
Contra todo pronóstico, el partido Movimiento al Socialismo (MAS) ganó las elecciones del 18 de octubre en Bolivia con el 55,1% de los votos. Mejor incluso de lo que hizo Evo Morales en 2005 con un apoyo del 53,75%. Esto le otorga al presidente electo del MAS, Lucho Arce, uno de los mandatos más importantes en la historia de Bolivia y es, en parte, un importante respaldo a las políticas del MAS y sus 14 años en el poder.