
Hace 40 años, en el verano del año 1982, dos estudiantes de los institutos Egara (Terrassa) y Pau Vila (Sabadell), Maite y Jordi eran sus nombres, descubrieron el fósil VM-0, que, conocido como ‘hombre de Orce’, iba a revolucionar la historia de la paleoantropología. El artífice de todo eso, de la renovación de la paleoantropología y de una forma diferente de hacer ciencia, fue el doctor José Gibert Clols, quien llevaba trabajando sobre el terreno de Orce desde el año 1976.