenuncaJuanaCuentaConmigo
La autora nos hace una acertada reflexión sobre la cantidad de expresiones justificativas que se usan (sobretodo por los hombres) en lo cotidiano desde «supuestas» posiones igualitarias que demuestran que en su base lo que hay es machismo.
Maestra, poeta y libertaria, esta menuda mujer representa el espíritu de una revuelta en la que las mujeres no solo conquistan el derecho a la educación, al divorcio y al trabajo, sino también a combatir codo a codo con los hombres.
» Las feministas kurdas están enseñando una lección al mundo entero y podríamos aprender mucho de ellas en términos de defender los derechos y la progresión social.»
Entrevista a Ada Colau, desde la práctica política institucional, como alcaldesa de Barcelona.
En pleno debate sobre si el uso del término terrorismo machista es adecuado o no para definir los asesinatos de mujeres a manos de hombres, la autora lo explica bien claro, se denomina: Terrorismo machista.